
Todavía falta mucho para la apertura del mercado de enero, pero el Milan ya está mirando a su alrededor. Si el equipo sigue teniendo un rendimiento fluctuante y se mantienen las lagunas puestas de manifiesto en esta primera parte de la temporada, Via Aldo Rossi está dispuesto a apoyar a Paulo Fonseca. Sobre todo, con un refuerzo en el centro del campo, pero también están bajo la lupa el ataque y el papel de extremo bajo izquierdo.
Fofana y Reijnders no paran de jugar y no tienen alternativas convincentes. Porque Loftus-Cheek atraviesa un periodo de baja forma y ha parado recientemente por un problema físico, porque Musah no termina de convencer como central (43 minutos jugados en liga desde el 1 de septiembre) y porque Bennacer está de baja por la grave lesión en el gemelo que le obligó a pasar por el quirófano.
El argelino regresará en enero tras una larga baja, pero el Diavolo, que ya sufre ahora, necesitará certezas en cuanto se reabra la campaña de fichajes. O, si se prefiere, una certeza más, otro titular. Como Morten Frendrup, que sueña con fichar por un grande. El Genoa, aunque quiere retenerlo, sabe que el riesgo de perderlo existe.
La petición inicial de los rossoblù ronda los 20 millones, cinco veces la cantidad que pagó el Grifone en el verano de 2022, pero con la fórmula adecuada (préstamo con obligación) el acuerdo podría salir adelante. Frendrup ha sido observado a menudo por los 007 rossoneri y ha convencido a todos: por eso el danés de 23 años debería ser considerado en la pole position en caso de que en los próximos dos meses se confirme la necesidad de poner una pieza en el medio.
En ataque, por la derecha, está súper Pulisic, el mejor de la plantilla hasta ahora en cuanto a rendimiento, así como Chukwueze, muy decepcionante en comparación con las prestaciones que ofreció en pretemporada. La esperanza, tras un verano prometedor, era que el nigeriano, por el que se pagaban 20 millones más 8 de bonus en 2023 en el Villarreal, se desbloqueara. En cambio, éste no es el caso. Por eso se está pensando, de hecho en un auténtico casting para encontrar un elemento que pueda ser utilizado en el juego en carrera (para conseguir un cambio de marcha) o desde el primer minuto, con Pulisic desplazado al papel de trequartista.
Así, a los nombres de Skov Olsen, el ex del Bolonia que será seguido de cerca la próxima semana en el partido de Liga de Campeones contra el Brujas, Noa Lang, del Psv Eindhoven, y el senegalés Ismaila Sarr, del Crystal Palace, hay que añadir el de Domenico Berardi, recuperado de su lesión en el tendón de Aquiles. El campeón de Europa azul siente que tiene por delante (quizás) el último tren de su carrera para vestir la camiseta de un gran equipo, y si le llega una llamada interesante, como la de los rossoneri, no dirá que no en enero.
Él mismo lo ha reconocido en una entrevista a la Gazzetta. El Sassuolo espera retenerlo hasta final de temporada, pero está dispuesto a conformarse con él si se vende directamente o incluso cedido con obligación de recompra. En cambio, se habla del delantero centro Jonathan David con vistas a 2024-25, cuando podría llegar a Milanello si Ibrahimovic, Furlani y Moncada logran superar la competencia de otros clubes que buscan al estadounidense con pasaporte canadiense.
Y luego está el problema de la banda izquierda: Fonseca como suplente de Hernández (inhabilitado dos jornadas en Liga) sólo cuenta con Terracciano y el joven Jiménez. La sensación es que si llegara un refuerzo por ese lado, sería de todo menos infeliz. En Italia, los ojeadores rossoneri han estudiado a Patrick Dorgu, jugador de 19 años del Lecce, y lo consideran una promesa.
Convencer a los Salentini, que están en la carrera por la salvación, para que le dejen marchar en enero no será nada fácil: haría falta una oferta importante, quizá con una contrapartida técnica, pero el discurso debe mantenerse abierto tanto para esta como para la próxima temporada. El perfil es el adecuado por edad, medios técnicos y potencial: el Diavolo lo tiene en el punto de mira y hará todo lo posible por superar a la competencia.

¿Y QUIÉN PUEDE MARCHARSE?
¿Serán suficientes algo más de dos meses para retener al Milan? Si los rossoneri piensan en las entradas, es también porque se esperan salidas en enero. Y para establecer quién tendrá que vaciar el armario de Milanello, las próximas semanas también serán decisivas. Está claro que ya hay algunos sospechosos, jugadores que han tenido poco espacio o que han traicionado demasiado a menudo las expectativas.
Luka Jovic, por ejemplo, se ha quedado fuera de la lista para la Liga de Campeones y en la liga, desde el cierre del mercado, sólo ha sumado 14 minutos, en la final contra el Lecce. Ni que decir tiene que el delantero serbio podría verse tentado a cambiar de aires, también para quedarse con la selección.
De Chukwu a Okafor En ataque, Jovic puede no ser el único que tenga que hacer las maletas. El Milan espera algunas señales, sobre todo de Samuel Chukwueze, cuyos exámenes de ayer evitaron serios problemas, tras su regreso anticipado de los compromisos con la selección nacional.
Con el Udinese, podría llegar. El extremo nigeriano, si se cuentan las primas, es hasta ahora la compra más cara de la era RedBird (20 millones más ocho). Sin embargo, desde la temporada pasada hasta las primeras semanas de la 2024-25, su rendimiento ha estado muy por debajo de las expectativas.
Chukwu había protagonizado una excelente pretemporada, pero cuando la cosa se puso seria, prácticamente desapareció. Ni un solo gol ni una sola asistencia en los 194 minutos que jugó con Fonseca. A sus 25 años y con un pasado convincente en el Villarreal español, Samu sigue teniendo admiradores en toda Europa (Everton) e incluso en Arabia Saudí, aunque su peso en el balance no permite una venta en enero por debajo de los 14 millones de euros. ¿Alguien lo ofrecerá?
Lo que podría frenar a los pretendientes es, sobre todo, el salario de 4 millones netos por temporada. Por eso, si Chukwueze no cambia de ritmo de aquí a Año Nuevo, no se puede descartar una salida en calidad de cedido, tal vez con derecho a redención.
Noah Okafor mostró algo más, sobre todo saliendo desde el banquillo. Sin embargo, el delantero suizo no tenía ese cambio de ritmo que le habría dado la titularidad. Por eso su adiós, ante la oferta adecuada (¿20 millones?), no sería sorprendente. Incluso y sobre todo si apareciera un club de la Premier.
Los demás En verano, los rumores de mercado en defensa giraban sobre todo en torno a Malick Thiaw, que desapareció del radar tras un mal partido en su debut con el Torino, seguido de una lesión. Hoy, el alemán es la última opción entre los centrales por detrás de Gabbia, Tomori y Pavlovic, y por eso no ha sido convocado por su selección recientemente. Venderlo en estos momentos difíciles supondría ingresar bastante menos de los 30-35 millones que se ventilaron hace unos meses, cuando figuraba en la lista de deseos del Newcastle.
Pero en el mercado, nunca digas nunca. Al igual que sigue habiendo un interrogante sobre Davide Calabria. El contrato del capitán expira en junio, por lo que en enero podría ser libre para hablar con otros clubes. Pero en ese momento, el Milan podría plantearse un traspaso inmediato para hacer caja. Más complicado es pensar en un adiós para los sufridos Bennacer y Florenzi, debilitados por las malas lesiones, así como para el apartado de la plantilla Origi. Se espera encontrar un destino, en cambio, para Ballo-Touré.