Para un milanista como él, ver a su club en apuros es un dolor. El domingo por la noche, Marco Van Basten entró en el Salón de la Fama rossonero y, aunque se siente halagado por el reconocimiento de la afición y el cariño que le profesan en San Siro, no puede sonreír por el momento que atraviesa el equipo.
Marco aún sigue con cariño al Diavolo, dispensa piropos a Reijnders, Camarda y Leao, y espera que las imágenes de la última victoria en el derby vuelvan a la… normalidad. Ayer por la mañana regresó a casa, pero espera volver a San Siro para otra celebración, “quizás después de un gran trofeo ganado por el Milan”.
Van Basten, ¿qué significa para usted entrar en el Salón de la Fama rossonero?
“Es un honor. Con el tiempo llegarán también Maldini, Tassotti, Donadoni, Rijkaard y todos mis otros antiguos compañeros”.
¿Como de fuerte es su vínculo con el Milan?
“Si has jugado aquí en Milán, vistiendo la camiseta del Milan, es difícil no sentir el feeling con la ciudad, con el estadio, con la afición y con la historia de este gran club. Para mí, los colores rossoneri, la afición y el club seguirán siendo siempre algo especial. Aunque vivo en Holanda, cuando juega lo primero que compruebo es el resultado para el Milan”.
De las muchas grandes victorias con el Diablo, ¿cuál recuerda con más cariño?
“La final de la Copa de Campeones 1988-89 en Barcelona contra el Steaua fue especial, un partido que nos dio nuestro primer triunfo internacional después de años esperándolo. Fue la realización del sueño de Berlusconi, que desde el primer día quiso llegar al techo del mundo dando espectáculo. Le hemos satisfecho”.
Si tuviera que explicar a los jóvenes el ADN europeo de su equipo, el Milan, ¿qué les diría?
“Era la unidad de un club que tenía al frente a dos gestores experimentados de la talla de Berlusconi y Galliani. Berlusconi tenía una visión y la llevó adelante eligiendo bien a entrenadores y jugadores. A lo largo de los años tuvimos un súper equipo: con Tassotti, Baresi, Costacurta, Maldini y Filippo Galli teníamos la mejor defensa de Europa”.
“En el centro del campo con Ancelotti estaban Donadoni, Rijkaard, Colombo, Evani y Albertini; en ataque yo, Gullit, Virdis, Massaro, etc. La mentalidad era ganar siempre, a toda costa. Aunque estuviéramos perdiendo a pocos minutos del final. El entrenador es importante, pero si tienes un núcleo de campeones, todo es más fácil”.
Ahora los jugadores estrella de ese Milán de los récords, os desafiáis en el campo de golf
“Donadoni está entre los mejores y, cuando vengo a Italia, es agradable encontrarme con mis antiguos compañeros en un campo de golf y estar juntos. Con Gullit jugué en Holanda y es bueno. Me dijeron que Shevchenko también es fuerte: él y Donadoni rondan el hándicap 1”.
¿Piensa a veces en aquella maldita lesión de tobillo que le obligó a dejar el fútbol tan pronto?
“Fue difícil aceptar tener que parar a los 28 años. He visto a Maldini, Costacurta, Baresi y Tassotti que jugaron casi hasta los 40 años y fue algo bueno para ellos. A mí también me habría encantado, pero me habría conformado incluso con 7 u 8 temporadas más. Por desgracia, no fue posible”.
¿Qué necesita el Milan para volver a ganar como en sus tiempos?
“El Milan es un gran club, tiene un estadio fantástico y una afición estupenda. Por desgracia, en los últimos años el Inter ha ‘mandado’ (seis derbis ganados seguidos antes del de septiembre, ed.) y para los milaneses fue un golpe en el corazón. Tiempos difíciles… Estoy convencido de que el Milan volverá a ganar. Quizá ayudaría tener más italianos. Tienen buenos jugadores, pero sus equipos los utilizan poco y la selección se resiente. En España, por ejemplo, valoran más el talento”.
¿Le gusta la nueva idea del fútbol que Fonseca intenta transmitir al grupo?
“No tiene los grandes jugadores que había en mi época y por eso no es fácil obtener siempre resultados. El entrenador cambió al cabo de unos años: hay que darle tiempo a Fonseca para que trabaje y tener paciencia”.
Usted conoció a Ibrahimovic cuando estaba en el Ajax. Tiene alguna anécdota que contarnos?
“Yo era entrenador de juveniles, él era joven pero ya estaba en el primer equipo. Nos encontramos en el campo de entrenamiento y me pidió que le enseñara lo que podía hacer con el balón, pero con ese tobillo ya no podía correr ni chutar”.
Años después, vuelve a encontrarlo entre los directivos del Milan. ¿Le convence Ibra en su nuevo cargo?
“No pensaba que llegaría a ser entrenador, pero ha vivido mucho tiempo en el fútbol y tiene mucha experiencia. Los clubes necesitan gente que haya jugado, que sepa lo que significa ser futbolista. Zlatan ha recorrido el mundo, ha estado en muchos clubes, siempre ha mostrado una mentalidad ganadora y la transmitirá. Puede ser de gran ayuda para devolver al Milan a lo más alto”.
Mientras tanto, en el campo, es su compatriota Reijnders quien impresiona. Esperabas que fuera tan decisivo?
“Su explosión para mí fue un poco inesperada porque en el AZ era bastante bueno, pero… sin exagerar. Al Milan llegó con 25 años, así que ya formado, y no pensé que pudiera hacerse tan fuerte, progresar tanto. En el campo es divertido porque hace lo que piensa y transmite alegría. De vez en cuando comete errores, pero no tiene miedo y a menudo logra jugadas increíbles”.
¿Está ya entre los mejores centrocampistas del mundo?
“Sí, es uno de los mejores”.
Morata, por su parte, en su primer año en el Milan está teniendo algunos altibajos
“Ha tenido un par de lesiones y no es fácil para un delantero si estás fuera y no encuentras el olfato de gol. Lo hizo bien en el Atlético y tiene experiencia: estoy convencido de que echará una buena mano al equipo en la segunda parte de la temporada”.
¿Es Camarda el futuro del Milan?
“Sé que es muy joven y he visto algunas de sus actuaciones con el primer equipo: el Milan tiene una pepita de oro en sus manos y espero que pueda ayudar al club a ganar”.
¿Le falta a Leao un poco de continuidad y unos cuantos goles para colarse entre los mejores jugadores del mundo?
“Es bueno, a menudo salta por encima de uno o dos rivales en los regates y tiene unos tacos que no se ven a menudo. Leao es alguien con un gran potencial y depende de él demostrarlo al máximo. Todavía puede crecer mucho y hacerlo mejor”.
¿La hazaña del Milan en el Bernabéu a principios de noviembre le recordó la semifinal de la Copa de Europa en la que eliminó al Real Madrid?
“Fue un hermoso éxito. Como los del pasado. Estuve en casa de Ancelotti la semana siguiente y para él no fue un gran partido….. El Milan, en cambio, consiguió un gran resultado y se relanzó en la clasificación de la Liga de Campeones”.
Los octavos están al alcance
“Faltan dos victorias, y en Europa no hay partidos fáciles. Deseo que el Milan evite la repesca y pase directamente a octavos. Pensar en ganar la Liga de Campeones es … mucho, pero puede volver a hacerlo en el futuro”.
¿Cuál es tu favorito para esta temporada?
“Liverpool. Conozco a Slot, he hablado con él varias veces y es muy bueno. Tiene una idea muy clara del fútbol y los resultados demuestran que fue capaz de tener un impacto inmediato en el equipo, de transmitir lo que tiene en mente”.
Con el Milan fuera de la carrera, ¿a quién ve en la primera posición para el Scudetto?
“La Serie A es divertida este año porque hay muchos clubes cerca y luchando por el título. La clasificación dice que entre 6 y 7 equipos pueden ganar el Scudetto y eso es bueno para los aficionados, pero también para el fútbol italiano, que será más seguido en el extranjero”.
¿Y si, al final, fuera el Atalanta el que saliera vencedor?
“Viéndolo por televisión me gusta: juega agresivo, es divertido y no tiene miedo a nadie. Gasperini lleva años practicando este fútbol hecho de ritmo y presión, y los resultados le están dando la razón: es primero en la liga y va fuerte en la Liga de Campeones”.
¿Atalanta en 2025 como Verona en 1985?
Sería algo trascendental, pero Fiorentina, Lazio y Bolonia también están cerca o incluso por delante de algunos grandes. Puede pasar de todo”.
¿Quiénes son los mejores delanteros de Europa en estos momentos?
“Estuve en Madrid hace poco y Mbappé y Vinicius son muy fuertes. Haaland también es muy bueno”.
¿Gyokeres es el nuevo chico del barrio?
“Está llamando con fuerza a la puerta y hay que vigilarlo”.
¿Le habría ido mejor a Zirkzee irse al Milan en vez de al United?
Es un buen jugador, pero es joven y le falta experiencia. Hizo una buena temporada en el Bolonia, pero, con todos mis respetos, el Bolonia no es el Milan, el Inter o el United. Hay que darle tiempo”.
Usted acaba de cumplir 60 años y es comentarista de televisión tras sus años como entrenador. ¿Siente alguna vez la llamada del campo?
“No, porque ya no puedo esprintar ni correr mucho. El tobillo siempre está ahí (sonríe, ed.) y los años como futbolista pasan factura. También les pasa a Gullit y Rijkaard… Antes, podía jugar un poco al golf o al squash. Ahora, estoy mejor viendo deporte en la tele que practicándolo. Los años pasan…”.
OKAFOR DE NUEVO LESIONADO
El delantero suizo Noah Okafor, que no saltó al campo hasta el minuto 76 y no causó una gran impresión en el partido contra el Genoa, ha vuelto a lesionarse hoy. Para el ex-Salzburgo se trata de un problema muscular en el gemelo. En una situación nada fácil desde el punto de vista de las lesiones, habrá que conocer el alcance del parón del jugador suizo.