Nombres del mercado de enero

El Milan va en serio en enero. El mercado invernal siempre se ha definido como una sesión de “reparación”: sin embargo, los rossoneri irán con pies de plomo. Por un lado, en lo que se refiere al departamento defensivo, porque faltan hombres debido a las numerosas lesiones que han afectado a la zaga de Pioli; por otro, al margen de la búsqueda de un suplente para Giroud, quieren apuntar a una alternativa segura que pueda garantizar prestaciones más regulares que Luka Jovic, quien, sin embargo, está intentando responder en los últimos días.

En cuanto a las estrategias para el ataque, como escribe hoy Corriere dello Sport, mucho podría depender de cómo Luka Jovic interpretará los próximos compromisos: si da señales de continuidad y de despertar, los rossoneri podrían incluso pensar en tirar con el serbio hasta el final de la temporada, según el plan preestablecido. Mientras tanto, la dirección rossonera se protege y se organiza por si decide apostar por un nuevo delantero centro.

Para enero, entre los diversos nombres, el más probable es el de Serhou Guirassy. Un delantero guineano de 27 años procedente del Stuttgart que está cuajando una primera mitad de temporada arrolladora. En 11 partidos de Bundesliga, ya ha marcado la bella cifra de 16 goles. Más allá de los números, el aspecto económico también convence: para hacerse con el jugador, existe una cláusula ligeramente inferior a los 20 millones, lo que garantizaría un desembolso muy limitado, sobre todo teniendo en cuenta el nivel del mercado de delanteros. Mientras tanto, Moncada ha estado en Stuttgart en las últimas semanas: allí vio jugar a Guirassy y también mantuvo los primeros contactos con su entorno.

El movimiento más urgente, sin embargo, afecta al departamento defensivo. El Milan ha perdido prácticamente a todos sus defensas en esta primera parte de la temporada, con Kalulu, Thiaw y Pellegrino aún de baja varias semanas. De momento, Pioli puede contar con Tomori y, esperemos que pronto, también con Kjaer. Por este motivo, será necesario intervenir en el mercado dentro de un mes.

El movimiento más lógico será recuperar a Matteo Gabbia: la clase de 1999 fue vendida a préstamo en seco al Villarreal en verano y ahora podría volver a la base. Según CorSport, el jugador estaría contento con esta opción. Al mismo tiempo, los rossoneri siguen a Jakub Kiwior, actualmente en el Arsenal, donde no encuentra demasiado espacio: su pasado en el Spezia le convierte en un jugador atractivo, ya que no necesitará demasiada aclimatación. Los Gunners, sin embargo, no quieren dejar marchar al jugador cedido: pero si hubiera alguna vacante en los próximos dos meses, Furlani y Moncada estarían ahí en primera fila.

LLEGARÁ MIRANDA EN ENERO

El Milan está cerca de darle a Pioli un nuevo adjunto, Hernández, es decir, el lateral izquierdo que acelera por la izquierda y no el central: Theo jugará también en el medio contra el Atalanta y volverá a la banda una vez superada la emergencia defensiva. Como lateral izquierdo, era Theo quien no podía permitirse el lujo de perderse un turno: aparte del comodín Florenzi, no hay ningún lateral capaz de sustituirle. El Milan se resarcirá en enero: el club está cerca de llegar a un acuerdo con el Betis por Juan Miranda, de 23 años, a 13 jornadas del final de la temporada.

El Betis no querría desprenderse de él, pero se verá obligado a hacerlo: el contrato del jugador expira en verano y no hay voluntad de prorrogarlo. ¿Es mejor perderlo a cero o negociar con el Milan para venderlo en enero? En España parecen convencidos de la primera opción y un acuerdo sobre la cantidad no será difícil. Los rossoneri piensan en una inversión a bajo coste, el Betis no puede permitirse tirar del precio: en 3, máximo 4 millones, puede hacerse. Cuatro años es también el contrato que ataría a Miranda al Milan.

EL PRIMAVERA ACCEDE A CUARTOS DE COPA DE ITALIA

Los rossoneri de Ignazio Abate lograron ayer una bonita e importante victoria en los octavos de final de la Copa Primavera italiana. En el partido a domicilio contra el Empoli, el Milan se impuso por 4-0 dando una auténtica exhibición de fuerza tras las dos derrotas consecutivas en liga contra el Cagliari y el Lazio, que hicieron caer momentáneamente al Milan al 4º puesto con 23 puntos.

Hoy, contra el Empoli, los rossoneri legitimaron su dominio desde el principio, adelantándose 2-0 en la primera parte gracias a los goles de Liberali y Stalmach. En la segunda parte la historia del partido no cambió, es más, mejoró para el Milan, que aún encontró dos goles con Magni y Paloschi. El Milan alcanzó los cuartos de final de la Copa Italia por fin con una sonrisa en la cara tras los tropiezos de los partidos anteriores.

El joven grupo de Abate tiene talento e ideas para el juego, ahora el equipo debe recuperar la conciencia y el conocimiento para intentar no caer en más obstáculos en el camino, en una temporada que hasta ahora ha sido muy positiva para los rossoneri.


El Milan finge no ser fuerte

Se necesitaría un defensa, por supuesto. Y también un delantero centro. Pero la compra más importante para el Milan hoy sería algo de estabilidad. Lo que ha ocurrido en los dos últimos meses era imprevisible y pinta un panorama más feo que la realidad, si se sabe encuadrar bien. El 8 de octubre, al término de la séptima jornada, el Milan era líder con 21 puntos: dos más que el Inter, cuatro más que la Juve y el Fiorentina.

Seis días después, Pioli está a cuatro puntos de Allegri y a seis de Inzaghi, y en este segmento de la Serie A también lo ha hecho peor que Roma, Bolonia, Nápoles, Lazio y Torino. ¿Cuál es, entonces, la verdadera cara del Milan? ¿La descarada del principio del campeonato, sólo mancillada en el derbi? ¿O la resignada de octubre y noviembre? A la espera de averiguarlo, y de reforzar la plantilla en enero, Pioli debe devolver la certidumbre al equipo.

En la comparación con un Inter consciente y una Juve racional, el Milan aparece como un equipo emocional: grandes rachas, como el desafío con el Psg o la primera parte en Nápoles, y tremendas decepciones, como la derrota en casa contra el Udinese o la remontada sufrida en Lecce. No es sólo una cuestión técnica, porque si hay algo que no le falta a los rossoneri es calidad.

Y no es sólo una cuestión táctica, aunque sea demasiado evidente que el Milan prefiere un contexto como el que bien explotó contra el PSG, es decir, un partido con poca atención al equilibrio sobre el terreno de juego y un desarrollo casi pugilístico, un puñetazo dado, otro dado y a ver quién queda en pie. Hay pocos rivales en la liga que acepten este tipo de competición. Quizá el principal problema es que el Milan no sabe adónde va.

La próxima semana, los rossoneri conocerán su destino europeo: bailan entre una improbable clasificación para octavos de final de la Liga de Campeones, un posible descenso a la Europa League y una decepcionante eliminación de todo. Pero independientemente de lo que ocurra en la Copa, Pioli debe asegurarse la participación en la próxima Liga de Campeones, objetivo mínimo indispensable, y sólo entonces evaluar las posibilidades de una remontada en el Scudetto.

La distancia es salvable y es normal que el entrenador estimule públicamente a los jugadores para que no se pongan límites. Sin embargo, si el Milan quiere competir por la tricolor, primero tendrá que encontrar la estabilidad y esas certezas que marcan la diferencia incluso antes de saltar al campo. Esta es la verdadera diferencia hoy entre los dos milaneses, más allá de los aspectos técnicos. Inzaghi se sienta en el banquillo sabiendo que su equipo encontrará la manera de ganar o, al límite, de no perder. Pioli, en cambio, nunca sabe a qué atenerse: una buena actuación, una prueba fuertemente negativa, altibajos dentro del mismo partido.

Sinner, gran aficionado rossonero, es el número 4 del mundo, pero su objetivo declarado para 2024 es la consolidación de la primera posición, la victoria en uno (o más) Masters 1000 y el ascenso en los Slams. Por supuesto, Jannik sueña con ganar uno de los majors, pero para lograrlo sigue la política de los pequeños pasos.

En este caso, Milan necesita ahora encontrar, paso a paso, esa continuidad de rendimiento y resultados sin la cual no hay objetivos creíbles. Normalmente, en casos como éste se empieza por la defensa: no encajar goles es siempre una buena cura. Ese departamento, sin embargo, está en grandes dificultades. Pero es precisamente en las dificultades donde pueden nacer nuevas certezas.

Hasta ahora, el Milan ha sido un poco presuntuoso, ha querido imponer su ley sin tener ocasión: así se ha estrellado contra el Inter, se ha dejado atrapar por la Juve y ha concedido la remontada al Nápoles. Si no entiendes el desarrollo de un partido, difícilmente podrás ganarlo. Si la única forma de controlarlo es dominar a un ritmo alto, a menudo se te escapará de las manos.

El Milan es más fuerte de lo que ha demostrado en los dos últimos meses, pero para encontrarse a sí mismo tiene que fingir que no lo sabe. Así nació el Scudetto de 2022: no era el objetivo de partida, se convirtió en uno tras una serie de resultados positivos. Esta plantilla es superior, pero aquella casi siempre daba con la tecla. Para soñar hay tiempo, ahora toca concretar.


Mercado: David, Kiwior y Miranda

El nuevo año del Milan no empezará el 1 de enero, sino el martes 2, día de la reapertura del mercado: la intención para 2024 es reforzar el equipo con al menos un par de fichajes. En defensa y ataque hay que actuar: con el Atalanta Pioli volverá a proponer al central Theo y colocará a los únicos exteriores disponibles, Chukwueze y Pulisic, a los lados de Giroud. La necesidad es evidente: si hubiera sido posible, el club habría pedido abrir antes la ventana del mercado invernal para traer fuerzas frescas.

El ataque lo necesita para no tener que depender siempre de las reservas de Giroud: su doble descalificación le ha obligado a descansar en dos jornadas de liga y ha quedado un gran vacío en el área, sólo parcialmente cubierto por el gol de Jovic. La presencia de Jonathan David llenaría muchos espacios: en el centro si Giroud vuelve a faltar o en los costados si, como en Bérgamo, será difícil que Leao ocupe la banda izquierda.

Las cotizaciones fluctúan: en verano, el Lille valoró a David en 60 millones, siguiendo el índice de goles, 24 en 37 partidos de Ligue 1. Luego un bajón: dos goles marcados en la liga en agosto y luego para. Hasta hace quince días, cuando los goles en Lyon y Metz provocaron una ligera subida. Enero está a la vuelta de la esquina y el club va a llamar a la puerta del Lille: David es el primer objetivo de la lista desde hace semanas.

En esa dirección podría empujar Rade Krunic: su traspaso ofrecería una ayuda al club. El AC Milan está dispuesto a hacerse con él, al igual que el Fenerbahçe, que ya se había adelantado en verano para comprarlo. La distancia entre la demanda y la oferta era demasiado grande para que las partes se acercaran, y Pioli también se oponía a ello: sin el lesionado Bennacer, era Krunic quien desempeñaba el papel de veterano centrocampista. Ahora que uno de sus leales ya no está al frente, no hay obstáculos para su marcha. Eso si los clubes llegan a un acuerdo: Krunic vale al menos diez millones para el Milan. Presupuesto que se reinvertiría inmediatamente en David.

Jakub Kiwior es el primer nombre para la defensa: 23 años, polaco del Arsenal, pero ya un experto en la Serie A: dieciocho meses en La Spezia. Acostumbrado también a los traspasos a mitad de temporada: llegó a Londres hace un año por veinticinco millones de euros, la Spezia había brindado el año nuevo con el traspaso más rico de su historia. El Milan mantendrá un perfil bajo: si el camino para comprar directamente al jugador se le hace cuesta arriba, intentará el atajo de una cesión. Quizá para replanteárselo en verano, con un derecho de tanteo.

El Arsenal podría estar abierto a una solución de este tipo, Mikel Arteta, el ex centrocampista reconvertido en entrenador del equipo, ya ha dejado claro que no se bloqueará: Kiwior, 11 partidos en la temporada de los cuales cinco como titular (dos en la Copa de la Liga), no es insustituible. Para Pioli sería un titular inmediato dada la lesión de Thiaw, y en todo caso otro ladrillo para levantar el muro defensivo. Más aún si Kiwior vuelve a ser el defensa que convenció al Arsenal para invertir en él y no en el que se convirtió en Inglaterra. La experiencia en el A favorecerá la inclusión: por cierto, el canal La Spezia-Londres sigue abierto. Los bianconeri deben varios créditos de una futura reventa y están dispuestos, ahora o en junio, a reabrir la caja registradora

Una vez liberado de las tareas defensivas, Theo volverá a la banda libre para presionar: en ese momento será él quien necesite una solución alternativa y Juan Miranda, español nacido en 2000, es el candidato identificado desde hace tiempo. La inclusión del Nápoles en la carrera ha llevado al AC Milan a acelerar: como su contrato expira en junio con el Betis, la intención es anticipar su llegada seis meses. Teniendo en cuenta que se marcharía gratis en verano, incluso el club español estaría interesado en llegar a un acuerdo, estrictamente de venta, por el jugador.


El Milan a un paso de Popovic

El futuro llama a la puerta de la casa de Milán. El mes de enero podría ser el momento propicio para algún injerto prospectivo. Por ejemplo, en ataque, donde el Diavolo bloqueó hace unas semanas a Matija Popovic, un joven talento procedente del Partizán de Belgrado. Para la clase de 2006, existen grandes posibilidades de vestir la camiseta rossonera en el nuevo año. A día de hoy, es cuestión de detalles.

Unas coordenadas para introducir la situación. En los últimos tiempos, el Milan siempre ha estado atento a este tipo de aciertos en el mercado. Jóvenes promesas con amplios márgenes de crecimiento, para ser incluidas en la plantilla sin prisas y con un bajo coste de ficha. En el caso de Popovic, la situación sería aún más favorable.

Nacido el 8 de enero de 2006 en Altotting (Alemania), pero nacionalizado serbio, el joven delantero está ligado al Partizan hasta el próximo 31 de diciembre, cuando expira su actual contrato. Sobre el jugador, muy cercano a los rossoneri gracias al trabajo realizado en los últimos meses por Furlani, Moncada y D’Ottavio, no ha faltado en las últimas semanas el interés de otros equipos italianos y de clubes punteros de la Liga, como el Barcelona y el Real Madrid. Él y el Diavolo están muy cerca, pero a la fumata blanca aún le faltan algunos acuerdos sobre el contrato. Al fichar por los rossoneri, al menos al principio, dividiría su tiempo entre el equipo Primavera de Abate y el primer equipo.

Jugador muy físico (mide 1,95 m), Popovic puede desempeñar varios papeles en ataque, desde las funciones de extremo izquierdo hasta las de un clásico número nueve. El concepto clave de su estilo de juego es la creatividad, expresada a menudo a través del regate. La especialidad de la casa. La temporada pasada jugó en su país con el equipo sub-17 del Partizán de Belgrado, donde marcó 20 goles y dio 5 asistencias en 24 partidos de liga.

No es mal botín para un perfil interesante y en la gira de las selecciones juveniles de Serbia, con las que disputó el Europeo sub-17 en mayo. Los más atentos no habrán pasado por alto su buena actuación contra la Italia de Corradi, derrotada por 2-0 en el segundo partido de la ronda, con dos asistencias decisivas para el resultado final. Con toda probabilidad, los directivos rossoneri también habrán tomado nota.


El Fenerbahçe presiona por Krunic

Para muchos, la prueba reina llegó en la segunda parte del Milan contra el Frosinone, cuando en el nutrido contingente de jugadores rossoneri que calentaban en la banda, faltó él. Rade Krunic permaneció sentado todo el tiempo, lo que condujo a una génesis: Pioli había decidido a toda costa que Rade no entraría, independientemente de cómo evolucionara el partido. El hecho de que ahora mismo, con el regreso de Bennacer, la nómina de centrocampistas sea bastante abundante, ayuda a un cierto tipo de elección y es un hecho, pero no el campo central del razonamiento principal. Que en cambio lleva en otras direcciones. Direcciones que se alejan de Milanello.

La situación causa cierta impresión porque hasta hace unas semanas Krunic era “el” centrocampista para Pioli. El metrónomo indispensable, el jugador que, según el análisis del propio técnico, da esos tiempos de juego y trabajo táctico que nadie más en la plantilla puede dar con esas características. Era el alter ego de Bennacer identificado a principio de temporada, mucho antes de que a Adli se le permitiera dar algunas reconfortantes señales de vida.

Krunic al timón, pero también en otra parte, como siempre. Como tiene acostumbrada a la afición desde que -era 2019- llegó a Milanello. El todoterreno del Diavolo. Cuando Thiaw se lesionó con el Dortmund ¿quién fue, en plena emergencia, a jugar de defensa central? Rade. Ahora, sin embargo, que el centro del campo está bien guarnecido, el escenario cambia drásticamente. Y uno de los hombres de confianza de Pioli podría estar al final de su aventura en el club rossonero.

Motivo: el noviazgo con el Fenerbahçe, que, por otra parte, no es algo nuevo y tiene raíces veraniegas. En aquel momento, el Milan prácticamente no había abierto una negociación real. En parte porque Krunic era el sustituto designado para el sufrido Bennacer, y en parte porque el club turco había presentado una oferta que se consideró demasiado baja: una oferta inicial de unos 5 millones, que podría haber aumentado a 7-8, pero que seguía estando demasiado lejos de los 15 millones que pedía el Diavolo.

Por no hablar de la postura de Pioli, que prácticamente lo había vetado: Krunic no se toca. Ahora, sin embargo, todo parece ser diferente, porque se ha añadido otro elemento. De hecho, el elemento decisivo: la falta de acuerdo sobre la renovación del contrato, que el Milan daba más o menos por hecha. Las cifras: con el actual vínculo (expira en 2025), el bosnio gana 1,5 millones netos por temporada. El club rossonero puso sobre la mesa 2,5 millones, pero el jugador no lo consideró suficiente. El club y el agente hablaron varias veces, pero la diferencia seguía siendo bastante grande y el asunto acabó en tablas.

Así que el Fenerbahçe, que se mantuvo en un segundo plano pero nunca desapareció de escena, vuelve a la carga. Con la misma propuesta salarial entregada en verano: 3,5 millones, una cantidad que en julio había encantado al bosnio. El acuerdo jugador-club turco está prácticamente hecho, pero habrá que valorar la oferta por la ficha.

Es lógico pensar que el Milan no se quedará en los 15 millones exigidos en verano, pero es igualmente lógico imaginar que no se conformará con 4 millones, cifra que circula estos días. El partido se jugará sobre todo en este aspecto, mientras tanto la gestión de Rade apunta claramente a una despedida: 6 minutos con la Fiorentina, 37 con el Dortmund (pero sólo debido a una emergencia total en defensa), cero con el Frosinone. De senador de Pioli a primer posible titular en el mercado de enero. Qué rápido cambian las situaciones en el mundo del fútbol.


Pioli sigue creyendo

El Scudetto es una larga carrera de obstáculos: “Le dije al equipo que si alguien no cree que puede alcanzar al Inter y a la Juventus es mejor que no se presente a entrenar”. Pioli aún no se había levantado, y la victoria sobre el Frosinone ya apuntaba a la meta. El Milan ha caído varias veces, pero sigue ahí.

No sólo se presentaron todos en Milanello, sino que pronto serán aún más: Leao está pendiente de los controles médicos y, con una posible luz verde, volverá plenamente al equipo. Kjaer podrá seguirle en breve, Okafor estará listo a mediados de diciembre. Fin de las urgencias por lesiones, calendario de descenso, nuevos velocistas listos: así es como el Milan puede volver a la carrera por el Scudetto.
Rafa día decisivoCon los exámenes bien, de vuelta a Bérgamo

Para devolver el sprint al equipo, Leao deberá volver a la pista: el día será decisivo para saber si podrá hacerlo ya contra el Atalanta. Los exámenes a los que se someterá dirán cómo ha evolucionado la situación desde el 11 de noviembre, cuando Rafa sufrió una lesión en los isquiotibiales. Si el panorama es reconfortante, podría entrar en escena ya en Bérgamo.

Quizá no como titular, pero sí con un papel secundario. Por el contrario, se tendrá un poco más de precaución y se verá a Leao sobre el césped del Newcastle. Ayer, en la Gala de la AIC, se tomó su tiempo: “Me encuentro bien y no tengo dolor, pero no hay que arriesgar y quiero volver al cien por cien. ¿El Scudetto? Creo en ello”. Okafor volverá para el Milan-Monza: útil para un relevo con Rafa o con cualquier otro jugador de ataque.

También será una buena oportunidad para volver a ver a Kjaer: una inflamación le está limitando a la hora de correr y trabajar a alta intensidad. Cuestión de días para quitarle el freno definitivamente. Ya corre con Bennacer: contra el Frosinone, los primeros 11 minutos de la temporada. El cariño con el que fue recibido por sus compañeros y luego por todo San Siro explica la importancia que tiene: para que el equipo corra, y corra ordenadamente, hace falta un regista que dicte los tiempos y organice el juego.

Su recuperación permitirá a Pioli más soluciones y muchas de esas variantes tácticas que la emergencia de la lesión había reducido. Para recuperar la velocidad, será crucial creer en Chukwueze: si el gol en la Liga de Campeones contra el Dortmund le ha aligerado, ahora es el momento de acelerar. Giroud, de vuelta tras su descalificación, podrá ser la fuerza de arrastre.

En la primera parte de la temporada rossonera el calendario ha sido cuesta arriba: Roma, Inter, Lazio, Juve, Nápoles y Fiorentina. Casi nunca afrontados en las mejores condiciones y a menudo antes o inmediatamente después de un esfuerzo europeo. Pioli diría que no hay partidos más fáciles que otros y que cada rival presenta sus propios escollos: los aficionados rossoneri prefieren sin duda el calendario de las próximas semanas.

Tras Atalanta y Newcastle en cuatro días, vienen Monza, Salernitana, Sassuolo y Empoli en serie (y, en cualquier caso, sin obstáculos europeos de por medio). El Milan-Roma del 14 de enero queda muy lejos, y el Milan-Nápoles aún más: el 11 de febrero. En el mismo periodo, el Inter tendrá que superar a Lazio, Fiorentina, Juventus y Roma. La Juve tendrá por delante al Nápoles, la Roma y el Inter.

Evidentemente, los compromisos internacionales influirán: el Milan espera seguir adelante en el camino más arduo, el de la Liga de Campeones, y gestionar las nuevas fuerzas entre la Serie A y Europa; en el escenario más infeliz, con los rossoneri fuera también de la Europa League, Pioli podría al menos concentrar todos sus recursos en la persecución del campeonato.

Incluso el Milan de 2022, que había alcanzado el Scudetto, había tenido que contar con las lesiones, sobre todo la de Ibra: en las dificultades había encontrado aún más compacidad. Hoy el equipo ha devuelto una nueva imagen de unidad: Theo ha optado por no buscar apoyo en la banda, sino por ser juzgado como defensa central. “La idea surgió de él. Habló conmigo y me dijo que él también podía hacerlo bien en ese papel y así ha sido. Hizo un gran partido demostrando que quería ayudar al equipo en un momento delicado”.

Pioli lo había promocionado tras la prueba contra el Frosinone y es posible que tenga que desplegarlo en el medio también contra el Atalanta. Otros testimonios públicos de la armonía del grupo: Leao defendiendo a Jovic de las críticas sociales. Y de nuevo Rafa ensalzando a Maignan por su asistencia a Pulisic o celebrando la vuelta a los terrenos de juego de Bennacer, al que muchos otros compañeros le han dedicado un post en Instagram (Magic Mike sobre todo, y él no suele exagerar con los piropos).

La lista de jugadores no disponibles será cada vez más corta y el mercado, al mismo tiempo, puede alargar la de opciones disponibles. San Siro puede dar un nuevo impulso: más apagado que de costumbre en los dos últimos partidos, pero listo para reavivar rápidamente el entusiasmo.

DECLARACIONES DE MAURO TASSOTTI

Un día de 1991 pararon a Arrigo Sacchi, que aún entrenaba al Milan. Le preguntan: “Perdone, entrenador, ¿cuál de su equipo puede llegar a ser entrenador?”. Y él, Arrigo: “Varios, pero en cabeza pondría a Ancelotti y a Tassotti”. Si acertó o no, decididlo vosotros.

Tassotti nunca llegó a ser seleccionador -dirigió la Primavera durante años, el Milan de verdad durante unos meses-, pero fue uno de los suplentes más famosos. Junto a Ancelotti, lo ganó todo, en Italia y en Europa. Rozó la Copa con las orejas grandes, levantada en 1994 como capitán, y vivió altibajos, días soleados y tormentas.

En la última entrevista habló de un problema de cadera. ¿Cómo va?

“Me operaron, hice reeducación, ahora está bien. Me dolía mucho”.

¿Otra lesión del Milan, digamos? Desde fuera es difícil opinar con pertinencia pero, como ex futbolista y entrenador, ¿qué pasa con todos esos problemas físicos? ¿Se solucionan entrenando más, menos o de otra manera?

“Más es difícil, entre un partido y otro no hay tiempo. Un entrenador debe tener la fuerza de hacer descansar a los que están cansados, pero no es fácil, se lo aseguro. Podría haber pasado que MilanLab nos avisara del riesgo de lesión de Kaká, Maldini, Nesta u otro campeón pero… si ese domingo hay derbi, o Milan-Juve, ¿qué haces?”.

Ganasteis una Copa de Campeones con dos centrales alternativos: Filippo Galli y Maldini, en 1994. El central Theo, a su manera, es el mismo experimento. ¿Le ha gustado?

“Bien, pero me gustaría verle a lo ancho lo antes posible. Su calidad y su velocidad son demasiado importantes”.

¿Cómo se resuelve la urgencia, con el mercado? ¿Qué tipo de jugador se necesitaría?

“Bueno, también. Creo que un defensa central es indispensable, sólo hay uno a la izquierda….. Luego hay que tomar una decisión sobre Jovic, porque no siempre se puede pedir a Giroud que juegue tres partidos importantes en una semana.”

Recomiende un jugador al Milan. Alguien que le guste, no necesariamente hiperfamoso. De hecho, no hiperfamoso, porque los más fuertes cuestan demasiado y no se moverán en enero.

“Yo digo Sudakov, al que tuve en la selección ucraniana. He leído que se habla de él y para mí es interesante. Por supuesto, sé que es difícil traerlo de Ucrania”.

Seco: ¿merece seguir con Pioli?

“Por supuesto, merece quedarse. No se le puede pedir mucho más de lo que ha hecho, ha mejorado a muchos jugadores y ha ganado un Scudetto, cuando nadie le pedía que lo ganara.”

¿Y la despedida de Maldini?

“En mi opinión fue un error despedirle a él y a Massara, lograron grandes resultados. Los que ponen el dinero hacen lo que quieren, pero en fin…”.

Predicción: ¿cómo le irá a este Milan en la temporada?

“Luchará hasta el final por una plaza de Liga de Campeones, a partir de ahí arriba….. Vamos a ver”.

De ahí para arriba, quizá dependa de Leao

“Tengo la impresión de que juzgamos demasiado a Leao por su actitud un tanto blanda y fácil, que en cambio es su forma de ser. Eso no quiere decir que no se esfuerce. Ahora no juega por el gol sino por la apariencia, pero pronto se dará cuenta de que puede marcar un gol por partido. La madurez llegará, estoy convencido de ello”.

Entrenador, ¿qué le depara el futuro? ¿Quiere volver a entrenar?

“No me gustaría alejarme demasiado de Milán, pero nuestro trabajo es así, a veces nos lleva lejos”.

Mientras tanto, ¿con quién habla de fútbol? ¿Quizá con Ancelotti y Shevchenko, de quien fue segundo también en el Génova?

“De Ancelotti no oigo hablar últimamente, poco o nada. De Shevchenko hablo todo el tiempo y también de Allegri. Landucci y él son amigos”.

LA SITUACIÓN ANTE EL ATALANTA

Es probable que la alineación del Milan el sábado en Bérgamo sea decididamente similar a la del Milan contra el Frosinone. Olivier Giroud regresará y jugará de inicio en lugar de Luka Jovic, pero los otros regresos esperados -Leao y Kjaer- están en suspenso. Hoy se ha hablado de las pruebas de Rafa, pero Simon Kjaer también se entrenó ayer por separado.

Si está mejor se unirá al grupo esta semana, pero el sábado está a la vuelta de la esquina y desde luego no es fácil imaginarse a Kjaer desde el 1′ después de más de un mes. Ha tenido una lesión -no sólo una fatiga, según el primer diagnóstico oficial- y a sus 34 años, con un LCA en la rodilla izquierda en su currículum, está prohibido forzar.

Así pues, es probable que junto a Fikayo Tomori siga Theo Hernández, excelente con el Frosinone, o al límite Jan-Carlo Simic. Theo podría reencontrarse, cara a cara, con De Ketelaere, su compañero hasta junio. Y hablando de lesiones, cuidado con el Newcastle, rival del miércoles en el último y decisivo partido del grupo de la Champions.

Nick Pope, el portero titular, estará de baja mucho tiempo debido a una luxación en el hombro derecho. Jugará Martin Dubravka, eslovaco, 34 años, su última temporada como titular en 2021/22. La alternativa es Loris Karius, ex del Liverpool, también famoso en Italia por su romance con Diletta Leotta.


Resumen de la 14ª Jornada

MONZA 1 – 2 JUVENTUS

GENOA 1 – 1 EMPOLI

LAZIO 1 – 0 CAGLIARI

MILAN 3 – 1 FROSINONE

LECCE 1 – 1 BOLONIA

FIORENTINA 3 – 0 SALERNITANA

UDINESE 3 – 3 VERONA

SASSUOLO 1 – 2 ROMA

NAPOLI 0 – 3 INTER

TORINO 3 – 0 ATALANTA

MÁXIMOS GOLEADORES

MÁXIMOS ASISTENTES

EQUIPO DE LA SEMANA


Vuelve Bennacer: los nuevos planes

Entre los dos extremos del campo, donde por un lado tiene que debutar un chaval de 15 años y por el otro un central que se gana la vida jugando de lateral, en Milanello hay -puede parecer increíble, pero es así- una isla feliz. Que sí, que a lo largo de la temporada ha hecho su desagradable contribución a la enfermería, pero que, todo sea dicho, nunca se ha hundido del todo. Es la isla mediana, ese centro del campo que está garantizando números, soluciones y opciones diferentes al entrenador.

Diciembre empezó con una ovación en San Siro, y no fue por la victoria. Sino por un jugador. El homenaje a Ismael Bennacer, cuando entró en el minuto 34 de la segunda parte del Milan contra el Frosinone, fue sentido, espontáneo, un tributo al largo sufrimiento de un jugador combinado con el alivio y el placer de redescubrir a una piedra angular del mediocampo.

La sensación, durante todos estos meses, era que la ausencia de “Isma” había pasado un poco al olvido. Olvidando cuánto, por otra parte, el tiempo de juego y la doble fase realizada excelentemente por el argelino son fundamentales para el plan de juego pioliano. A lo largo de los años en el club rossonero, Bennacer ha perfeccionado el arte del timing. Sabe cuándo acelerar y cuándo controlar, cuándo verticalizar y cuándo regatear.

La verdadera incógnita es qué pasará en enero, cuando empiece la Copa Africana de Naciones. Una competición que, por cierto, Bennacer ya ha ganado en los últimos tiempos. En los últimos días, se ha mostrado tan abierto como impreciso (“Veremos si estoy listo. También hablaré con el entrenador, salgo de una lesión importante, si no estoy listo es mejor llevar a un jugador que esté al 100%. Ya veremos cómo estaré”). Evidentemente, la afición ya está en pie de guerra: además de la ausencia de Ismael durante unas semanas, el temor es que el argelino vuelva a lesionarse. Ya veremos, pero mientras tanto Pioli recupera con él a un jugador que siempre ha sido básico en el centro del campo.

Y éste es el punto central. Si es cierto -como lo es- que Bennacer es un potencial titular, ¿qué ocurrirá en el centro del campo? He aquí, pues, la abundancia en el centro del campo rossonero. Que sea 4-3-3 o 4-2-3-1 le da igual. Isma puede hacerlo todo, jugar por delante de la defensa y como centrocampista (desde los tiempos del Empoli) en el primer caso.

O como interior en el segundo sistema, el que condujo al Scudetto con la columna Bennacer formando pareja con Tonali. La lógica lleva a pensar que el argelino tenderá a ser el alter ego de Reijnders, ya que la media de referencia a estas alturas es la compuesta por el holandés en el centro, con Musah y Loftus-Cheek en los costados. Es decir, en los costados por así decirlo, sobre todo en lo que respecta al inglés, llamado a la delicada tarea de incursor en la línea entre mediocampo y tres cuartos.

Como ven, las opciones abundan. Porque, por ejemplo, Musah es básicamente un mediapunta, pero si es necesario también puede actuar por delante de la defensa (algo que ocurre no pocas veces en Estados Unidos). Y a la lista de convocados de este año -a diferencia del año pasado, cuando nunca se le tuvo en cuenta- se suma Adli.

En su caso, las consignas son muy claras: en la dirección, en el centro de la medular. Yacine ha alternado esta temporada partidos decididamente interesantes con otros menos convincentes, pero en determinadas situaciones es sin duda un elemento valioso. Y eso no es todo, porque aún queda Pobega, un chico de enjundia al que hay que colocar para proteger la fortaleza, con licencias, eso sí, de inserción.

En definitiva, un sector amplio y variado donde también gravita Krunic, para quien, sin embargo, hay que hacer un debate aparte: las conversaciones con el club sobre la renovación del contrato parecen haber llegado a un punto muerto y es posible (probable) que Rade diga adiós a Milanello en enero.


Maignan de nuevo Magic

Pum. El sonido de una piedra lanzada desde una honda. El Milan ganó el sábado un partido extraño al Frosinone, 89 minutos de concreción y uno de belleza, el quinto de la segunda parte. Revisión. Maignan pone el balón en el suelo, parece inofensivo y en cambio, como las serpientes venenosas, está preparando el golpe.

Para cuando la defensa del Frosinone ve que el balón está en el aire -y viajando, viajando rápido- ya es demasiado tarde. Christian Pulisic tiene medio metro de ventaja y lo utiliza como un campeón. Controla en una escuadra, se escapa con media ciudad persiguiéndole, respira tres veces en carrera y toca el balón. Turati, que salió bien pero no muy bien, saca de puerta.

El arco iris Hace dos noches se habló mucho, y con razón, de la jugada de Pulisic, el mejor del partido. Aquí conviene dedicar unas palabras a Maignan, que hace cosas prohibidas para otros porteros. La asistencia trajo a la memoria el Milan v Samp de febrero de 2022, la temporada del Scudetto. Acabó 1-0, el gol de Leao enviado por otro arco iris de Maignan. El gesto técnico, esta vez, es aún mejor.

MM chuta sin carrera y es impresionante porque el balón arranca seco, fuerte. Cuando llega, tiene la velocidad adecuada. Las lecturas dicen que el balón voló 60,7 metros, como en la jugada de un gran quarterback, con la diferencia de que Patrick Mahomes y Aaron Rodgers lo hacen pasar con las manos, Maignan utiliza los pies. Las características, al fin y al cabo, no son tan diferentes: lectura del juego, fuerza y precisión, elección del momento adecuado.

El Milan lo considera a todos los efectos un defensa más, porque juega tanto con la izquierda como con la derecha, siempre da una opción en la elaboración, conoce el momento oportuno para el gol y comete muy pocos errores con los pies (una vez, recientemente, contra el Fiorentina). Quienes le conocen de cerca añaden una estadística: Mike recorre 6 kilómetros por partido, más que casi cualquier otro portero de la liga. Se mueve, acompaña al equipo y siempre da una opción en la elaboración.

Luego está la otra cara de la moneda: lo que hace Mike en la portería. El Milan vs Frosinone tiene su pico estético en el gol de Pulisic, pero se decide mucho antes, en los dos minutos entre la salida de Maignan sobre Cuni y el gol de Jovic. Cuando Tomori pierde ese balón, MM es el único ser humano que se interpone entre el Milan y un nuevo psicodrama.

Su salida por peso específico es un gol, como su parada una semana antes sobre Mandragora al final del Milan-Fiorentina. Supongamos un empate con el Frosinone y miremos la clasificación sin esas dos paradas: el Milan estaría en el puesto 25, sólo un punto por encima del quinto, y Pioli… quién sabe. Otro mundo. Posdata: Nunca se supo muy bien, pero el otro sábado, con el Fiorentina, Lapo Nava se preparó durante unas horas sabiendo que podía jugar. Con Maignan y Mirante cerca de los 40 de fiebre, se hizo una evaluación del cuarto portero.

Si se pregunta a cualquier jugador quién es el líder del vestuario, es probable que la primera respuesta empiece por M: Maignan. Mike no tiene un carácter fácil, pero es un ejemplo de ética de trabajo y tiene personalidad para hablar y decir cosas incómodas. Fíjese en el pitido final cómo reprende a Theo por agacharse, dejando pasar el penalti de Brescianini. El nombre con acento francés es el mismo que retumba si hay que hacer una lista de los mejores porteros del mundo. Courtois, Ederson, Oblak, Alisson, Ter Stegen y él, Mike Maignan, el mariscal del Atlántico.

DECLARACIONES DE GIANLUCA DI MARZIO

Gianluca Di Marzio, presente en los estudios de Sky en la cobertura posterior al partido entre el Milan y el Frosinone, comentó lo siguiente sobre la victoria rossonera: “Los tres goles tienen un sabor especial: Jovic nunca había marcado, es una revancha. El segundo vino de un lanzamiento del portero, no fue una acción al azar. El tercero vino de un saque de esquina, también fue una acción preparada”.

El conocido experto en mercados también opinó sobre los posibles movimientos en ataque del club en enero, a través de Aldo Rossi: “Al Milan le gustaría hacerse con un delantero, pero en los últimos partidos Jovic ha dado respuestas positivas, como el penalti contra el Fiorentina, el poste contra el Borussia Dortmund y luego el gol y la asistencia contra el Frosinone. Sin embargo, bajo ciertas condiciones, al Milan le gustaría hacerse con un delantero ya en enero”.

LA SITUACIÓN DE RAFA LEAO

Más que una carrera contrarreloj, estamos aún en los tacos de salida: entre hoy y mañana Rafa Leao se someterá a nuevos exámenes instrumentales para vigilar su isquiotibial derecho. Si la lesión que había frenado al número 10 rossonero el 11 de noviembre en Lecce está curada, entonces la preparación puede empezar de verdad: en el punto de mira están el delicado desafío contra el Atalanta el sábado en Bérgamo e -inmediatamente después- el partido fuera de casa en Newcastle el miércoles 13 de diciembre, último y decisivo encuentro de los octavos de final de la Liga de Campeones.

El plan, de Rafa y del Milan, pasa lógicamente por recuperarlo rápidamente, tras las ausencias con Fiorentina, Borussia y Frosinone: como había dicho Pioli en vísperas del partido con los ciociari, cuerpo médico y entrenador harán “todo lo posible para que Leao esté de vuelta con el Atalanta”. El caso es que la luz verde sólo podrá salir tras los controles de las próximas horas (controles que hace una semana habían llevado a aplazar la cita de Leao con el campo, aunque todo marchaba con normalidad). Si las nuevas pruebas demuestran que el muslo del delantero portugués está clínicamente curado, se podrá pasar a la segunda fase, la que llevará a Rafa a entrenarse con el grupo: empezará con trabajo reatlético personalizado a mitad de semana, para luego intensificarse hasta entrenarse con sus compañeros.

Todo ello sin mucho margen a su disposición: el sábado, a las 18:00, el Milan buscará su tercera victoria seguida en liga en casa ante el Atalanta. En caso de que Rafa pueda regresar a los entrenamientos en los próximos días, el escenario más probable sigue siendo el de su trabajo a tiempo parcial: empezar en el banquillo y entrar a la carrera, antes de volver como titular en la noche de Liga de Campeones en Newcastle. Cuando el Milan necesite a los mejores para intentar forzar la puerta de los octavos de final, ahora casi vetada: Leao en estos días ha sido un aficionado más, empujando a sus compañeros en las redes sociales durante los partidos, pero Pioli necesita ahora su magia en el campo.


Pulisic: un inicio nunca visto

Christian Pulisic sacó de sus pies un “jaque mate de barbero” ligeramente renovado. El Frosinone noqueó en pocas jugadas. En este caso, toques: sólo cuatro. CP11 lleva toda la vida jugando al ajedrez, así que la comparación encaja. El ‘chasquido del barbero’ puede hacerte ganar en un par de minutos, si el rival se descuida. Y, efectivamente, el gancho de derecha a los giallorossi salió de la nada.

Su quinto en la Serie A, por cierto. Él, que nunca en su carrera había empezado tan bien. Lo llamativo fue el control en carrera. Maignan hizo un lanzamiento de setenta metros, Pulisic recortó por la izquierda, arponeó el balón, lo llevó hacia delante y lo coló por encima de Turati con un taconazo, eludiendo la salida del portero con la última jugada decisiva. Jaque mate. Milan victorioso en San Siro y Cristiano en el séptimo cielo al final del partido. Cuando se le preguntó por la veloz parada, dirigió los focos hacia Magic Mike: “Es el mejor del mundo.

Pulisic está arrasando poco a poco en Milán. Cuando marca, Pioli nunca pierde. Hasta ahora ha picado a Bolonia, Torino, Lazio, Génova y Frosinone: cinco victorias de cinco, con tres goles en casa y dos fuera. Le falta chispa en la Liga de Campeones, pero nunca había tenido un arranque tan prolífico.

Ni siquiera en su etapa en el Borussia Dortmund, cuando se hablaba de él como un predestinado: temporada 2016-17, dos goles y tres asistencias en los seis primeros partidos antes de eclipsar hasta principios de marzo. Mismo guion la temporada siguiente, un par de dianas en las cinco primeras salidas y luego nada hasta diciembre. El año que más marcó siguió siendo el 2019-20, nueve goles en 25 partidos en su primera temporada en Londres, antes de entrar en un bucle de lesiones y malas lunas.

El Milan le ha regenerado. A los cinco goles en la Serie A hay que sumar los tres triples con la selección marcados ante Uzbekistán, Alemania y Ghana. Total: 8 goles y 2 asistencias en 21 partidos entre los rossoneri y Estados Unidos.

La última joya fue el resultado de una jugada ensayada y ensayada en los entrenamientos, como reveló Cristiano en el post-partido: “En la primera parte hizo una parada magnífica, queríamos redimirnos”. Misión cumplida. También gracias a un tipo que venía de un mal año, con un gol en 30 partidos, de los cuales sólo diez como titular. En Londres no tenía nada más que dar, en San Siro puede volver el “one man show” que se llevó el Dortmund a los 16 años. El sábado dio el jaque mate y luego se miró el brazo izquierdo: se tatuó la Reina.

¿KRUNIC APARTADO DEL EQUIPO?

Como pudieron comprobar los corresponsales de MilanNews.it en San Siro, Rade Krunic ni siquiera calentó durante el Milan-Frosinone: el bosnio permaneció en el banquillo durante todo el partido. Las dificultades sobre su renovación (hay distancia entre la petición del entorno y la propuesta rossonera) y las ofertas de Turquía, con el Fenerbahçe todavía muy interesado en adquirirlo en el próximo periodo de traspasos de enero, pesan mucho en esta elección. Por cierto, las jerarquías de Pioli en el centro del campo ya no parecen tenerle en la punta, con Musah, Reijnders y Loftus-Cheek, a los que pronto se unirán el retornado Bennacer y las primeras alternativas Adli y Pobega.