Furlani habla para GDS

La revolución tiene 70 palabras. “El Milan anuncia que Paolo Maldini pone fin a su mandato en el Club, a partir del 5 de junio de 2023. Le agradecemos su contribución durante estos años, con el regreso del Milan a la Liga de Campeones y la conquista del Scudetto en la temporada 2021/22. Sus responsabilidades serán asignadas a un equipo integrado que trabajará en estrecho contacto con el entrenador del primer equipo, reportando directamente al CEO”.

¿Frío? Sí. ¿No estás de acuerdo? Bastante obvio. Gerry Cardinale fue directo por su camino: el lunes por la mañana le comunicó a Paolo Maldini que el Milan seguiría sin él y ayer el club rossonero lo hizo todo oficial en su página web. Hoy llegará la separación de Ricky Massara, más suave, probablemente con una rescisión del contrato. El director general saliente, en esencia, quedará libre de ataduras.

Así, el 6 de junio fue el día de la sorpresa. El mundo del fútbol se dio cuenta de que el Milan continuará sin el jefe del área técnica. Más aún, que continuará con un estilo totalmente nuevo, y la última línea del comunicado deja claro quiénes serán las dos figuras centrales del nuevo rumbo.

Stefano Pioli, llamado Coach a la americana, y Giorgio Furlani, el CEO. “En primer lugar, quiero dar las gracias a Paolo y Ricky y expresar la gratitud de todos los empleados del Milan por su importante contribución al club a lo largo de los años”, declaró Furlani a la Gazzetta. “Paolo fue uno de los mejores jugadores de la historia, y como entrenador, junto con Ricky, desempeñó un papel importante en la consecución de nuestro 19º Scudetto. Lamentamos su marcha”.

A continuación, la explicación de la decisión: “En nuestro club analizamos constantemente las estrategias y los modelos más adecuados para que el Milan pueda seguir progresando dentro y fuera del campo, para competir con los principales equipos de Europa. El primer elemento fundamental, lo repito siempre, es y seguirá siendo el fútbol”.

“Precisamente con este objetivo en mente, hemos decidido una reorganización organizativa que lleva a la creación de un grupo de trabajo para la parte técnico-deportiva”. En resumen, el Milan se relanza, prometiendo un futuro a la altura: “Nuestra prioridad ahora es consolidar y reforzar los progresos realizados en los últimos años, en todos los componentes del club. Nuestra ambición no ha cambiado, es más, se ha reforzado: ser competitivos en la cumbre del fútbol europeo”.

“Estamos en el buen camino, pero aún queda mucho trabajo por hacer. Espero que nuestros maravillosos aficionados puedan mantener intacto y constante su apoyo al club, y yo personalmente espero poder interactuar pronto con nuestros seguidores, para que puedan entender nuestra estrategia, para que juntos podamos seguir viendo crecer al Milan”.

Aislemos algunas expresiones: “Las estrategias y modelos más adecuados”. “Un grupo de trabajo”. “Nuestra estrategia”. Dejan claro que el nuevo Milan cambia radicalmente y se reestructura sobre una nueva estructura. Stefano Pioli adquiere importancia, tanto en Milanello -donde ya no habrá figuras como Maldini y Massara, presentes en el día a día- como en el mercado.

Dará indicaciones sobre sus necesidades, como cualquier entrenador, y tendrá más voz en la elección de perfiles, del tipo de jugador a buscar en el mercado. Geoffrey Moncada, como jefe de los ojeadores, dirigirá la búsqueda internacional, seleccionando los perfiles más interesantes.

Giorgio Furlani gestionará la parte económica, en las fases decisivas de las negociaciones y para la aprobación final. Esta, la estructura aprobada y ya en marcha: ayer hablaron Pioli, Furlani y Moncada para tomar las primeras decisiones de cara a 2023/24. La primera de muchas reuniones de mercado que llevarán al nacimiento del próximo Milan.

El modelo es muy poco italiano y con un alto coeficiente de riesgo. Cardinale no ha optado por el cambio más lógico, ni siquiera por el más fácil -sustituir a Maldini y Massara por al menos un director deportivo-, pero se ha labrado su propio camino. Cree en un enfoque colegiado y en el poder de los datos, como demuestra su gran confianza en Luke Bornn (fundador de Zelus, su empresa de análisis) y Billy Beane, Mr Moneyball, su inspiración y colaborador.

Es fácil ver cómo Maldini no era compatible con este escenario. El reto de las próximas semanas será entender cómo convivirán las ideas de Pioli, el scouting clásico y las sugerencias de los algoritmos. No habrá que esperar: las primeras decisiones llegarán pronto, los primeros fichajes también. El fútbol no espera y el nuevo Milan quiere aprender a andar -a correr, si es posible- muy deprisa.

¿IBRA EN MILANELLO COMO DIRECTIVO?

El entorno rossonero vive un terremoto interminable: ayer, Cardinale anunció su intención de poner fin a su relación con Paolo Maldini. Hoy también se anunciará oficialmente el adiós de Ricky Massara. Y pensar que los dos protagonistas del Milan en los últimos años estaban en el césped de San Siro para asistir a la ceremonia de despedida de Zlatan Ibrahimovic, que el domingo, tras el éxito contra el Verona, anunció su retirada del fútbol.

Pero, ¿quién sustituirá a Maldini y Massara? Lo dice directamente el comunicado de prensa del Milan publicado ayer, en el que se afirma que las funciones de Maldini “serán asignadas a un grupo de trabajo integrado que operará en estrecho contacto con el entrenador del primer equipo, reportando directamente al CEO”. Así que serán el CEO Furlani y el jefe de los ojeadores Moncada quienes harán que el Milan se muestre activo en el mercado, dando también más poder a Stefano Pioli, situándole más en el centro del proyecto.

La importancia de Maldini se basaba también en tareas extraoficiales: la relación que creó con el equipo fue algo único, fue quizá la fuerza más importante de los éxitos rossoneri. Sin la figura de Paolo, por supuesto, no será lo mismo y sustituirle no será fácil: la hipótesis es mantener a Ibrahimovic dentro del mundo milanista, apoyarle con el equipo como hacía Maldini. Para los rossoneri, que nunca han negado que fuera un referente, Zlatan sería el lugar ideal de Maldini.

OFICIAL: MASSARA DEJA EL CLUB

AC Milan anuncia que Frederic Massara pone fin a su mandato en el club. Agradecemos a Ricky su contribución al proyecto de crecimiento del Milan a lo largo de los años.


Los 39 fichajes de Maldini y Massara

Mike Maignan: 9

El hombre del mercado de Maldini y Massara tiene la cara sonriente y los nervios templados de Mike Maignan, arrebatado al Lille tras el adiós de Donnarumma y que poco a poco, sin hacer ruido, se ha convertido en protagonista con paradas y salidas como un agente libre más. El francés es la mejor adquisición de su experiencia. El año pasado puso sus grandes manos en el Scudetto. Un 9 alto no se le puede quitar.

Ciprian Tatarusanu: 5

Un vaivén. Primero en lo más alto, con el penalti parado por Lautaro y las manos en el Scudetto, luego cuatro meses con demasiados errores en el último año. Tatarusanu es un 5 por esta misma razón. Llegado en 2019, el 30 de junio dirá adiós a los rossoneri tras 37 partidos en tres temporadas, 23 en la 2022-23. Los antecedentes dicen que solo lo hizo bien el año pasado, luego nada más.

Theo Hernandez: 8

Alabado sea aquel encuentro en Ibiza tomando un zumo. Theo eligió al Milan antes que a Paolo Maldini, y eso es un hecho. Porque cuando te llama uno de los laterales izquierdos más fuertes de la historia, no puedes decir que no. La historia de amor entre el francés y los rossoneri continuará al menos durante un tiempo. El año pasado renovó hasta 2026. Y hoy es uno de los mejores en su puesto. Calificado con 8.

Simon Kjaer: 7

Un agradecimiento a Maldini y Massara y otro a Pioli. Simon Kjaer llegó al AC Milan en enero de 2020 después de seis meses aburridos en el Atalanta como suplente. Nadie se lo creía, los tres sí. Y al final Simon se convirtió en uno de los pilares del Scudetto de 2022. Hasta ahora 96 partidos y un gol.

Pierre Kalulu: 6.5

Un golpe de Moncada, el hombre en la sombra destinado a ser el centro de atención. Pierre Kalulu es otro de los jugadores mejorados por Pioli. Llegado como un semidesconocido procedente del Lyon, con el tiempo hechizó al Milan y nunca lo ha soltado. Bueno hace dos años, regular la temporada pasada, aunque el balance sigue siendo positivo. Además de la posible plusvalía por venir. Un 6,5 más que merecido.

Fikayo Tomori: 6.5

El 7 se desvaneció este año, tras una temporada con altibajos y varios errores, sobre todo en partidos importantes. Fikayo Tomori, rescatado el pasado verano por 28 millones, tuvo un año complicado, pero en la 2021/22 fue uno de los protagonistas del Scudetto. La nota es una mezcla de los últimos campeonatos: 6,5.

Malick Thiaw: 6

Entre los fichajes del verano pasado, sólo se salva Malick Thiaw. El alemán, comprado al Schalke 04, se ha impuesto poco a poco en el tablero de Pioli, primero como reserva y luego como titular. En el último mes ha bajado un poco, pero sigue siendo un excelente central. Clase 2001, puede ser una futura plusvalía: 6.

Alessadro Florenzi: 5.5

También en este caso, la nota es una media de los dos últimos años: bueno la temporada pasada, campeón de Italia con dos goles en 24 partidos, apenas se le ha visto este año. Alessandro Florenzi sólo jugó seis partidos, culpa de una serie de lesiones que mermaron su continuidad. Maldini y Massara lo compraron en verano por algo más de dos millones y medio. Roza la suficiencia.

Ismael Bennacer: 7.5

Uno de los primeros fichajes de Maldini y Massara. Aún se recuerda la llegada de Bennacer a la Madonnina para someterse a los exámenes médicos. En lugar del chándal habitual o una camiseta blanca lisa, guardaba en su armario un traje de flou. Ahora está de baja por lesión, pero sigue siendo el cerebro del centro del campo rossonero. Sin duda, una compra positiva. En enero renovó hasta 2027.

Sandro Tonali: 7.5

Otra columna. Medio punto menos por un primer año de aclimatación fluctuante, de lo contrario el 8 habría sido más que merecido. Sandro Tonali encarna el milanismo. Lloró en la despedida de Ibra y defiende el centro del campo rossonero desde 2020. El año pasado ganó el Scudetto como jugador estrella. En septiembre renovó hasta 2027. Palabra clave: líder.

Rade Krunic: 6

Uno de los favoritos de Pioli. Hasta ahora ha jugado con él en diferentes roles: mediapunta, trequartista, segundo delantero, falso nueve, incluso lateral. No es un fenómeno, no resuelve los partidos por sí solo, pero para Pioli siempre ha sido fundamental. Jugó de titular en octavos, cuartos y semifinales de la Champions. El 6 es justo.

Alexis Saelemaekers: 6

Este año se ha ganado el medio voto extra. Mérito por el golazo contra el Nápoles en el Maradona y el dardo contra la Roma en el Olímpico. Saelemaekers llegó en enero de 2020 procedente del Anderlecht. Muchos no podían pronunciar su nombre. Con el tiempo se ganó el puesto: 6.

Brahim Diaz: 6.5

Con el adiós de Maldini y Massara dirá adiós al mundo milanista. Su redención del Real Madrid es improbable, así que es hora de hacer balance: Brahim ha llevado el número 10 lo mejor que ha podido. Varios destellos, algunos goles importantes (Tottenham, Nápoles, Juventus), muchas pausas. Quizás demasiadas. El 6,5 final es una mezcla justa. Este año 7 goles y 7 asistencias.

Junior Messias: 5

Difícil voto el suyo. Júnior Messias fue el protegido de Maldini, el jugador fuera del área cogido con los pies en el suelo. Doce goles en dos años, algunos decisivos (Atlético de Madrid), varias lesiones y otras tantas rupturas.

Probablemente dejará el Milan. Lo suyo, sin embargo, sigue siendo un cuento de hadas: en 2016 jugaba en el Eccellenza con el Chieri, antes repartía frigoríficos y jugaba en un pequeño equipo amateur de Turín. El resto es historia.

Charles De Ketelaere: 4

La nota de De Ketelaere se basa en el coste y el rendimiento de este año. Y así vamos por números: sólo una asistencia en 32 apariciones. Algunos destellos dispersos -sobre todo en la última jornada contra el Verona- y hay que recordar la edad: clase 2001. El fichaje más caro del verano rossonero es un 4 con pocos atenuantes. Se necesitaba más, quién sabe si podrá demostrarlo.

Lucas Paquetà: 4

Uno de los primeros fichajes de Maldini, en tándem con Leonardo. Paquetà en el Milan fue un fracaso, aunque entre Lyon, West Ham y la selección brasileña mostró buenas cosas. En enero de 2019, el Milan desembolsó 35 millones. Resultado: cuatro goles en año y medio, 44 partidos y poco más que recordar.

Rafael Leao: 8.5

El delantero de las últimas dos temporadas es Rafael Leao, quien cerró la temporada con un triplete y un abrazo de Zlatan Ibrahimovic, mentor y guía durante los años rossoneri. Su crecimiento fue exponencial: entre 2019 y 2021 fue balancín, luego se adueñó del Milan, para nunca más dejarlo. La renovación hasta 2028 es la justa recompensa tras dos años como estrella.

Oliver Giroud: 8

El hombre que rompió la maldición del número nueve merece un 8 completo. Este año también ha conseguido mejorar: 18 goles en 47 partidos, 13 en la Serie A. Ha marcado 32 goles desde que fichó por los rossoneri. En mayo renovó por una temporada más. En septiembre cumplirá 37 años, pero sigue teniendo hambre.

Zlatan Ibrahimovic: 7.5

Imposible darle menos de 7,5. No hay más que ver dónde estaba el Milan antes de él y adónde lo llevó antes de marcharse. El 4 de junio se despidió del fútbol entre aplausos y lágrimas. La cuenta dice 37 goles desde 2020 hasta el día de su despedida, todos entre los 38 y los 41 años. Es el goleador más veterano de la Serie A.

Ante Rebic: 5,5

Bien Ante, los dos primeros años, con 23 goles en unos sesenta partidos, mal los dos últimos, con sólo seis tantos y muchas paradas. Rebic dejará a los rossoneri en verano, y no alcanza la suficiencia.

Krzysztof Piatek: 4,5

Uno de los primeros fichajes de Maldini junto con Paquetà. Imposible no comprar al Pistolero Piatek tras sus seis meses de alarido en el Genoa, con 19 goles en 21 partidos. En enero de 2019, los rossoneri lo llevaron a San Siro por 30 millones, otros seis meses en lo más alto con 11 dianas y fuera, al olvido, entre los olvidables. En verano regresó a Italia con el Salernitana: 4 goles en 29 partidos.

Divock Origi (4)

Quizás la peor compra. Divock Origi llegó a coste cero, pero con un salario de 4 millones netos por temporada. Nunca ha tenido una explosión significativa este año: sólo dos goles en 36 partidos. Destinado a decir adiós, 4.

De hecho, la lista no termina aquí. Maldini y Massara llevaron a una quincena de jugadores a San Siro. Algunos indignos, sin nota, como Begovic, Mirante, Vasquez, Lazetic y Pellegri.

Otros merecieron el rechazo: 5 actuaciones para Meitè, Dalot, Vranckx,Ballo-Touré y Hauge (sin embargo un plus). Algunos lo hicieron aún peor: Adli, Mandzukic, Bakayoko, Duarte y Dest. Todos de 4.


Pioli tendrá más poder en el mercado

Stefano Pioli será mucho más que el entrenador, psicólogo, amigo y confidente que ha sido en estos años rossoneri. Así le han descrito quienes han estado cerca de él: técnico en el campo, empeñado en desmontar y volver a montar el equipo según las necesidades. Psicólogo, que ha recogido a un grupo desmoralizado para devolverle certezas.

Ha sido amigo o familiar (“Pioli es como un padre”, ha dicho Rafa Leao), confidente cuando recibía a los jugadores en su despacho de Milanello. En el futuro se convertirá en un referente técnico del club, el primer responsable de lo que ocurra en la ciudad deportiva, tendrá voz y voto en compras y cesiones. Sus tareas no se limitarán al campo, sino que participará cada vez más en las decisiones del club: comparado con el ex entrenador Maldini, tenía un papel subordinado; pronto, en cambio, intervendrá en las decisiones del club.

Todas las decisiones técnicas se tomarán a nivel colegial. En el centro deportivo será la figura con más autoridad: Maldini y Massara han sido presencias constantes en los últimos años. No será el caso de Geoffrey Moncada, que se ocupará del mercado internacional, y del consejero delegado Giorgio Furlani, que gestionará personalmente el área financiera del club y más allá. En el mercado, Pioli deberá indicar las áreas de intervención, definir un esquema identikit.

Será entonces Moncada quien le presente los perfiles más interesantes, teniendo Furlani la última palabra en materia de gastos y contratos. Pioli ya ha esbozado los contornos principales: “Para mantenerse a un alto nivel tanto en la liga como en la Liga de Campeones se necesitan jugadores fuertes: si son jóvenes estoy contento, porque son esponjas y tienen entusiasmo. Pero hay que saber esperarlos: siempre pongo los ejemplos de Leao y Tonali. Creo que el club debe llevar adelante su idea, es un club virtuoso”.

Como Capello Nuevas tareas que le fueron confiadas a Pioli en la reunión de ayer con el consejero delegado Furlani, en la que se le reafirmó la confianza y la estima, renovadas incluso en los momentos oscuros de la última temporada: el acuerdo hasta el verano de 2025 ya no está en absoluto en cuestión. Pioli es el octavo entrenador con más banquillos en la historia del club: 188, con 102 victorias (55%).

Le sigue Sacchi en el séptimo puesto: Arrigo está en 220, que puede alcanzar ya el año que viene. Otro objetivo posible es el sexto puesto que ocupa Nils Liedholm, con 280. El top 5 está más lejos, con Capello (300 apariciones) quinto. El propio Capello puede ser el punto de comparación más reciente: en el Milan de Berlusconi y el CEO Galliani, se le dio un papel destacado, más responsabilidad técnica y no sólo táctica y de esquemas.

Así fructificó el proyecto que el club tenía en mente para Pioli, apreciado por su habilidad en el campo y sus buenas maneras fuera de él: “Pioli es un caballero, nunca pone excusas. Hemos sufrido muchas lesiones importantes durante la temporada y él nunca se ha quejado. Me parece una prueba de nuestro estilo”, confirmó el presidente Paolo Scaroni. En comparación con sus colegas de la Serie A, Pioli tendrá un papel más importante.

El trabajo del entrenador no empezará en los primeros días de julio con la reunión del equipo, sino mucho antes. Afectará a la propia construcción del grupo que luego tendrá que dirigir. Será operativo incluso sin ponerse el traje y saltar al terreno de juego. Antes de despedirse de San Siro tras la victoria ante el Verona, explicó: “Tenemos una base sólida, pero si hay alguna posibilidad de mejorar la plantilla, lo haremos. Será necesario ser competitivos en los dos frentes, como lo son hoy pocos equipos en el mundo”.

Para subir el nivel pedirá un centrocampista, teniendo en cuenta también la ausencia de Bennacer en los primeros meses de la próxima temporada. Necesitará un exterior derecho, un 10 que ocupe el puesto de Brahim y, desde luego, un delantero que llene el área de nuevos goles. También dirá a quién ya no considera parte de su grupo: sin duda Origi y Rebic, habrá que evaluar el caso de De Ketelaere.

BRAHIM VUELVE AL REAL MADRID – IDEA PULISIC

Si hubiera podido opinar sobre Brahim, Stefano Pioli habría hecho todo lo posible por retenerlo: “Es un jugador completo, con personalidad, con el que da gusto trabajar”. Sin embargo, ningún jugador del Milan, ni siquiera Pioli con nuevos poderes, podría oponerse al Real. Tal y como anunció, el Madrid lo ha decidido: se quedará con Díaz cuando regrese de su cesión de dos años en el Milan. Y no sólo eso: le renovarán el contrato hasta el verano de 2027.

Se le considera la pieza ideal para llenar el vacío dejado por el saliente Asensio. El Milan podría haber ejercido el derecho de rescate recogido en los acuerdos, pero la última palabra la habría tenido el Real, que tiene la potestad de contrarrestarlo. El día del gran adiós de Ibra no hubo espacio para la despedida de Brahim, pero él sabía que dejaba San Siro por última vez: se marcha tras 124 partidos y 18 goles.

El tres cuartos se convierte en una de las zonas prioritarias para el nuevo Milan. Se seguirá trabajando en Kamada: el japonés goza de la consideración de Pioli. Está en paro y pesará en el presupuesto sólo tres millones de salario anual: teniendo en cuenta los dieciséis goles marcados en la última temporada en el Eintracht de Fráncfort, sigue siendo un buen negocio. El fichaje sólo tardará lo que se tarde en resolver algunos trámites burocráticos de los agentes.

Pero no será suficiente: entre los comodines ofensivos se añade a la lista de objetivos Christian Pulisic, de 24 años, en el Chelsea desde 2019 y con contrato que expira en 2024. Un detalle siempre útil en las negociaciones: el inglés no podrá subir demasiado sus exigencias.

Otro detalle interesante: Pulisic es ciudadano de la UE gracias a su pasaporte croata, pero es estadounidense de Hersey, un pueblo de Pensilvania. Enarbola la misma bandera milanista que Cardinale: además de sus reconocidas aptitudes técnicas, el Milan podría utilizar su imagen para atraer la atención del público estadounidense y promover así nuevas interacciones entre el club y la afición de Estados Unidos.

En el centro del área, en cambio, sería útil el físico de Marcus Thuram, nacido en Parma (cuando su padre Lilian jugaba en defensa con el Gialloblù) y jugador de la selección francesa. La temporada pasada, con el Borussia Mönchengladbach, marcó 16 goles en 32 partidos. Otro dato interesante: su contrato expira a finales de junio. Sin embargo, se lo llevarían por cero, pero habrá que superar la competencia del PSG.


El incierto mercado de verano

p aolo Maldini llena el escenario: si deja el Milan, los demás temas pasan a un segundo plano. El Milan, sin embargo, si cambia -y sólo falta el anuncio oficial-, no sólo cambiará al testaferro del mercado futbolístico: cambiará estructura, planteamiento, tipo de objetivos en el mercado.

El binomio Maldini-Massara estaba ya consolidado, con un modus operandi conocido. En cambio, Cardinale piensa en otra cosa, en un modelo sin director deportivo puro, que puedes leer aquí. Evidentemente, el mercado futbolístico también cambiará, con la dificultad de tener que volver a empezar el 6 de junio con nuevos hombres fuertes, nuevas estrategias y decisiones. Empecemos por las certezas.

La actual plantilla de Rafa Leao es la cara del Milan y esto no cambiará. El Milan de Cardinale y Maldini -sí, todavía juntos- ha firmado con él un contrato de cinco años. Es más, le subieron el tope salarial y entablaron una complicadísima negociación a tres bandas con el Lille y el Sporting de Lisboa. Cómo acabó, todo el mundo lo sabe: Leao se comprometió personalmente con el final feliz y desde hace unos días es jugador del Milan hasta 2028.

Este nuevo Milan empieza de nuevo a partir de él y de los dirigentes, Maignan y Tonali sobre todo. ¿Qué pasará si llega una oferta por alguno de ellos? Es demasiado pronto para responder a esta pregunta, pero la línea del Milan es clara desde hace años: no se venderá a nadie, pero ante ofertas XXL de la Premier League o de los grandes clubes, una venta sería inevitable. Cuidado también con salidas inesperadas como la de Júnior Messias. La actualidad, sin embargo, no habla de jugadores salientes, sino de entrantes.

Kamada y Loftus-Cheek Daichi Kamada no dejaría de ser un objetivo. Es más, se trata de un jugador muy cercano al Milan. El acuerdo con el mediapunta japonés del Eintracht está cerrado, pero el anuncio se ha retrasado por problemas con los agentes, en particular el domicilio en Italia del abogado (japonés) de Kamada.

El agrado del Milan por el jugador (y viceversa) es total, por lo que el club seguiría presionando para hacerle contrato hasta 2027. Del mismo modo, Ruben Loftus-Cheek seguiría siendo un objetivo. El centrocampista del Chelsea gusta a todo el mundo y puede llegar por 20 millones, quizá menos.

El mercado de un nuevo Milan, sin embargo, sería diferente al de Maldini y Massara. La cotización de Arnautovic está cerrada por una excesiva presión a la baja: con la nueva configuración, llegadas imposibles. También bajan las cotizaciones de Berardi, porque el identikit del jugador ideal se acercaría a éste: joven, con talento, a ser posible con contrato a punto de expirar. Así que ojo con los jugadores con fecha de caducidad 2023 -por tanto, con parámetros cero- y 2024: son los primeros objetivos.

Pioli espera desde hace tiempo volver a entrenar a Milinkovic, pero los 28 años de Sergej no ayudan a convertirlo en un firme candidato. Transacción posible, pero con las exigencias de Lotito poco probable. Más bien hay que estar atentos a Marcus Thuram, un viejo objetivo algo abandonado pero listo para reaparecer. El hijo de Lilian está a punto de salir del Gladbach y lo están fichando a cero. Por supuesto, tiene pretendientes y pide un gran contrato…

Más nombres a seguir en la libreta del Milan. Reiss Nelson, 1999 del Arsenal, exterior ofensivo de talento pero recién llegado de un año en el banquillo, ya ha hablado con el Milan: quien se lo lleve, sólo pagará el sueldo. Ismaila Sarr, 1998 senegalés del Watford, será objeto de seguimiento. Y Evan N’Dicka, defensa del Eintracht de Fráncfort por el que también se interesó el Milan el año pasado, ahora a un paso del Roma, podría volver a estar en la agenda.

Unas conversaciones complejas, que se desarrollarán en las próximas semanas. Y en las próximas semanas se tomarán decisiones sobre el delantero, el gran objetivo del verano. Lois Openda es el primer nombre de la lista, pero es complejo: el Leipzig tiene un acuerdo con él.

El Milan para hacerse con él probablemente tendría que subir a 35-40 millones, difícil. Así pues, atentos a la evolución de Gianluca Scamacca: en caso de que pudiera llegar cedido, sería un nombre muy interesante para el Milan.

Y sobre el futuro de Brahim Diaz, la voluntad definitiva del Real Madrid de traerle de vuelta a casa ha sido dada a conocer por el diario Marca, que también informa de cómo la intención de los blancos es ofrecerle una renovación de contrato hasta 2025 y luego por dos temporadas más. En la decisión de los merengues de apostar por él parece haber influido su polivalencia, que también le ha convertido en uno de los puntos fuertes del Milan de Stefano Pioli.

Ilkay Gundogan, centrocampista del Manchester City, ha hecho unas declaraciones a ‘Sky Sport’ en las que habla de su relación con Italia y, en concreto, con la ciudad de Milán. Unas confesiones que hacen soñar a los aficionados del Milan, club al que el centrocampista alemán ha sido tanteado en los últimos días. He aquí sus palabras al respecto: “Estoy vinculado a Italia, especialmente a Milán, mi mujer vivió allí algunos años, mi hijo nació allí. Me gusta viajar por Italia, me encanta Italia”.

SALA SOBRE EL NUEVO ESTADIO

Beppe Sala, alcalde de Milán, asistió al acto de presentación del inicio de las obras del Arena Santa Giulia de Milán para los Juegos Olímpicos de Milán-Cortina de 2026. El primer edil de la metrópoli milanesa también hizo algunas declaraciones sobre la limitación de San Siro, el estadio del Milan e Inter.

Estas son sus palabras al respecto, recogidas por la agencia ANSA: “Estamos esperando fervientemente. Esta limitación de San Siro es un gran problema. En un par de meses, no más, esperamos la respuesta de la superintendencia, porque de lo contrario se convierte en un problema”.

¿MALA RELACION ENTRE MALDINI, MASSARA Y PIOLI?

Según Schira, que suele estar bien informado de los sucesos del mercado futbolístico, también y sobre todo inherentes al Milan, la relación entre Maldini, Massara y Pioli ya no era tan idílica como podía parecer a primera vista, desde fuera.

“Entre los motivos de desacuerdo entre el dúo Maldini & Massara y Gerry Cardinale estaba la posición de Stefano Pioli”, escribió Schira en un post publicado en su cuenta oficial en Twitter: “Los dos directivos se mostraron en los últimos meses descontentos con el entrenador y dispuestos a cuestionarlo, mientras que RedBird lo consideraba intocable”.

WALTER SABATINI SOBRE EL MILAN

Su comentario sobre lo que está ocurriendo en el Milan:

“Creo que es lamentable para todos. Lo que han hecho Maldini y Massara en tres años es difícil de repetir. Han recogido los restos del Milan, han restablecido el balance, han reconstruido el patrimonio del Milan, han devuelto al club a la Liga de Campeones y han ganado el Scudetto”.

“Han hecho un trabajo excepcional. Esto es arrogante e insoportable. He hablado con Massara esta mañana, está muy amargado. Los profesionales son ante todo hombres y por eso estaba muy dolido”.

¿Pagaron por el último mercado?

“El último mercado no fue muy afortunado, pero el fútbol no ha terminado. Lo que cuenta son los resultados de los últimos años. De Ketelaere no se equivoca, quizá sólo necesita tiempo. Bergkamp era el hazmerreír en Italia, se consagró en el Arsenal, pero fue un auténtico campeón”.

“El propio Platini lo pasó mal, pero Henry también lo pasó mal en la Juventus. De Ketelaere también puede sufrir, así que no es una inversión perdida, pero lo más probable es que sólo necesite más tiempo”.


OFICIAL: Maldini y Massara dejan el club

Maldini deja el Milan. Ya es oficial. Este es el comunicado del club: “El club anuncia que Paolo Maldini pone fin a su mandato en el club, a partir del 5 de junio de 2023. Le agradecemos su contribución durante estos años, con el regreso del Milan a la Liga de Campeones y la conquista del Scudetto en la temporada 2021-22. Sus responsabilidades serán asignadas a un equipo integrado que trabajará en estrecho contacto con el entrenador del primer equipo, reportando directamente al CEO.”

Frederic Massara, en el club desde 2019, también se irá. El anuncio sobre el director deportivo llegará más adelante, pero por ahora su destino también está sellado: dirá adiós a los rossoneri. La era de Maldini y Massara en el Milan llega a su fin.

Pocos minutos después del anuncio de la destitución de Paolo Maldini, llegan a Casa Milan las primeras protestas de los aficionados. Dos aficionados mostraron dos pancartas, en una de las cuales está escrito en inglés: “Cardinale, ¡¿qué coño estás haciendo?!”.

A propósito del repentino despido de Paolo Maldini y Ricky Massara por parte de Gerry Cardinale, Milannews ha entrevistado en exclusiva a Marco Bellinazzo, de Il Sole 24Ore. He aquí sus palabras:

¿Cómo debe interpretarse el fichaje de Cardinale desde el punto de vista económico y financiero?

“Comprendo el desconcierto de los aficionados, pero el fútbol moderno es así. El máximo accionista debió considerar improductiva la última sesión de mercado y optó por exonerar a los dos principales exponentes”.

Maldini es el símbolo y la bandera del Milan…

“En el fútbol moderno no hay ni crédito ni reconocimiento. ¿Ganaste el Scudetto el año anterior? Bien, evalúa el año que acaba de terminar. Evidentemente, Cardinale tenía otros planes en mente”.

¿A través de qué estrategia?

“Intentando aumentar los ingresos. El Milan está en una buena situación financiera. Ahora, quizás, quiere ponerse en marcha, sobre todo en términos de infraestructuras…”.

El aficionado rossonero está más apegado a la historia de Maldini que a la inversión de RedBird. ¿Tiene Cardinale en mente un plan de desarrollo a largo plazo, o saca el máximo beneficio posible y vende el Milan cuanto antes?

“Creo que tiene en mente un plan de desarrollo basado en el modelo americano. Cardinale conoce muy bien los ingresos del deporte en Estados Unidos. Mucho tiene que ver con el progreso de las infraestructuras. Creo que quiere construir el nuevo estadio lo antes posible…”.

¿Y después?

“Y después podría plantearse traspasar el Milan a otra entidad. Así es como funciona la economía ahora”.

¿Qué tipo de mercado deben esperar los aficionados del Milan?

“Creo que la mayor operación ya se ha hecho con la renovación de Leao, un jugador que -a nivel internacional- garantiza la competitividad y la potenciación de la marca Milan. Después no creo que haya grandes cambios técnicos: se comprarán jugadores jóvenes -siguiendo un modelo sostenible-, se potenciarán y, eventualmente, se revenderán para obtener plusvalías”.


Los motivos de la ruptura

Y ahora causa cierta impresión volver a mirar esta foto (un cara a cara extasiado con el logotipo del Milan detrás, uno inmerso en los ojos del otro con sonrisas dentadas) y releer esas palabras (“Para mí era muy importante conquistarle. Al final pasamos tres horas y media juntos…. fue fantástico”).

Los protagonistas del plano son Gerry Cardinale y Paolo Maldini, inmortalizados en Casa Milan hace un año, el día del fichaje de RedBird. Las palabras son del número uno de RedBird y estaban dirigidas a su director técnico, al que acababa de conocer. Doce meses después, el mundo directivo rossonero ha dado un vuelco: las sonrisas han desaparecido, la última hora que pasaron juntos estuvo llena de tensión y Maldini ya no es el director técnico del Milan.

Pocas horas después de la conclusión de la temporada 2022-23, el universo milanista se despertó con un tsunami sobre el que no se había avisado. El balance de la temporada no era excelente, pero tampoco era para tirarlo por la borda. Objetivo mínimo en el campeonato alcanzado, con un cuarto puesto que valía un cheque de 50 millones de la Uefa.

Gran recorrido en la Liga de Campeones, con una semifinal ganada en apenas dos años desde el regreso a la copa más prestigiosa (de la que había estado ausente durante siete). En resumen, se daba por hecho que nada cambiaría. Al menos en lo más alto.

Sin embargo, también hemos reiterado siempre cuál es la visión empresarial de Cardinale, un hombre de negocios acostumbrado a elaborar los presupuestos sólo al final y a evaluar a sus directivos en función de los resultados colectivos e individuales. Y evidentemente lo que le aportó Maldini no le satisfizo.

Se trata, en particular, del mercado estival de 2022, que ha sido sin duda un fracaso con la única excepción de Thiaw, un fichaje perfecto para las características que busca la propiedad en las nuevas incorporaciones. En el resto, sin embargo, la cosa ha estado negra. Empezando, por supuesto, por De Ketelaere, el gasto reinante de la última sesión con una inversión de 35 millones de los cerca de 55 millones gastados en total.

Entre los disgustos de la propiedad también hubo cierta decepción por la ausencia casi total de intercambios de jugadores en los dos últimos años, es decir, un mercado de salida casi inexistente. Al igual que no han pasado desapercibidas las recientes declaraciones de Paul: “En mi opinión, aún no estamos preparados para permanecer a este nivel, aún no estamos con los mejores clubes. Ahora tenemos que hacer inversiones. Hay que explotar el hecho de volver a este nivel, invertir para permanecer entre los cuatro primeros y hacerlo bien en Italia. Aún no estamos estructurados para competir en dos frentes, se lo hemos dicho a la prensa y a nuestros propietarios, ellos lo saben muy bien…”.

Es una cuestión de presupuesto -entre 50 y 60 millones hace un año, la misma cifra (neta de posibles cesiones) también en éste-, que a ojos de Maldini parece claramente insuficiente para dar ese salto de calidad que la Curva Sud también pidió al club en el último partido contra el Verona. Paolo nunca ha ocultado lo que piensa: para subir un nivel más, es mejor tener jugadores preparados que talentos potenciales, lo que significa inversiones de cierta consistencia.

Dicho sin rodeos: gasto frente a sostenibilidad. Dos mundos que, más allá de ciertos límites, nunca se encontrarán. Entre otras cosas, porque en un momento dado se calificó a sí mismo de “garante de proyectos”. Un término aparentemente banal, pero no banal cuando está de por medio un apellido como el suyo, que ha hecho historia en el Milan. Otra espina fue la autonomía en el mercado, o más bien la libertad de acción -dentro del presupuesto, está claro- en la elección de los perfiles considerados más adecuados.

Una libertad que se puso negro sobre blanco en la dolorosa renovación del año pasado, que no llegó hasta las últimas horas de junio. Una autonomía que, a ojos de la propiedad, no sólo no dio frutos, sino que frustró la inversión financiera del club. Demasiadas, por tanto, las diferencias entre ambas partes y, después de todo, el diálogo entre Cardinale y Maldini no es tan difícil de imaginar. Lo realmente complicado, en todo caso, era prever un final así.


Maldini y Massara se marchan del Milan

Una historia llena de gloria: la de Paolo Maldini y el Milan, el club al que ha ligado toda su carrera, primero como jugador y luego como entrenador. Con la camiseta rossonera, Maldini jugó 25 temporadas, desde su debut en Udine el 20 de enero de 1985 hasta el último partido disputado el 31 de mayo de 2009 en Florencia.

En total, Maldini ganó 26 trofeos con el Diavolo: 5 Copas de Campeones-Liga de Campeones, 3 Copas Intercontinentales-Mundiales de Clubes, 7 Scudettos, 5 Supercopas de Italia, 5 Supercopas de la UEFA y una Copa de Italia. En total jugó 902 partidos con el Milan (es el recordman de la historia rossonera) marcando 33 goles. Desde junio de 2019 es el director del área técnica del club.

El 2024 del Milan comenzó el 5 de junio de 2023. Termine como termine esta historia -y un final parece decididamente predecible-, el primer lunes de postemporada seguirá siendo un día histórico. Las tensiones bajo la piel del Milan se conocen desde hace semanas: la difícil relación entre la propiedad y el director técnico Paolo Maldini se remonta a los años con Ivan Gazidis como CEO y no terminó con la firma de la renovación por dos años hace un año.

A finales de junio, tras el Scudetto, Maldini y Massara llegaron a un acuerdo muy técnico con el Milan, en aquel momento en proceso de pasar de Elliott a RedBird. En esencia, Maldini seguía siendo el primer responsable del área técnica rossonera, con total autonomía dentro del perímetro establecido por las directrices (y el presupuesto) de la propiedad. El apretón de manos llegó tras días de debate, con cláusulas definidas largo y tendido entre los abogados.

No es la mejor manera de empezar una nueva historia juntos. Los últimos 11 meses han traído cambios importantes -el cierre entre Elliott y RedBird, el nombramiento de Furlani en sustitución de Gazidis como CEO-, pero sobre todo muchos altibajos en el terreno de juego. Altibajos que, sobre todo por el rendimiento negativo de Charles De Ketelaere, Divock Origi y casi todos los fichajes del verano, no han reforzado desde luego la confianza de la propiedad en su director técnico.

Lo que pasó Cardinale y Maldini se reunieron ayer por la mañana en un hotel y el encuentro no fue nada bien. El diálogo seguirá siendo privado por definición, pero lo que es seguro es que Cardinale en esa conversación llegó a una decisión: con Maldini no se puede seguir. Su primera decisión fuerte -muy fuerte- como propietario.

El día no trajo declaraciones oficiales, pero la ruptura definitiva está en los hechos: el Milan continuará sin Maldini. Naturalmente, la decisión de Cardinale tiene importantes consecuencias para todo el ecosistema milanista. La primera y más inmediata: Ricky Massara, director y mano derecha del ex capitán, dejaría el club.

Ha trabajado con Maldini desde el primer día, ha sido protagonista en la escalada hacia el Scudetto y la semifinal de la Liga de Campeones, ha estado codo con codo con Maldini en los grandes aciertos y errores, seguro que ahora no se irá. En cambio, el destino de Stefano Pioli, que seguirá en el banquillo, es diferente. Tiene la confianza de los propietarios, iniciará este nuevo ciclo rossonero.

Las razones de la ruptura Pero, ¿cuáles son las razones del probable adiós? Evidentemente, RedBird no estaba satisfecho tanto con el transcurso de la temporada, con un quinto puesto convertido en cuarto sólo por la sanción sufrida ante la Juventus, como con las inversiones veraniegas, con De Ketelaere y Origi negativos. Dest, Adli y Vranckx apenas utilizados.

Sólo Thiaw, la excepción. Es evidente, sin embargo, que los contrastes se extienden a la visión de las decisiones futbolístico-mercantiles, con Maldini más inclinado a las elecciones de garantía, de Arnautovic a Berardi, y Cardinale muy atraído por un modelo futbolístico basado en la revalorización del talento -comprar jugadores jóvenes y venderlos en el momento adecuado, alimentando un círculo virtuoso- y en el uso de los datos como clave de las elecciones. Ideas que parecen muy difíciles de conciliar con la autonomía de Maldini.

El plan del Milan, en definitiva, no sustituirá a Maldini y Massara por las figuras clásicas de director técnico y director deportivo. El nuevo Milan, cuando se separe, será un trabajo de equipo, en cierto sentido un experimento para el fútbol italiano, con Gerry Cardinale mucho más implicado, más presente en el Milan, el consejero delegado Giorgio Furlani como figura clave para todas las decisiones estratégicas y el uso de los datos llevado a niveles sin precedentes para la Serie A. Un inédito que recuerda en parte al acuerdo casi cerrado con Rangnick durante la temporada 2019-20.

En todo esto, emociones. Por supuesto, el adiós de Maldini es (o sería) un shock para muchos aficionados, que a lo largo de los años han visto en él el hilo que une pasado y futuro, el símbolo de los valores del club. Maldini llegó al Milan en 1978, se retiró en 2009 tras ganar 7 títulos de liga y 5 Copas de Campeones: era el hijo de Cesare, era el padre de Cristiano y Daniel y mucho más entre medias, capitán, líder, campeón.

Volvió al club como directivo y ganó un Scudetto como jefe del área técnica. La despedida, abrupta, sorprende también por eso y porque la renovación con Rafael Leao, una operación muy complicada llevada a cabo en colaboración por Furlani, Maldini y Massara, es historia hace menos de un mes. La última firma de Maldini en su Milan.

En el centro del Milan. Porque, ahora que la historia profesional entre el Diablo y Paolo Maldini ha llegado a su fin, una cosa es segura: Gerry Cardinale estará siempre al frente de la gestión del club que RedBird adquirió hace menos de un año por 1.200 millones.

El primer cambio de ritmo significativo lo marcó la reunión de ayer por la mañana: por primera vez desde que el Milan cambió de manos de Elliott a RedBird, el nudo del área técnica fue desatado en primera persona por Cardinale.

Un patrón que está destinado a repetirse cada vez más a menudo: el número uno de la propiedad este verano estará mucho más presente en Milán y vivirá de cerca las etapas que llevarán al Milan a la segunda temporada bajo el sello RedBird, entre el mercado y la decisión sobre la zona en la que construir el nuevo estadio (un asunto en el que Cardinale ya ha empezado a moverse en primera persona desde hace meses).

Después de que la crisis de estas horas haya provocado el adiós de Maldini y Massara, la centralidad de su papel podría crecer aún más: es realista imaginar una especie de supervisión sobre el gobierno del club día a día.

Al fin y al cabo, la historia profesional del directivo nacido en Filadelfia y hecho grande en Nueva York está hecha de pasión, intuición y grandes aceleraciones. Como cuando, en 2001, creó, junto con los New York Yankees, la cadena Yes, que se ha convertido en la primera cadena deportiva regional de EE UU: Cardinale trabajaba entonces en Goldman Sachs, y aquel fue su amor a primera vista con el mundo del deporte.

Siete años después, llegó Legends Hospitality, la empresa conjunta que desarrolló los servicios de venta de entradas, merchandising y hospitalidad en los nuevos estadios de los Yankees y los Cowboys de Dallas: béisbol y fútbol haciendo negocios juntos.

El otro tiro cuando, tras 20 años en Goldman, Cardinale fundó RedBird: inicialmente el deporte no estaba en los planes, en poco tiempo se convirtió en uno de los puntos fuertes del fondo, cuyos activos bajo gestión ascienden hoy a 8.500 millones de dólares gracias a la sinergia entre deporte y entretenimiento.

El gran reto Desde la familia Steinbrenner, propietaria de los Yankees, hasta las ligas profesionales americanas, RedBird hizo durante años negocios con los titulares de los derechos. Luego, otro clic, como recuerda el propio Gerry: “Nos dijimos: “¿Y si nos integramos verticalmente y nos convertimos nosotros mismos en los titulares de los derechos?”.

Sucedió con el fútbol europeo: en 2020 RedBird compró el Toulouse, llevándolo de nuevo a la Ligue 1 y luego a la victoria en la Copa de Francia, en 2021 entró en Fenway Sports Group, el grupo que controla el Liverpool y los Medias Rojas de Boston, (750 millones de dólares por el 10%), y el pasado agosto compró el Milan. El reto más grande, ambicioso y exigente: Cardinale ya está listo para saltar al campo.

Será un Milan sin precedentes. Y no sólo porque ya no estarán el entrenador y el director general que construyeron el equipo campeón de Italia en 2022, sino también y sobre todo porque no serán sustituidos.

La revolución rossonera no sólo se reducirá a los nombres, sino a los propios roles: la estructura clásica que hasta ayer veía a los dos responsables del área técnica tratar directamente con el mercado, negociando la compraventa de jugadores y las renovaciones de los que ya estaban en plantilla, dará paso a una reorganización interna que dará lugar a un Diavolo decididamente distinto al que estábamos acostumbrados. Roles y competencias se repartirán entre los que ya trabajan en el Milan y los que trabajan allí: veamos cómo.

La gestión del mercado pasará a manos de Giorgio Furlani, consejero delegado del club desde el pasado mes de noviembre, es decir, desde que Ivan Gazidis dijo adiós. Nada más lógico desde el punto de vista de la propiedad, también porque el peso del ex gestor de la cartera de Elliott ya ha crecido considerablemente en los últimos meses: la negociación que llevó a la renovación de Rafa Leao, sin duda la más delicada de todas las que ha afrontado el Milan en el último año y medio, es la demostración.

La intervención de Furlani, de hecho, fue decisiva para desbloquear el nudo de la multa impuesta a Leao por la justicia portuguesa por los hechos vinculados a su salida del Sporting en 2018, multa que finalmente pagó el Lille: el trabajo de Maldini y Massara con los representantes de Rafa había sido ciertamente productivo, pero sin la entrada en escena del CEO, la prórroga de Leao muy probablemente habría seguido siendo un rompecabezas difícil de resolver.

En este marco, la figura de Geoffrey Moncada, jefe de ojeadores del Milan, que trabaja en el club rossonero desde los primeros días de Elliott, está destinada a una mejora: el ex niño prodigio del mercado monegasco será el principal inspirador de las estrategias sobre los objetivos a perseguir.

Por su parte, Moncada cuenta con una consolidada experiencia dentro del Milan, y ha contribuido a importantes operaciones, desde Tomori hasta Kalulu, la pareja de centrales de la defensa que ganó el Scudetto el año pasado. Moncada coordina una red de diez ojeadores y ha mantenido un fructífero diálogo con Maldini y Massara en los últimos años.

Mr Moneyball Cardinale cree en el mercado “Moneyball-style”, es decir, en los jugadores seleccionados a partir de datos: “Todo el mundo los tiene, la diferencia es cómo los utilizas”, dijo recientemente el número uno de los RedBird. Billy Beane fue decisivo para convencerme de que el fútbol europeo podía ser una gran oportunidad”.

Beane, el gurú del intercambio de jugadores que revolucionó el béisbol e inspiró una taquillera película protagonizada por Brad Pitt, es uno de los pilares en los que se apoyará cada vez más el Milan para el mercado: ya colabora con RedBird en el club rossonero y la relación se intensificará. Lo mismo podría ocurrir con Luke Bornn, el hombre de Zelus Analytics: es la empresa de análisis de datos que planeó el ascenso del Toulouse, puede subir el listón con la plantilla de Pioli.


¿Adiós a Maldini y Massara?

El Milan y Paolo Maldini están a punto de romper. El encuentro de esta mañana entre Gerry Cardinale y el entrenador se convirtió en un cara a cara muy tenso. Cardinale y Maldini se separaron con un contraste abierto y el riesgo de que el Milan y su director técnico separen sus caminos es alto. ¿Es posible que se recomponga la ruptura? Imposible descartarlo, pero es difícil.

La impresión es que por la noche no habrá noticias oficiales. Mañana, quién sabe. Para el Milan, evidentemente, sería el big bang que abre un nuevo curso y cierra la era del Scudetto de la manera más sensacional.

Los resultados de la temporada -semifinales de la Liga de Campeones y clasificación para la siguiente edición- habían llevado a todo el mundo a considerar lógica la continuidad de la relación, con la ambiciosa titularidad de RedBird y Maldini en su papel de responsable del área técnica, para los aficionados el buque insignia del club y un vínculo con el pasado. Sin embargo, muchos problemas permanecían bajo la superficie.

Tiene su origen en las diferencias de planes para el nuevo curso y para la próxima temporada en particular. Es evidente que RedBird no está satisfecho ni con el transcurso de la temporada, con un quinto puesto transformado en cuarto sólo por la sanción sufrida ante la Juventus, ni con las inversiones veraniegas, con Charles De Ketelaere y Divock Origi símbolos de elecciones que no dieron resultados en el campo.

Está claro, sin embargo, que algo falla en la relación entre Maldini y la propiedad, independientemente de victorias y derrotas. Maldini, tras años complicados en la relación con el entonces consejero delegado Ivan Gazidis, firmó una renovación por dos años el 30 de junio de 2022.

Ese contrato le garantizaba total autonomía sobre el área técnica, dentro del presupuesto establecido por la propiedad: un apretón de manos tenso, llegado tras largas negociaciones sobre el contrato, debatido línea por línea. Demasiado, probablemente. Ciertamente, el sentimiento nunca fue total.

Hasta la ruptura de hoy. En este escenario, el trabajo del director deportivo Ricky Massara, muy cercano a Maldini, el hombre de las negociaciones en estos años de persecución de los primeros puestos italianos y europeos, también se vería interrumpido.

El director deportivo Ricky Massara seguirá a Maldini: en caso de despedida, él también se iría. ¿Y Stefano Pioli? Pioli sigue al frente del Milan. El entrenador siempre ha contado con la confianza de la propiedad y ha cosechado elogios públicos tanto de Cardinale como de Furlani.

La reorganización aún tendría que definirse en detalle, pero es lógico imaginar que Pioli tendría más poder de decisión en el mercado. Inevitablemente, vienen a la mente sus palabras de finales de mayo: “Si queremos ser competitivos para ganar el campeonato y alcanzar las semifinales de la Liga de Campeones, está claro que hay que mejorar el equipo”.

¿Ausencias reparables o un abismo? Sólo el tiempo lo dirá. Mientras tanto, sin embargo, uno puede tratar de imaginar cómo sería el Milan sin Maldini y Massara, o más bien sin los pilares del área técnica. Una pareja casi de facto, que ha aprendido a conocerse y apreciarse mes a mes, unida por una última renovación de contrato -finales de junio de 2022- definitivamente sufrida.

Un club que pierde de un plumazo a su director técnico y a su director deportivo se encontraría, obviamente, ante un escenario complicado, porque faltarían dos referentes básicos desde el punto de vista deportivo. Quienes conocen a Cardinale aseguran que no es de decisiones “viscerales” y que piensa mucho antes de tomar decisiones importantes.

Imaginamos, por tanto, que el número uno de RedBird, en el momento en que decidiera no continuar con Paolo y Ricky, ya tendría bastante clara en mente la consiguiente estructura societaria. Que partiría precisamente de él, es decir, de una mayor centralidad de su figura en la dinámica del mundo rossonero. Y no porque hasta este momento Cardinale no haya sido central: lo es por necesidad, al ser el número uno del fondo que es accionista mayoritario del club.

No, aquí hablamos realmente de presencia física. La misma que hasta ahora ha generado cierta perplejidad y más de una crítica en aquellos aficionados a los que les gustaría que la propiedad estuviera más presente sobre el terreno. Aquí: sucedería. Cardinale vendría más a menudo a Milán y se ocuparía él mismo de más asuntos.

En cuanto a la sustitución de Maldini y Massara, bueno… no serían sustituidos. No en el sentido estricto del término. Simplemente: un nuevo entrenador y un nuevo s.d. no llegarían en lugar de los antiguos. La sustitución sería más bien organizativa. Podríamos llamarlo “conceptual”, es decir, un reparto de tareas entre los que ya están. Al menos, así sería en los primeros tiempos.

Significa que la dinámica del mercado sería a todos los efectos responsabilidad del director general Furlani, del mismo modo que el actual jefe de ojeadores Moncada, una figura muy respetada por la propiedad, ganaría más peso en las decisiones.

También podemos imaginar un mayor recurso a las bases de datos y a ciertas dinámicas al estilo Moneyball: datos, algoritmos y estadísticas, que funcionaron muy bien en el Toulouse y que obviamente no son repetibles en esos términos en un club como el Milan. Que tiene objetivos y necesidades diferentes.

Pero sería razonable esperar una mayor impronta en este sentido. En cuanto a la perspectiva de jugadores, la filosofía no cambiaría: tendencialmente menores de 25 años, jugadores que puedan garantizar una buena clave de reventa, que jueguen un fútbol moderno y europeo. Después, como nos enseña la experiencia de los últimos años, la presencia de algunos senadores sigue siendo esencial.


Leao hunde al Verona

STEFANO PIOLI

Ibra se retira…

“Es un campeón, estoy muy triste porque ya no podré entrenarle. Es un gran futbolista, una persona muy inteligente. Zlatan explicará el motivo de la elección, lo siento, no ha sido fácil”.

¿Puede contarnos algún episodio con él?

“Los enfrentamientos eran constantes y no siempre fáciles, pero sabía que estaba tratando con una persona de alto nivel, que siempre dice lo que siente y habla por el bien del equipo. A veces hablaba poco y escuchaba mucho, a veces también discutíamos… Zlatan tiene una gran personalidad, también hubo situaciones importantes, pero todo fue muy agradable para mí’.

¿Cómo fue su despedida?

“Todos estábamos conmovidos. No nos había anunciado del todo sus intenciones, es un gran campeón y lo ha demostrado en todas las etapas de su carrera. Hasta ayer era el primero en llegar a Milanello y el último en marcharse. Y eso marca la diferencia.

¿Le gustaría volver a verle en otro puesto?

“Hablé con él hace un tiempo, no se veía como entrenador….. No sé lo que hará Zlatan, pero haga lo que haga lo hará bien. Tiene demasiada habilidad”.

¿Sin Ibra empezamos de cero?

“Zlatan es tan bueno que hace que todos estén tan preparados para ser un equipo incluso sin él, merece mucho crédito. Ya no son los chavales que encontró en 2020, sino gente madura, con experiencias negativas y positivas.. No será fácil volver a empezar sin él”.

Entrevistado por DAZN, Stefano Pioli dijo lo siguiente tras la victoria

“Con el orgullo de entrenar a un grupo fuerte, y lo demostramos en enero y febrero, y la tristeza de no entrenar más a Zlatan”.

Sobre su adiós al fútbol

“Hablé con él esta semana y no dio su opinión hasta el último momento, se veía a una persona muy conflictiva, muy preocupada. Zlatan es un luchador, no es fácil para él’.

Sobre Leao

“Debe tener calidad y un potencial increíble. Debe tener la ambición de convertirse en una estrella, lo ha demostrado”.

Sobre el verano

“Sólo descansar, pero ya nos veremos. Ahora empezará sobre todo su trabajo”.

Sobre el equipo

“Tenemos una base sólida, que la sociedad, el club, los directivos han sabido hacer sólida. Si queremos ser competitivos en dos competiciones, aunque les pase a pocos clubes en el mundo, si existe la posibilidad mejoraremos la plantilla’.

La importancia de Ibra

“Ha ayudado mucho dentro y fuera del campo. Ha sido un referente para mí, tiene una mentalidad increíble, es un ganador de lunes a domingo y ha ayudado a un grupo joven como el nuestro a entender muchas cosas”.

“No sólo ha contribuido fuera del campo, sino también dentro. No sólo ha demostrado ser un gran campeón, sino también una persona con la que he tratado a menudo, una personalidad adaptada a un determinado tipo de ambiente”.

La trayectoria del Milan en los últimos años

“La trayectoria es importante, siempre hay que recordar de dónde partimos. Ahora hemos subido el listón, tenemos que pensar a lo grande y pensar en ser competitivos en las dos competiciones, sabiendo que pocos pueden hacerlo”.

“El mérito es de todos, en primer lugar del club: sin solidez, planificación y apoyo no se va a ninguna parte. Ahora que el grupo ya no es joven, ha demostrado que sabe asumir responsabilidades. Pocos grupos habrían podido superar el difícil momento que pasamos en enero-febrero”.

“Pero todo nuestro grupo, no sólo el equipo sino todo el entorno, está unido. No creo que se cierre un camino, hay que continuarlo para crecer e intentar ganar algo”.

¿Espera a De Ketelaere en julio como esta noche?

“Es un chico muy inteligente y voluntarioso, ha entendido dónde le ha faltado y dónde puede dar más. Es justo que se espere tanto, cuando juegas en el Milan es justo que haya expectativas”.

PUNTUACIONES Y VÍDEO RESUMEN


Ibrahimovic se retira del fútbol

Zlatan Ibrahimovic se despidió oficialmente del fútbol, y lo hizo con una gran ceremonia en San Siro, que vivió con júbilo el adiós a una leyenda de este deporte y de la historia rossonera.

Incluso antes del partido, la Curva Sud del Milan le rindió homenaje con una coreografía en la que se leía “GODBYE”, a la que el coro que todo San Siro entonó para Ibrahimovic puso sonido de fondo. Zlatan, enmarcado por la cámara, se emocionó: ojos claros, un corazón, un beso al estadio y luego…. el partido.

Al final del partido, ganado 3-1, el AC Milan montó una pasarela por la que Ibrahimovic desfiló, saludando al personal y a los compañeros (todos con su camiseta), antes de llegar al centro del campo, donde posó con Maldini, Massara, Scaroni y Furlani.

Luego, el micrófono en la mano y el anuncio: “No puedo respirar, pero estoy bien. Cuántos recuerdos y cuántas emociones aquí. La primera vez que llegué al Milan me disteis felicidad, la segunda me disteis amor. Quiero dar las gracias a la familia y a todos los que están cerca de mí. Quiero dar las gracias a mi segunda familia: los jugadores”.

“Quiero dar las gracias a Mister y al personal por la responsabilidad. Quiero dar las gracias a la dirección por la oportunidad que me ha brindado. Por último, pero no por ello menos importante, quiero dar las gracias a los aficionados. Me recibisteis con los brazos abiertos, me hicisteis sentir como en casa, seré milanista de por vida. Ha llegado el momento de decir adiós al fútbol, no a vosotros. Nos vemos si tenéis suerte, forza Milan y adiós”.

Tras recorrer el campo con San Siro dando la vuelta andando, Ibrahimovic compareció en rueda de prensa y realizó las siguientes declaraciones:

“Fue un día muy especial para mí. No le dije a nadie que dejaba el fútbol. Le dije al club que teníamos que hacer algo para el último partido, pero ellos no sabían lo de la retirada. Agradezco a los periodistas su paciencia, ahora tendrán menos trabajo…”.

“A partir de mañana soy un hombre libre en este mundo. Ha sido una larga carrera. Estoy orgulloso y feliz. Ha sido una larga carrera. Gracias a los que me dieron fuerza, adrenalina, emoción para continuar… Hoy es mi último día como profesional”.

“Doy las gracias al Milan por todo lo que ha hecho y a todos con los que he jugado, clubes y selecciones. Todos saben quién es importante para mí, lo saben. ¿El futuro? Vamos a disfrutarlo ahora. Está todo ahí”.

¿Qué día ha sido hoy?

“Desde el momento en que me desperté estaba lloviendo…. Dije: ‘Dios también está triste’. Mi familia no lo sabía. Demasiada emoción, hoy parecía un zombi…. No hablaba, no bromeaba. Hace tres meses tenía pánico a la jubilación, pero hoy lo acepto y estoy preparado. Un poco triste, por supuesto…”.

“He hecho esto toda mi vida: el fútbol me ha hecho un hombre, me ha presentado a tanta gente, he viajado por todo el mundo, gracias al fútbol. Con el Milan hay demasiadas emociones. El Milan me ha dado la felicidad, el amor por segunda vez. Me hicieron sentir como en casa desde el primer día”.

“Cuando llegué hice una promesa: quien llega a un club por segunda vez seguramente fracasará, pero yo respondí que no he perdido la mentalidad pasional. Y ganamos. Aquí la segunda familia. De dos niños en casa han llegado otros 25”.

“Gran responsabilidad, el entrenador me la dio y yo hice la mía. Pueden mejorar aún más y tener más éxito con este club. Todo el mundo dice superhombre, yo soy superhombre, pero Ibra tiene un gran corazón”.

¿Qué teme perderse?

“Todos los días hacemos el mismo programa que los futbolistas. Ahora no tendré un programa que seguir. Echaré de menos el vestuario: allí lo compartía todo, ahora tendré que hacerlo con mi mujer. Pero estoy preparado y lo acepto”.

¿Cuándo dijiste que ya era suficiente?

“Dije basta en los últimos 10 días: lo acepté, incluso no pudiendo acabar en el campo. Sin embargo, lo que he vivido hoy ha sido demasiado bueno, un recuerdo para toda la vida. Ahora mi coche conduce solo hasta Milanello….. Hay que buscar otros destinos”.

“Llegué con una gran responsabilidad, como un piloto al timón de este equipo. Me encantó. En Estados Unidos no tenía intención de volver a Europa, luego Mino me convenció… Tengo demasiada pasión por el fútbol, tengo la mentalidad de que siempre quiero crecer, avanzar, nunca estoy satisfecho. Echaré de menos Milanello, pero vendré a despedirme del equipo.

¿Cuál será su futuro?

“De momento quiero tomarme mi tiempo y disfrutar de lo que he hecho. Creo que no es correcto tomar una decisión con prisas, hay demasiadas emociones. Quiero tomarme el verano, disfrutar, reflexionar sobre lo que he hecho. Luego, con calma, ya veremos… Ser entrenador o seleccionador es una gran responsabilidad”.

“Cuando eres futbolista tienes más posibilidades de ser tú mismo, como entrenador estás más limitado. Yo no puedo venir a Ferrari como entrenador, o quizá Ibra sí… Cambiemos algunas reglas. No pienso en dejar el fútbol en general, pero si me meto en él tengo que hacer el escalafón desde cero y crecer. Eso no significa que vaya a ser un entrenador top”.

¿Hay algún jugador que pueda ser usted?

“Imposible: sólo hay un Zlatan. No por mi ego, sino porque todos somos diferentes. De niño me comparaban con Van Basten, pero él es él y yo soy yo. Puede haber cosas parecidas, pero no es justo comparar así. Otro Zlatan para mi ego no creo”.

Una reflexión sobre Raiola…

“Todo lo que hice lo hice con Mino, incluso fuera del fútbol. Estaba solo, no tenía a nadie a mi lado. Soy muy reservado con mis cosas, con Mino las compartía. Sucedió su tragedia y nunca volvió a ser lo mismo. Si fuera por él seguiría jugando al fútbol porque quería la comisión… Lo siento Mino, pero es la verdad”.

¿Qué momento queda en su corazón?

“Hoy. Ni siquiera podía soñar así: desde el primer día me he sentido a gusto en el Milan, con lo viejo y lo nuevo. Todo ha sido precioso. Cuando lo deje lo echaré mucho de menos. Hoy han sacado al verdadero Ibrahimovic”.

¿Cuándo decidió dejarlo?

“Me llegó el momento. Había muchos consejos de otros, pero era el momento de decir basta y disfrutar de mi vida privada y del fútbol de otra manera. Ofertas había, pero no interesaba. Si uno ha aceptado no continuar, las ofertas ya no interesan.

Usted es el mejor sueco de la historia…

“Son muchos recuerdos, ahora sólo quiero disfrutar y entender cómo se vive sin fútbol”.

¿Cómo se encuentra?

“Estoy bien, pienso demasiado, pero está todo bajo control”.

¿Has pensado en ir a Monza?

“No”.