Pescara 4 – 1 Milan Futuro

Fue un Pescara arrollador el que tumbó al AC Milan Futuro (4-1), ampliando su ventaja a seis puntos sobre el segundo clasificado, el Ternana, y el Entella. El partido de recuperación en el Adriático sonríe así a Baldini -que vuelve a la senda del triunfo tras el empate en Arezzo- y devuelve a la crisis a los jóvenes rossoneri, cuya última victoria se remonta al 27 de octubre. La primera parte, dominada (3-0) por los locales, bastó para marcar la pauta.

Bonera no pudo contar con el descalificado Jiménez, ni con Liberali y Camarda (que acababan de regresar de sus compromisos con Italia sub-19). En el 4-3-3, Ballo Tourè avanzó en el tridente, pero Zeroli y sus compañeros ni siquiera tuvieron tiempo de hacerse peligrosos, pues ya se encontraban por debajo. Apenas transcurrieron 8 minutos y Torriani se opuso a Merola (buen servicio desde la izquierda), pero no pudo hacer nada ante el feroz rechace de Edoardo Pierozzi (duodécimo goleador blanquiazul en la temporada).

El segundo y el tercero llegaron poco después de la media hora de juego: el segundo lo marcó el ex Tonin (que ganó un Scudetto con los Allievi en el Milan) aprovechando un malentendido entre Torriani y Malaspina, el tercero de Merola tras una asistencia de Squizzato. Así se volvió a los vestuarios con la sensación de un Pescara en pleno control.

En el carrusel de sustituciones del descanso, Bonera rediseñó el Milan con la entrada de Magni, Sandri y Turco. Y fue este último -exjugador de la Juve, cedido al Milan por el Salzburgo- quien intentó reabrir el marcador con un cabezazo en el minuto 53 tras una asistencia de Samuele Longo.

Sin embargo, la ilusión de volver al partido duró poco: el Pescara cerró definitivamente las cuentas en un saque de esquina en el minuto 64, encontrando un desafortunado desvío en la trayectoria de Bartesaghi, que se coló por delante de su guardameta. Tres valiosos puntos para el líder, que hace retroceder a sus más inmediatos perseguidores.

La clasificación del Milan, en cambio, sigue siendo preocupante, aunque el penúltimo puesto debe leerse teniendo en cuenta un partido aún pendiente (el del 5 de diciembre con el Campobasso).

PESCARA – MILAN FUTURO 4-1

GOLES: 8′ Pierozzi (P), 32′ Tonin (P), 35′ Merola (P), 53′ Turco (M), 64′ aut. Bartesaghi (P)

PESCARA (4-3-3): Plizzari; Pierozzi, Brosco, Pellacani, Moruzzi (46′ Crialese); Valzania (65′ Tunjov), Squizzato (46′ De Marco), Dagasso; Merola (60′ Ferraris), Tonin (72′ Vergani), Cangiano. A disp. Saio, Profeta, Giannini, Meazzi, Bentivegna, Saccomanni, Mulé

MILAN FUTURO (4-3-3): Torriani; D’Alessio (47′ Magni), Zukic, Coubis, Bartesaghi; Vos (76′ Omoregbe), Malaspina, Zeroli (60′ Hodzic); Traoré (47′ Turco), Longo, Ballo-Touré (47′ Sandri). A disp. Nava, Bozzolan, Sia, Minotti

TARJETAS: Valzania y Brosco (P); D’Alessio y Zeroli (MF).


Zambrotta habla del Milan-Juve

Once años de trabajo repartidos en más de 400 partidos y siete trofeos colocados en el salón de su casa. Cuando las rayas verticales del Milan y de la Juve ocupan el mismo césped, la parte más importante de su vida futbolística pasa por delante de Gianluca Zambrotta. Observado con el gran aplomo que siempre le ha pertenecido.

¿Quién tiene más que perder en este desafío?

“La clasificación es obviamente más deficitaria para el Milan, que está un poco en dificultades. La Juve está ahí, en ese club de seis equipos divididos por dos puntos. Luego, por supuesto, el Milan tiene un partido menos, y tiene la oportunidad de jugar en casa con el estadio lleno”.

“Sin embargo, fundamentalmente, son los rossoneri los que tienen que dar algo más en estos momentos. El Milan ganó el derbi, donde no era favorito, pero perdió puntos de mala manera contra el Nápoles, y también contra el Parma y el Cagliari. Puntos que un equipo con ciertas ambiciones no puede permitirse dejar en la calle”.

Dos equipos con dos nuevos entrenadores: ¿principales diferencias con la temporada pasada?

“El Milan viene con Pioli, que me gusta mucho y ha hecho un gran trabajo para mí. Fonseca necesita paciencia para dejarle trabajar. A mí también me gusta mucho, tanto en su forma de estar en los medios como en la preparación de los partidos. Está haciendo un buen trabajo, el partido contra la Real por ejemplo lo estudió muy bien. Tuvo dificultades para gestionar situaciones que no eran fáciles, como Theo y Leao, pero lo gestionó todo muy bien”.

“Para la Juve el cambio de entrenador fue aún más evidente porque Motta es un entrenador joven, que viene de una excelente temporada con el Bolonia, por lo tanto en un contexto diferente. Tiene una mentalidad muy proactiva, abierta, no tiene miedo de proponer jugadores jóvenes, de experimentar. No ha sido fácil, ha hecho un gran trabajo hasta ahora para ser su primera experiencia en un grande. No es una apuesta, le conozco desde hace mucho tiempo, había ido a Bolonia a verle: una persona muy inteligente, capaz, con una gran personalidad’.

¿Cuál es la cualidad de uno y otro que más aprecia?

“En Fonseca veo a un entrenador tranquilo que sabe lo que hace. De Thiago me gusta la personalidad con la que dirige, basta pensar en el Leipzig. Un equipo que lucha y nunca se rinde”.

Motta estaba entre los “nominados” para el Milan en verano: ¿le habrías visto allí?

“Creo que está bien donde está y que la Juve ha tomado la decisión correcta”.

¿Ha dado alguna explicación de por qué el Milan va tan retrasado en la liga?

“Continuidad. Un equipo que tiene que luchar por el Scudetto debe ser más constante y también debe saber ganar los partidos ‘sucios’. No veo fallos individuales, sino colectivos, empezando por la fase defensiva. Ahora diría que han encontrado un poco la plaza”.

¿El Diavolo sigue en la carrera por el Scudetto?

“Absolutamente, esos seis siguen ahí, y queda ese partido menos…”.

Usted lo mencionó antes: el manejo de Fonseca de los “insubordinados”: como ex jugador, ¿lo comparte?

“Dentro del vestuario siempre había problemas que resolver, a mí también me pasó. El entrenador se hizo cargo de ellos y los solucionó dentro del grupo. En las especificidades de Theo y Leao, sobre todo Rafa, que fue marginado en algunos partidos, puede ser. Me gustó Fonseca en este tipo de gestión. Leao después de la preparación jugó grandes partidos…”

En un momento dado, sin embargo, Fonseca y Leao parecían realmente separados en casa: un gran problema

“Para un entrenador lo que cuenta es el grupo. Si empiezas a perder credibilidad dentro del grupo, luego es difícil recuperarla”.

A Hernández siempre parece faltarle ese algo extra que le permitiría dar el salto definitivo

“Él y Leao son los más talentosos del Milan, lo que falta para ser una estrella es continuidad. No se puede marcar la diferencia de vez en cuando. ¿Ejemplos en los que inspirarse? Del Piero, Pirlo, Seedorf: siempre estaban atentos al balón”.

¿Hasta dónde pueden llegar Milán y Juve en la Liga de Campeones?

“Pasar la fase de campeonato es lo mínimo, dado el valor de las dos rosas. Quizá incluso entre los ocho primeros, por qué no”.

Usted fue compañero de Ibra, ¿cómo le ve en su nuevo papel?

“Es un cargo complicado y aún es pronto para hacer valoraciones. Pero le veo muy enérgico, aunque aún tenga que completar la transición mental de jugador a directivo”.

La Juve en San Siro sin Vlahovic: ¿está bien con el falso nueve?

“Dusan es una ausencia importante, sustituirlo por Weah es la mejor opción hoy. O quizá Yildiz”.

Hablando de Kenan: ¿cuál crees que es la posición más adecuada para él?

“Siempre le he visto marcar más la diferencia en el lateral, en el tres cuartos, que en el medio. El problema es que no se le puede pedir que cubra toda la banda”.

¿Qué necesita Koopmeiners para volver a ser el de Bérgamo?

“Hasta ahora no ha sido porque… es difícil repetir una temporada tan buena. Todavía necesita aclimatarse, encaja bien en la idea futbolística de Thiago”.

Motta, su antiguo compañero en el Barcelona y más tarde rival en el derbi milanés: ¿hasta qué punto es diferente Thiago el entrenador de Thiago el jugador?

“En el campo era muy inteligente y táctico: juego de pies y calidad, algo que está aportando de nuevo al papel de entrenador. Ahora le veo mucho más tranquilo y reflexivo. Me gusta su serenidad y su frialdad. En el campo, desde luego, echaba más humo…”.

Como lateral, como tú: méritos y margen de crecimiento de Cambiaso y Conceiçao

“Me gusta mucho Cambiaso por su espíritu, empezó de D y es un ejemplo para todos. Ha crecido en calidad en los últimos años y es muy dúctil, puede jugar tanto por alto como por bajo. Es una baza para la Juve y para Italia. Me gusta mucho Conceiçao como tipo, esos jugadores rápidos y veloces que pueden cambiarte el partido. Es una idea de fútbol que me gusta, tener jugadores de campo fuertes en la retaguardia. La Juve y Giuntoli tendrán que hacer todo lo posible para traerlo. Si está bien, marca la diferencia”.

Theo, Leao, Pulisic, Cambiaso, Conceiçao: desafíos estelares y gran calidad por ambas bandas. Se decidirá el partido en los extremos?

“En las bandas será un reto maravilloso, me gusta mucho como perspectiva, es interesante, intrigante. Theo y Leao forman una cadena que ofrece mucho estilo, lo mismo ocurre con Conceiçao, y Pulisic también está en un momento muy bueno, al igual que Cambiaso”.

Mira en la bola de cristal: ¿fuegos artificiales o partido empatado?

“Esperemos que sea como el Inter-Juve… Sólo hay que entender el miedo que tendrán ambos a exponerse”.


Milan-Juve: el futuro es ahora

Milán-Juve es un camaleón. Tiene su encanto desde siempre –y eso, ¿quién se lo puede quitar?–, pero cambia con los tiempos. ¿Les gustan los grandes partidos que ponen un nudo en el estómago? Ahí tienen: final de Champions 2003, duelo por el Scudetto 2005.

¿Son nostálgicos? Abril de 1901: la Juventus con camiseta rosa y corbatín negro, el Milán con seis ingleses en el campo, su primer enfrentamiento directo. ¿Prefieren el contraste de estilos? Mayo del ’88, en Milán un 0-0 con Sacchi en el banquillo, San Siro inundado lo justo y Gianni Brera hablando de una “Juve que renueva las imágenes del catenaccio de antaño”. Pero el Milán-Juve de este sábado será futurista: el Milán-Juve más joven del siglo.

Milán y Juventus saldrán al campo con una edad media inferior a los 26 años. Las alineaciones aún están por definirse, pero el concepto es claro. Un Milán con Thiaw y Loftus-Cheek, una Juve con Locatelli y Thuram, llevaría la media de edad del partido a 25 años y 263 días. Un Milán distinto, con Gabbia en defensa y Chukwueze en la mediapunta, cambiaría el conteo de días pero no la conclusión: será, casi con toda certeza, el Milán-Juventus más joven del fútbol moderno. Desde 1994, con la regla de los tres puntos por victoria, nunca se bajó de los 25 años y 348 días, como en el Milán-Juve 1-3 del Día de Reyes de 2021.

¿Qué significa esto? Que Milán y Juventus han cambiado. El Milán ganó su última Champions con un grupo de fenómenos, casi todos mayores de 30 años, pero en la era Elliott optó por la línea joven: se fichan jugadores en crecimiento que, durante un contrato de cuatro o cinco años, pueden alcanzar su mejor momento y convertirse en símbolos del equipo o ser vendidos.

Rafa Leao no solo es el mejor jugador del equipo –Morata dixit–, es un símbolo. El Milán lo fichó con 20 años recién cumplidos, soportó sus altibajos y tres años después ganó un Scudetto con Rafa como MVP. Le renovaron el contrato y, si algún día lo venden, será con una gran plusvalía. Leao es del 1999 y el sábado podrían estar en el campo siete jugadores nacidos entre 1997 y finales de siglo: ese es el Milán de hoy.

La Juventus, por su parte, ha invertido más en operaciones puntuales (¿queremos hablar de Vlahovic por 81,6 millones más 10 de bonus?), pero, aún más que el Milán, ha apostado por la juventud. Su edad media el sábado probablemente será de 24 años y 234 días. Bajísima. Dos jugadores son clave en esto: Nicolò Savona, nacido en 2003, y Kenan Yildiz, en 2005.

Un titular de 21 años y otro de 19 en un Milán-Juventus es como confiar la restauración de un edificio histórico a un grupo de recién graduados: hace falta valor. Thiago Motta, por supuesto, es parte del proyecto. Thiago confió en Savona y es él quien entrena a Kenan, un #10 joven al estilo Del Piero. Su reputación lo precede: sabe lanzar jugadores aparentemente secundarios, desde Calafiori llegado del Basilea hasta Ferguson del Aberdeen. Está en la Juve también por eso.

Mirando a Europa, no es lo normal. La Juve es el segundo equipo más joven de la Serie A tras el Parma, el Milán el quinto. El Inter, otro grande de nuestro fútbol, está en el extremo opuesto: es el más viejo (o experimentado…) del campeonato. El Napoli de Conte, otro favorito, no se queda lejos: penúltimo en juventud.

En Europa, si miramos a los gigantes de la Champions, sorprende. Algunos clubes son jóvenes, incluso más que la Juve, como el PSG. Pero muchas potencias tienen una media más alta: no alcanzan los 29 años del Inter, pero mezclan talentos Sub-25 con treintañeros fiables. Real Madrid, City, Liverpool, Bayern: todos rondan los 27 años de media.

Consideraciones finales, dos. Una racional: no es casualidad que la Juve tenga un segundo equipo desde 2018 y que el Milán le haya seguido, como el Atalanta. Quien apuesta por el futuro sabe que los jugadores conviene formarlos: Kenan viene del segundo equipo y Camarda podría seguir el mismo camino. Ahora depende de ellos y del destino. La otra es sentimental.

En el Milán-Juve de este sábado, el partido universitario, es justo pensar en quienes comenzaron a jugar con 2 años pero no pudieron firmar por su equipo favorito hasta graduarse del colegio, porque su madre lo decidió así. En el chico que juega con sus cuatro hijos y en verano lideró a 25 hombres en el torneo más bello de su vida. En fin, en Álvaro Morata. A las 18:00 en San Siro, solo habrá un titular mayor de 30 años: él.


Fonseca piensa en un 4-3-3

Es una razón válida para que el Milan se renueve el sábado: si quiere dar continuidad a su intención de ganar el Scudetto, reiterada en las últimas semanas, sólo tendrá que ganar. Es inédito, no que el Milan deba ganar, sino que está obligado a hacerlo en un desafío de altos vuelos. En el derbi llegó un éxito inesperado: los rossoneri eran un equipo en construcción del que sólo se esperaba que limitara los daños.

En San Siro, contra el Nápoles, fue un Milan sobrado de efectivos: sin los sancionados Theo y Reijnders y con Leao sometido a la cura Fonseca y aún no recuperado. En el lugar de Rafa en el banquillo estaba Okafor. En el Bernabéu, frente a frente en la Liga de Campeones, al Milan podría haberle bastado un empate.

Libre de excesivas preocupaciones clasificatorias, había vencido entonces al Madrid con un neto 3-1. Esta vez, la clasificación impone los tres puntos: sólo así los rossoneri, con un partido menos, podrían volver a acercarse a la Juve y a los demás grandes. Por el contrario, podrían tener que decir adiós a los sueños de gloria del Scudetto ya a finales de noviembre. Demasiado pronto.

El aliento de San Siro, que ya ha agotado sus entradas, será un aliado más. Pero es en el campo más que en las gradas donde el Milan tendrá que ganar su partido. ¿Cómo? Fonseca, y también Motta, tienen las sesiones de entrenamiento contadas: sólo a partir de mañana tendrán a todo el equipo disponible.

Reijnders, que se comprometió anoche, tendrá hoy jornada de descanso. La alineación titular sólo podrá probarse dos días antes del partido. Y si el ataque cambiará en función de la necesidad de marcar para ganar, Fonseca tiene la obligación de corregir el centro del campo, para que proteja más a la defensa. Y luego la propia defensa: la lesión de Vlahovic, por otra parte, puede cambiar los planes en la formulación de la pareja de centrales rossoneri.

En ataque, es posible que Morata recupere el centro del área, dejado al pequeño Camarda en el partido fuera de casa en Cagliari por lesión, o cedido a Abraham en otras ocasiones con Álvaro pasando a la zona de tres cuartos. Volver a la portería favorecería la búsqueda del gol: ante su ex equipo Morata va en busca de su tercero en Liga, tras los tantos en Turín y Lecce entre mediados de agosto y finales de septiembre.

Álvaro estaría apoyado por dos jugadores de campo o por una línea de tres delanteros: esa es la principal duda de Fonseca. Los dos de campo serían Leao por la izquierda y Pulisic, de nuevo extendido a la derecha. En el 4-2-3-1, los tres por detrás del delantero centro serían los habituales Rafa y Pulisic, con uno entre Loftus-Cheek y Chukwueze.

Loftus podría encontrar espacio, sin embargo, si Fonseca modela por primera vez un mediocampo de tres hombres: el ex jugador del Chelsea con Fofana en el centro y Reijnders en el mediocampo izquierdo. El objetivo sería cubrir más la defensa, hasta ahora demasiado frágil y expuesta a los ataques rivales.

Un ataque que se verá privado de la fuerza explosiva de Vlahovic. Fonseca reflexiona sobre cómo configurar la defensa a la luz de las últimas noticias llegadas de Turín: sin Dusan, ni siquiera serán necesarios los músculos de su compatriota Pavlovic, el más propenso al marcaje entre los centrales rossoneri. Tomori, el más rápido del departamento, jugará sin duda, más aún si el área milanista estará ocupada por un 9 bianconero adaptado pero veloz. El otro dorsal está en juego entre Thiaw y Gabbia, que hoy debería reanudar el trabajo con el resto del grupo.

Ayer continuó con su tabla de recuperación y debido a las muchas ausencias Fonseca combinado presente y futuro, es decir, Milan Futuro. Así que tenía los números para iniciar las pruebas tácticas: que se informó de que en el campo entre los chicos estaba Maximilian Ibrahimovic y para asistir como gerente papá Zlatan.


¿Cual es la mejor pareja de centrales?

Pasan los años, mismos problemas. La defensa. Un tema que en el Milan aún no ha encontrado solución. Si el año pasado se le achacaba a Pioli una falta de solidez defensiva —undécima defensa en la Serie A con 49 goles encajados—, este año el problema también recae en Fonseca: son 20 los goles recibidos en 15 partidos oficiales entre la liga y la Champions League.

Apenas cuatro veces han mantenido la portería a cero, contra Venezia, Lecce, Udinese y Monza. Es una cuestión de equilibrio en el equipo, pero también de la fiabilidad de los jugadores individuales. Gabbia y Tomori son la pareja titular más sólida que los rossoneri tienen a disposición. Los números lo demuestran: en 450 minutos jugados juntos, solo 5 goles encajados y un promedio de 1.00 gol recibido por cada 90 minutos.

Fonseca ha experimentado con cinco parejas distintas de centrales desde el inicio de la temporada, buscando la que mejor funcione. La exuberancia física y atlética de Tomori se complementa con la disciplina táctica y la calidad técnica de Gabbia. El italiano lleva un mes sin jugar (Milan-Bruges) debido a un problema en el gemelo, pero el sábado contra la Juventus debería regresar como titular.

Una bendición para Fonseca, que se juega buena parte de la temporada frente a los bianconeri y necesita a sus hombres de confianza. La pareja que menos convenció fue Tomori-Pavlovic, quienes compartieron 270 minutos: siete goles encajados y un promedio de 2.33 por partido. Jugar con ellos dos atrás significa problemas defensivos, como ocurrió en Parma (derrota 2-1), en Roma contra la Lazio (2-2) y en el debut en Champions contra el Liverpool (derrota 3-1). Fonseca tomó nota y dejó de alinearlos juntos.

Otra dupla probada por el técnico portugués fue la de Thiaw y Pavlovic, quienes jugaron 360 minutos juntos: cinco goles encajados y un promedio de 1.25 por partido. En liga, disputaron los últimos cuatro partidos como titulares, logrando dos victorias (contra Udinese y Monza), una derrota (contra Napoli) y un empate, el más reciente ante Cagliari, que evidenció su inconsistencia táctica. Fonseca no dudó en criticar tras el partido: “Son goles que no podemos conceder, toda la línea defensiva puede hacerlo mejor”.

La cuarta pareja en proteger la portería de Maignan fue Thiaw-Tomori, con 180 minutos, 3 goles encajados y un promedio de 1.50 por partido. Iniciaron la temporada en el empate contra Torino en San Siro, donde la actuación de Thiaw fue un desastre, con un autogol y un error compartido con Theo en el segundo gol rival. Sin embargo, dos semanas atrás, protagonizaron una de las mayores gestas recientes del Milan, ganando en el Bernabéu contra el Real Madrid, con un gol de Thiaw y una actuación impecable de Tomori.

La quinta y última pareja fue Gabbia-Pavlovic, quienes solo jugaron juntos en el 4-0 contra Venezia a mediados de septiembre, controlando la defensa durante los 90 minutos. Entre las combinaciones probadas, falta la dupla Thiaw-Gabbia, probablemente demasiado similares en sus características.

Gabbia, por su parte, es el mejor defensor del Milan en cuanto a rendimiento y fiabilidad. Tras su gol decisivo en el derbi, su estatus ha cambiado en los planes de Fonseca para la defensa. Sin él, el Milan ha encajado 15 de los 20 goles de esta temporada. La conclusión es que, dentro del problema defensivo general del Milan, hay una solución clara: Gabbia-Tomori es la pareja en la que confiar. Contra la Juventus, salvo sorpresas, Fonseca apostará por ellos.


Fonseca en busca de equilibrio

Paulo Fonseca y Thiago Motta, tras 12 jornadas de una carrera paralela (aunque el portugués con una jornada menos), se enfrentan. Será el sábado en San Siro. Ambos han recibido un mandato casi idéntico: romper con el pasado, renovar y devolver al Milan y a la Juventus a la cima. Este duelo en el Meazza sirve como un certificado de progreso en sus proyectos. Hagamos de “curiosos” y echemos un vistazo a estos dos “obras en construcción”.

Idea de juego

Fonseca ha reducido la verticalidad de Pioli e impuesto un estilo de juego más basado en la posesión. En su habitual 4-2-3-1, Reijnders organiza y acompaña la acción, dejando a Fofana proteger la defensa. Pulisic, si juega como extremo en el tridente, tiende a centralizarse como un mediapunta para conectar, algo que también puede hacer un delantero como Morata, como se vio en el derby.

En la fase defensiva, Fonseca suele presionar con cuatro atacantes (4-2-4), una táctica que le permitió complicar la salida de balón del Inter. Thiago Motta, por su parte, dejó clara su revolución en las primeras dos jornadas de la Serie A, con victorias por 3-0 frente a Como y Verona. Especialmente en el Bentegodi, se evidenció el contraste con la Juventus del pasado, que retrocedía al perder el balón.

En Verona, Locatelli robó un balón en la zona de tres cuartos y Yildiz asistió a Vlahovic para marcar. La nueva Juve defendía corriendo hacia adelante y atacaba en bloque. Thiago apostó inmediatamente por jóvenes como Mbangula, Savona y Cabal… porque la historia enseña que son los jóvenes quienes hacen las revoluciones: tienen más sueños, hambre de futuro y menos miedo.

Sin embargo, esos cuatro cazadores de balones en ataque han generado problemas en las transiciones, comenzando por la derrota en Parma, donde el Milan fue superado por los contragolpes de Pecchia. En la gloriosa noche de Madrid, Fonseca encontró el equilibrio perfecto utilizando a Musah como un quinto defensor para contener a Vinicius. Pero el técnico portugués se niega a replicar esta estrategia porque aspira a un Milan dominante. La búsqueda del equilibrio táctico y el mejor esquema defensivo continúa. Pavlovic no ha resultado ser la roca defensiva que parecía en verano, y la lesión de Gabbia ha afectado la concentración y solidez del equipo.

El Milan ha recibido el doble de goles que la Juve (14 frente a 7), a pesar de haber jugado un partido menos. Para mantener la mejor defensa del campeonato, Thiago ha pagado un precio: moderar parcialmente su revolución. Rara vez se ha vuelto a ver la presión ofensiva del Bentegodi. Los tres empates consecutivos 0-0 (Roma, Empoli, Napoli) reflejaron una frenada brusca. Para evitar exponerse a los contragolpes, Thiago ha adoptado una construcción más elaborada, un “posesión preventiva” que resta profundidad y suministro rápido a Vlahovic y Yildiz, quienes necesitan espacios.

La Juventus tiene solo el quinto mejor ataque del campeonato (10 goles menos que el Atalanta). Thiago, acostumbrado en Bolonia a no enfrentar defensas cerradas, ahora se enfrenta a esta situación constantemente. Con extremos ofensivos como Yildiz y Conceiçao y un Koopmeiners como mediapunta, debe aprender a surtir mejor a su delantero centro, quien además está en riesgo tras una lesión reciente con su selección. Pero también Dusan necesita mejorar.

Fonseca ha roto el tabú del derby tras dos años y seis derrotas: no es poca cosa. Ha contribuido al crecimiento de Reijnders, quien hoy es el mejor jugador del campeonato. Ha tomado riesgos, como la prolongada suplencia de Leao, que, no obstante, ha devuelto la mejor versión del portugués (Madrid, Cagliari, selección). Además de la solidez defensiva, pese a la gran pérdida de Bremer, y de dar valor a muchos jóvenes, Thiago puede presumir de haber inculcado ética en su equipo, demostrado en remontadas memorables como la de Leipzig y en San Siro, cuando, perdiendo 2-4, parecía al borde del abismo interista. Yildiz fue clave para levantarlo. Una Juve con alma de acero.

Balance

En términos de resultados, Thiago lo está haciendo mejor. Con un equipo joven y renovado, y habiendo recibido poco de sus fichajes estrella (Koopmeiners, Douglas Luiz), tiene 7 puntos en la Champions, como el City, y es el único invicto en la Serie A, a 2 puntos del líder. Fonseca, con un partido menos, ve al Napoli a 8 puntos de distancia y necesita aprovechar las últimas 4 jornadas de la Champions, tras perder 2 partidos, para no fallar en alcanzar los octavos.

La temporada del Milan se resume en nobles victorias contra el Inter y el Real Madrid, pero también en demasiadas decepciones contra equipos de nivel medio-bajo debido a la falta de equilibrio y motivación. Thiago, quien ha traído resultados, juventud y nueva alegría técnica tras tres años de oscuridad, disfruta de mayor empatía con el equipo y mejor respaldo de la afición en comparación con Fonseca, quien ha enfrentado críticas por tensiones con jugadores como Rafa y Theo. Sin embargo, ambos tienen la misma necesidad desesperada de ganar este sábado en San Siro para dar un giro a su futuro.


No habrá fichajes en enero

Zlatan Ibrahimovic, Senior Advisor de RedBird para el Milan, declaró a Sky Sport en la presentación de la Kings League en Turín.

¿Milan-Juve dará espectáculo como la Kings League?

“No será como la Kings League, sino otro tipo de espectáculo, más serio”.

¿Cómo llega el Milan?

“Estamos trabajando todos los días para encontrar equilibrio y estabilidad. El equipo lo está haciendo bien, pero podemos hacerlo mejor, y eso es lo que queremos”.

¿Qué hay que mejorar?

“El equilibrio. Perdemos partidos que no deberíamos perder. Es un balance mental y también por el nuevo estilo de juego. Cuando logremos equilibrio, el equipo mejorará muchísimo. Pero somos positivos, queremos mejorar cada día”.

¿Se reforzarán en enero?

“¿Hace falta? ¿Tienes algún deseo? (Ibra le pregunta a la periodista sonriendo, ndr). Todos saben todo, todos tienen consejos, todos son expertos. Es broma (se ríe, ndr). El mercado está activo todos los días. Tenemos un sistema de scouting que nos muestra jugadores, lo que hace falta y lo que no, en un bucle. Pero hoy no estamos pensando en reforzar nada. Veremos qué pasa en estos dos meses; esperamos que nada les pase a nuestros jugadores. Si seguimos igual, continuamos adelante”.

¿Qué piensas de la Kings League?

“Soy el presidente, finalmente llega a Italia. Estamos todos contentos, sobre todo por los aficionados que verán un fútbol espectacular, con reglas diferentes, muy especial. En Italia el fútbol es muy pasional, casi una religión. Es algo muy importante. La Kings League llega con otro formato; será muy divertida y espectacular. Es muy diferente al fútbol real, aquí los aficionados pueden establecer las reglas. Pasan cosas distintas, hay otras dinámicas. Es espectáculo, un show”.

¿El fútbol actual necesita un show como el de la Kings League?

“No lo sé, yo jugué al fútbol. A mí me parecía bien. Pero también entiendo a los aficionados que quieren este tipo de espectáculo. Aunque, según yo, el fútbol serio ya tiene todo. La Kings League es un show para otro público, que ve el fútbol de otra manera. No lo sé, no decido yo (se ríe, ndr)”.

GRAN GOL DE CHUKWUEZE PERO NIGERIA PIERDE

Samuel Chukwueze fue el primer rossonero que saltó hoy al campo con su selección: tras él, entre la tarde y la noche, muchos otros jugadores del Milan saltarán al césped para disputar su último compromiso durante el descanso. Fue una tarde agridulce para el número 21 del Milan, que empezó desde el banquillo en el partido de clasificación para la Copa Africana de Naciones entre su Nigeria y Ruanda. Salió al principio de la segunda parte y a los veinte minutos adelantó a los suyos con un gran gol en solitario.

Sin embargo, la noche dio un giro inesperadamente negativo para las Súper Águilas, que entre los minutos 72 y 75 se vieron superadas estrepitosamente por Ruanda, que marcó por mediación de Mutsinzi y Nshuti. Un resultado amargo pero irrelevante para Nigeria, que sin embargo termina esta primera fase de la competición preliminar en primera posición y avanza a la siguiente, con lo que da un paso más hacia el torneo continental.


Fonseca piensa en volver a cambiar

Hubo un movimiento sorpresa en el derby, una intuición táctica contra el Real, un Milan revisado y corregido contra el Napoli y, tal vez, otro más contra la Juve. En las grandes noches, Fonseca ha acostumbrado al público a presentarse con un enfoque nuevo, y en dos de tres ocasiones ha resultado ser el adecuado.

No tomó las medidas correctas contra el Napoli en el último gran enfrentamiento en San Siro, en parte porque las opciones eran limitadas: el Milan estaba corto en la izquierda debido a la suspensión de Theo y también en el centro por la ausencia de Reijnders, quien también fue sancionado por el juez deportivo. Sobre todo, era un Milan que todavía buscaba al verdadero Leao, la joya capaz de hacer especial cada ocasión. El límite a las ambiciones rossoneri hoy no es el ataque, sino la defensa, que sigue recibiendo demasiados goles, incluso el doble que la Juve, su próximo rival.

Los últimos tres goles encajados contra el Cagliari hicieron saltar las alarmas, algo que Fonseca había intentado desactivar —en parte logrando cierto éxito— en los últimos partidos. Pero nada, el Milan sigue estando demasiado expuesto y frágil. Así que, surge un posible cambio con el objetivo de reforzar la defensa: un centro del campo de tres, incorporando los músculos y el dinamismo de Loftus-Cheek. Hasta ahora, autor de una temporada que no ha sido exactamente destacada: cinco partidos como titular en la liga, el último precisamente contra el Napoli y el penúltimo a mediados de septiembre contra el Venezia.

En la Champions ha sido titular en tres de cuatro partidos, comenzando desde el banquillo en la victoria de Madrid. Después de la primera temporada rossonera con doble dígito, con 6 goles en la Serie A y 4 en la Europa League, este año todavía está en cero. También son pocos los intentos. La titularidad contra la Juve sería una estrategia para devolverle confianza, con la esperanza de que sea correspondida con una actuación a la altura.

Además, fortalecer el centro del campo y darle un papel protagónico a Loftus tendría consecuencias inevitables en las otras áreas. El objetivo es proteger la defensa, pero esto también afectaría al ataque. Si en el derbi Fonseca había cambiado con Abraham en el área y Morata como un mediapunta ofensivo, esta vez Alvaro retomaría sus funciones como delantero centro, con Leao y Pulisic (ya no central) en las bandas.

Los cambios serían significativos. Como lo fueron en otras ocasiones: Okafor y Terracciano en el lado izquierdo contra el Napoli, y luego Musah como extremo derecho en el Bernabéu para frenar a Vinicius, renunciando a Chukwueze y al propio Loftus-Cheek. Comparado con todas esas situaciones anteriores, hay una diferencia fundamental. Esta vez el Milan debe ganar sí o sí: contra la Juve, solo tiene un resultado posible si quiere reanudar su camino hacia el scudetto.

En el derby, los rossoneri partían como no favoritos y la idea parecía más bien limitar los daños. La victoria llegó como sorpresa. Lo mismo en casa contra el Real, donde el Milan dio un paso inesperado en la clasificación de la Champions. El sábado, los rossoneri deberán ir al ataque contra la Vecchia Signora, prestando especial atención a la defensa: Loftus-Cheek tendría las características adecuadas para ser un centrocampista todoterreno. Ayudar en defensa y aprovechar su físico en las transiciones y en las llegadas ofensivas.

Ser de los pocos que se quedaron en Milanello, excluido de los compromisos internacionales, puede ser visto como una ventaja. Loftus ha podido trabajar en el centro deportivo los primeros días de la semana pasada y retomar hoy los entrenamientos antes que muchos de sus compañeros, aún ocupados en competiciones por Europa y el mundo.

Fonseca habrá tenido y tendrá tiempo en los próximos días para darle instrucciones particulares, aunque para el entrenador, el centro del campo de tres no sería un verdadero cambio. “En realidad siempre jugamos con tres centrocampistas, en Cagliari eran Reijnders, Fofana y Pulisic”. Palabras del técnico tras el empate en Cerdeña, un partido en el que evidentemente algo no funcionó.

Pulisic juega más enfocado hacia el área rival y estará disponible solo a partir del miércoles: Fonseca no podrá pedirle esfuerzos extraordinarios en el campo. Loftus, en cambio, está listo para hacerlo y relanzar su temporada. El Milan debe hacer lo mismo: relanzar sus ambiciones.


Los cedidos del Milan: la situación

Algunos se marcharon para hacerse un hueco, otros para encontrar más espacio y otros se encontraron en un intercambio estratégico de mercado. Son nueve los jugadores que el Milan envió cedidos este verano: Adli, Vásquez, Saelemaekers, Kalulu, Pobega, Colombo, Romero, Lazetic y Pellegrino.

El balance, unos meses después, no es el mejor: están los que se pellizcan en las redes sociales de fiesta en un yate, los que han sido víctimas de las lesiones y los que no juegan en el XV de la Liga. Kalulu, Adli, Colombo y Vásquez son las excepciones que están rindiendo en Juventus, Fiorentina y Empoli. El Milan tiene en sus manos un posible tesoro de 60 millones a final de año. Aquí está la bolsa de préstamos.

Yacine Adli (Fiorentina)

El francés de origen argelino es una de las sorpresas más agradables de la nueva Fiorentina de Palladino. Un diésel que se ha destapado partido tras partido. El balance es excelente: 13 partidos esta temporada, 2 goles y 3 asistencias. Su primera titularidad en la Serie A le valió su primer gol en liga con los Viola, el 6 de octubre, casualmente contra el Milan.

Aprovechó los apuros físicos de Mandragora, Richardson, Bove y Cataldi, para asumir el liderazgo del centro del campo palladino. Los números lo atestiguan: es el jugador con más pases en la zona de tres cuartos contraria y el que más pases da en el área. Sin embargo, nunca fue alguien banal. Llegó cedido por 1,5 millones con el derecho de rescate fijado en 10,5. Adli también recibirá el 5% sobre la plusvalía de una posible venta.

Pierre Kalulu (Juventus)

Verle actuar con la camiseta del Juventus hizo torcer la nariz a muchos aficionados milaneses, que vieron llegar a Emerson Royal en lugar del francés. Quien, de momento, no ha convencido demasiado. Kalulu aterrizó en Turín cedido por 3,3 millones de euros con un derecho de recompra fijado en 14 millones más 3 millones en primas. Algo más de 20 millones es la suma total.

En el tablero de Motta, ya se ha convertido en una pieza indispensable de la defensa, dejando atrás una última temporada en la que se vio atormentado por continuas lesiones que no le permitieron jugar con continuidad. Suma 13 partidos entre Liga y Liga de Campeones, 12 de ellos como titular.

Lorenzo Colombo (Empoli)

La historia de Colombo es la misma desde hace varios años: marcar y hacerlo bien en las concentraciones veraniegas y luego cambiar de camiseta. Tras préstamos al Cremonese, Spal, Lecce y Monza, llegó el del Empoli, la sorpresa del campeonato bajo la batuta de D’Aversa

El jugador nacido en 2002 se ha asentado a su mejor nivel, jugando 10 de los 12 partidos como titular, marcando tres goles -uno decisivo en el Olímpico contra el Roma- entre Serie A y Copa Italia, y dando también una asistencia. El Empoli se lo llevó cedido con un derecho de rescate fijado en unos 7 millones.

Devis Vasquez (Empoli)

El Empoli se confirma como el edén futbolístico de los porteros. Tras la eclosión de Provedel, Vicario y Caprile, es el turno de Devis Vásquez, la gran sorpresa de esta Serie A. El colombiano se está exaltando a base de paradas, y con sólo 10 goles encajados los toscanos son la tercera mejor defensa de la liga.

Gran parte del mérito se debe al guardameta nacido en 1998, que llegó al Empoli cedido con un derecho de rescate fijado en 900.000 euros a final de año. En el último partido contra el Lecce se lució ante Sansone, tras el empate con la Juve fue galardonado con el “Jugador Panini del partido” y mantuvo su portería imbatida cinco de cada doce veces. Su sueño es regresar al Milan. El camino es el correcto.

Marco Pellegrino (Independiente)

Al principio, se suponía que era un prodigio del tenis argentino. Al final, resultó ser cualquier cosa menos eso. Marco Pellegrino es uno de los grandes fracasos del Milan en materia de cesiones. En verano se lo llevó el Independiente en calidad de cedido a secas, pero hasta la fecha el balance es desastroso. Apenas 6 apariciones, 3 de ellas como titular: su última aparición fue el 19 de octubre. Después, una desgracia marcó definitivamente su temporada.

A través de un video publicado en las redes sociales, Pellegrino y su compañero de equipo Diego Tarzia fueron sorprendidos festejando en un yate durante una fiesta de cumpleaños. Independiente tomó nota del incidente y optó por suspender a ambos. En los últimos cuatro partidos, Pellegrino y Tarzia ni siquiera han sido convocados.

Luka Romero (Alaves)

Tanto talento, pero aún sin demostrarlo del todo con la camiseta del Milan. Desde que se presentó al mundo rossonero con aquella maravilla al Real Madrid en la gira americana de 2023, Romero ha desaparecido. En verano, se marchó cedido al Alavés con un derecho de rescate fijado en 7 millones de euros. Lástima que la experiencia española no esté siendo como él esperaba.

Cinco partidos de Liga, dos de ellos como titular, más uno en la Copa del Rey. Contra Las Palmas, a principios de septiembre, el argentino también falló un penalti. El Alavés es decimoquinto, a tres puntos de la zona de playout. Romero ha estado poco visible hasta ahora. Hará falta más que eso para (re)ganarse la camiseta del Milan.

Alexis Saelemaekers (Roma)

Bastante mala suerte hasta ahora para el extremo belga. En verano aterrizó en la Roma cedido en seco en un intercambio con Abraham, debido a las necesidades ofensivas del Milan. Lástima que su experiencia hasta la fecha se haya detenido en apenas tres apariciones, la última contra el Génova a mediados de septiembre.

Un partido en el que Saelemaekers sufrió una fractura del maléolo compuesto que le obligó a pasar por el quirófano y estar de baja 60 días. Se estrenó con la camiseta del Milan como lateral izquierdo en su debut liguero contra el Torino. Ahora está listo para volver a poner su ductilidad a disposición de Ranieri.

Tommaso Pobega (Bolonia)

Al igual que Saelemaekers, Tommaso Pobega también tuvo que lidiar con el tema de las lesiones. En Roma, en la última victoria del Bolonia, regresó como titular después de dos meses, jugando todo el partido como central junto a Freuler. Hasta ahora se han disputado cinco partidos entre la liga y la Liga de Campeones.

Llegó al Bolonia cedido con un derecho de rescate fijado en 12 millones de euros. Italiano lo definió a principios de año como “un jugador fantástico”. Con el parón de por medio, Pobega puede trabajar con calma para volver a ponerse en forma y empezar la temporada con el Bolonia. El objetivo es recuperar el camiseta con la que creció.

Marko Lazetic (Backa Topola)

Tras fracasar en Austria y Holanda, se pensó que lo único que hacía falta para reanimarlo era traerlo de vuelta a casa. En verano, Lazetic aterrizó cedido en seco en el Backa Topola, club que milita en la primera división serbia. Entre la liga, la liga de conferencias, la fase previa de la Europa League y la copa, el clase 2004 disputó 15 partidos sin marcar nunca, y además recibió dos tarjetas amarillas. Ese talento que solía brillar con la Primavera del Milan parece haberse perdido.


¿A quién fichar en el centro del campo?

Para muchas empresas hoy en día, los datos y los algoritmos tienen una función de apoyo. En el AC Milan se han utilizado en el pasado y seguramente se utilizarán en el futuro. Por ello, hemos pedido a dos empresas que trabajan con números y se ocupan del análisis de datos deportivos que seleccionen perfiles adecuados para los rossoneri. He aquí sus recomendaciones para el centrocampista central, una prioridad en el mercado de enero.

Fofana y Reijnders han jugado prácticamente todos en el centro del campo (12 desde el 1′) y huelga decir que habrá que fichar al menos un refuerzo para sustituirlos. Desde hace meses se habla de un posible sustituto, cuyos nombres son los de Frendrup y Belahyane, y hemos pedido a los Wallabies y a Football Intelligence que nos faciliten los que podrían ser otros objetivos acordes con las exigencias rossoneras. Un centrocampista defensivo, que no cueste más de 20 millones y que no supere los 25 años. Estos son los resultados.

Nicolò Rovella – 2001, Lazio

En esta lista es, con diferencia, el que mejor conocemos. Recién convocado y debutando como titular con la selección de Spalletti, Rovella es sin duda uno de los centrocampistas más en forma de nuestra liga en estos momentos. Pivote del Lazio, ha jugado 10 partidos de titular, roza la perfección en el número de pases acertados (93%), intercepta muchos balones, recupera y es una garantía en el centro del campo. Rompe las acciones de los rivales y los pone en marcha de nuevo. Sigue siendo muy difícil que Lotito se prive de él, y menos en enero.

Nicolas Gonzalez – 2002, Porto

Escuela del Barcelona, debutó con los blaugrana en 2021. Luego estuvo un año cedido en el Valencia y ahora está en el Oporto. Tiene 22 años, pero en algunos aspectos juega como un veterano. Vitor Bruno lo utiliza todo el tiempo (15 partidos jugados), y él le corresponde con goles y actuaciones de nivel. Su tarjeta de visita es sin duda su personalidad.

Su mapa de calor muestra que es un centrocampista polivalente: de mediocampo hacia arriba se le encuentra en todas partes. También dispara (1,7 por partido de media), ya ha marcado cuatro goles y repartido tres asistencias. Además, defiende, lucha y comete pocos errores en el centro del campo. Dada su edad, aún tiene mucho margen de crecimiento.

Raphael Onyedika – 2001, Bruges

Hay un detalle que puede no traerle mucha suerte. De hecho, la primera vez de Onyedika en San Siro acabó a los 40 minutos con roja directa. La culpa de una entrada asesina fue de Reijnders. Cuatro en el boletín de notas. Pero no dejes que el único episodio te engañe. Raphael tiene sustancia, es un joven de 23 años que piensa y hace girar el balón como si tuviera al menos diez años más.

Es el capitán del equipo y hace dos veranos el Brujas pagó 10 millones para arrebatárselo al Midtjylland. Ahora podría costar al menos cinco más, si no el doble. Se parece más a Fofana que a Reijnders, tiene más características defensivas que ofensivas y también ha jugado de lateral derecho en el pasado. Traducido: donde le pongas, se queda.

Angelo Stiller – 2001, Stuttgart

Centrocampista formado en el Bayern que está impresionando a todos en este inicio de temporada de la Bundesliga. Clase 2001, zurdo, es alguien que siempre quiere el balón, como demuestran los más de 90 toques de media por partido, y que puede dictar el tempo en el centro. También es bueno en las inserciones. Tras dos años en el Hoffenheim, ahora encuentra su sitio en el Stuttgart de Hoeness. En septiembre también debutó con la selección absoluta alemana, entrando en el 5-0 sobre Hungría.

Quinten Timber – 2001, Feyenoord

Si buscas su nombre en Google, te verás inundado de vídeos de goles, asistencias y jugadas. Este año en la Eredivisie ya acumula cuatro. El holandés, nacido en 2001, llega a menudo al remate (1,8 por partido) y se lanza bien a los espacios. Muy explosivo, puede ser útil a los rossoneri por su gran capacidad de recuperación (más de 2 entradas de media por partido).

Puede hacer bien las dos fases. A estas alturas ya es un fijo en la selección de Van Gaal. Dato curioso: en sus últimas cinco salidas con la Oranje siempre ha jugado como medio centro, lo que da a Reijnders la oportunidad de moverse por detrás de los delanteros. Quién sabe, quizá Fonseca y el Milan puedan tenerlo en cuenta.

Andy Diouf – 2003, Lens

Centrocampista, trequartista, delantero. Andy Diouf, de 21 años, es alguien que ha hecho de todo en su carrera. En Lens ha jugado este año tanto por detrás del punta como por delante de la defensa. Es sin duda el jugador menos defensivo de la lista y si se quiere – puramente en cuanto a características – el más parecido a Reijnders.

Sin embargo, también recupera muchos balones en la fase defensiva (6 de media) y cubre mucho terreno entre los tres cuartos y la zaga. Dotado de un gran físico. El Lens le pagó 15 millones en verano y es poco probable que lo rebaje.