Los posibles regalos para Fonseca

Todavía falta mucho para la apertura del mercado de enero, pero el Milan ya está mirando a su alrededor. Si el equipo sigue teniendo un rendimiento fluctuante y se mantienen las lagunas puestas de manifiesto en esta primera parte de la temporada, Via Aldo Rossi está dispuesto a apoyar a Paulo Fonseca. Sobre todo, con un refuerzo en el centro del campo, pero también están bajo la lupa el ataque y el papel de extremo bajo izquierdo.

Fofana y Reijnders no paran de jugar y no tienen alternativas convincentes. Porque Loftus-Cheek atraviesa un periodo de baja forma y ha parado recientemente por un problema físico, porque Musah no termina de convencer como central (43 minutos jugados en liga desde el 1 de septiembre) y porque Bennacer está de baja por la grave lesión en el gemelo que le obligó a pasar por el quirófano.

El argelino regresará en enero tras una larga baja, pero el Diavolo, que ya sufre ahora, necesitará certezas en cuanto se reabra la campaña de fichajes. O, si se prefiere, una certeza más, otro titular. Como Morten Frendrup, que sueña con fichar por un grande. El Genoa, aunque quiere retenerlo, sabe que el riesgo de perderlo existe.

La petición inicial de los rossoblù ronda los 20 millones, cinco veces la cantidad que pagó el Grifone en el verano de 2022, pero con la fórmula adecuada (préstamo con obligación) el acuerdo podría salir adelante. Frendrup ha sido observado a menudo por los 007 rossoneri y ha convencido a todos: por eso el danés de 23 años debería ser considerado en la pole position en caso de que en los próximos dos meses se confirme la necesidad de poner una pieza en el medio.

En ataque, por la derecha, está súper Pulisic, el mejor de la plantilla hasta ahora en cuanto a rendimiento, así como Chukwueze, muy decepcionante en comparación con las prestaciones que ofreció en pretemporada. La esperanza, tras un verano prometedor, era que el nigeriano, por el que se pagaban 20 millones más 8 de bonus en 2023 en el Villarreal, se desbloqueara. En cambio, éste no es el caso. Por eso se está pensando, de hecho en un auténtico casting para encontrar un elemento que pueda ser utilizado en el juego en carrera (para conseguir un cambio de marcha) o desde el primer minuto, con Pulisic desplazado al papel de trequartista.

Así, a los nombres de Skov Olsen, el ex del Bolonia que será seguido de cerca la próxima semana en el partido de Liga de Campeones contra el Brujas, Noa Lang, del Psv Eindhoven, y el senegalés Ismaila Sarr, del Crystal Palace, hay que añadir el de Domenico Berardi, recuperado de su lesión en el tendón de Aquiles. El campeón de Europa azul siente que tiene por delante (quizás) el último tren de su carrera para vestir la camiseta de un gran equipo, y si le llega una llamada interesante, como la de los rossoneri, no dirá que no en enero.

Él mismo lo ha reconocido en una entrevista a la Gazzetta. El Sassuolo espera retenerlo hasta final de temporada, pero está dispuesto a conformarse con él si se vende directamente o incluso cedido con obligación de recompra. En cambio, se habla del delantero centro Jonathan David con vistas a 2024-25, cuando podría llegar a Milanello si Ibrahimovic, Furlani y Moncada logran superar la competencia de otros clubes que buscan al estadounidense con pasaporte canadiense.

Y luego está el problema de la banda izquierda: Fonseca como suplente de Hernández (inhabilitado dos jornadas en Liga) sólo cuenta con Terracciano y el joven Jiménez. La sensación es que si llegara un refuerzo por ese lado, sería de todo menos infeliz. En Italia, los ojeadores rossoneri han estudiado a Patrick Dorgu, jugador de 19 años del Lecce, y lo consideran una promesa.

Convencer a los Salentini, que están en la carrera por la salvación, para que le dejen marchar en enero no será nada fácil: haría falta una oferta importante, quizá con una contrapartida técnica, pero el discurso debe mantenerse abierto tanto para esta como para la próxima temporada. El perfil es el adecuado por edad, medios técnicos y potencial: el Diavolo lo tiene en el punto de mira y hará todo lo posible por superar a la competencia.

¿Y QUIÉN PUEDE MARCHARSE?

¿Serán suficientes algo más de dos meses para retener al Milan? Si los rossoneri piensan en las entradas, es también porque se esperan salidas en enero. Y para establecer quién tendrá que vaciar el armario de Milanello, las próximas semanas también serán decisivas. Está claro que ya hay algunos sospechosos, jugadores que han tenido poco espacio o que han traicionado demasiado a menudo las expectativas.

Luka Jovic, por ejemplo, se ha quedado fuera de la lista para la Liga de Campeones y en la liga, desde el cierre del mercado, sólo ha sumado 14 minutos, en la final contra el Lecce. Ni que decir tiene que el delantero serbio podría verse tentado a cambiar de aires, también para quedarse con la selección.

De Chukwu a Okafor En ataque, Jovic puede no ser el único que tenga que hacer las maletas. El Milan espera algunas señales, sobre todo de Samuel Chukwueze, cuyos exámenes de ayer evitaron serios problemas, tras su regreso anticipado de los compromisos con la selección nacional.

Con el Udinese, podría llegar. El extremo nigeriano, si se cuentan las primas, es hasta ahora la compra más cara de la era RedBird (20 millones más ocho). Sin embargo, desde la temporada pasada hasta las primeras semanas de la 2024-25, su rendimiento ha estado muy por debajo de las expectativas.

Chukwu había protagonizado una excelente pretemporada, pero cuando la cosa se puso seria, prácticamente desapareció. Ni un solo gol ni una sola asistencia en los 194 minutos que jugó con Fonseca. A sus 25 años y con un pasado convincente en el Villarreal español, Samu sigue teniendo admiradores en toda Europa (Everton) e incluso en Arabia Saudí, aunque su peso en el balance no permite una venta en enero por debajo de los 14 millones de euros. ¿Alguien lo ofrecerá?

Lo que podría frenar a los pretendientes es, sobre todo, el salario de 4 millones netos por temporada. Por eso, si Chukwueze no cambia de ritmo de aquí a Año Nuevo, no se puede descartar una salida en calidad de cedido, tal vez con derecho a redención.

Noah Okafor mostró algo más, sobre todo saliendo desde el banquillo. Sin embargo, el delantero suizo no tenía ese cambio de ritmo que le habría dado la titularidad. Por eso su adiós, ante la oferta adecuada (¿20 millones?), no sería sorprendente. Incluso y sobre todo si apareciera un club de la Premier.

Los demás En verano, los rumores de mercado en defensa giraban sobre todo en torno a Malick Thiaw, que desapareció del radar tras un mal partido en su debut con el Torino, seguido de una lesión. Hoy, el alemán es la última opción entre los centrales por detrás de Gabbia, Tomori y Pavlovic, y por eso no ha sido convocado por su selección recientemente. Venderlo en estos momentos difíciles supondría ingresar bastante menos de los 30-35 millones que se ventilaron hace unos meses, cuando figuraba en la lista de deseos del Newcastle.

Pero en el mercado, nunca digas nunca. Al igual que sigue habiendo un interrogante sobre Davide Calabria. El contrato del capitán expira en junio, por lo que en enero podría ser libre para hablar con otros clubes. Pero en ese momento, el Milan podría plantearse un traspaso inmediato para hacer caja. Más complicado es pensar en un adiós para los sufridos Bennacer y Florenzi, debilitados por las malas lesiones, así como para el apartado de la plantilla Origi. Se espera encontrar un destino, en cambio, para Ballo-Touré.


El Milan se fija en Franco Mastantuono

Un sueño. Quizá prohibido, porque Franco Mastantuono tiene los ojos de toda la Europa que cuenta y un precio importante encima. El Milan, sin embargo, está ahí. Geoffrey Moncada lleva tiempo siguiendo al talento argentino, incluso desde que aún no había debutado con el primer equipo de River Plate.

Y mientras no fiche por otro club, los rossoneri intentarán llevárselo a Italia, quemando la competición. ¿Cómo? Concretando el negocio con meses y meses de anticipación. Una misión tremendamente complicada, porque River no tiene apuro en vender y el zurdo trequartista recién cumplirá 18 años en agosto de 2025.

A principios de 2024, Mastantuono amplió su contrato con los Millonarios hasta 2026, con una opción de renovación automática hasta el 31 de diciembre de 2027. El acuerdo también incluye una cláusula de rescisión fijada en 45 millones de dólares. En euros, algo más de 41 millones. No es calderilla. Y en los últimos diez días antes del final de cada sesión bursátil, la cifra asciende a 50 millones de dólares (algo más de 45 millones de euros).

Es poco probable que el Milan llegue a pagarle esa cantidad, aunque ya se ha explorado -con éxito- la posibilidad de dividir la suma en dos tramos. Mientras, los rumores de que Mastantuono y River Plate ya estaban en conversaciones con el Real Madrid han sido desmentidos rotundamente tanto por el club argentino como por el entorno del jugador.

El futuro de Franco aún está por decidir. Y una carta para convencer al club bonaerense de que se abra a una venta a un precio más asequible podría ser aplazar el desembarco europeo hasta 2026, dejando que el joven madure en el equipo que le lanzó al gran fútbol. Mastantuono tendría entonces 19 años y ya habría completado dos temporadas y media en la Serie A argentina.

Pero, ¿qué clase de jugador es el número 30 de River? En sus años juveniles fue utilizado como mediocampista y delantero con una facilidad impresionante. Esto se debía a una zurda definitivamente fuera de lo común. Con los grandes, jugaba principalmente en la zona de tres cuartos, por el centro o por la derecha. El 8 de febrero pasado, todavía con 16 años, Mastantuono se convirtió en el más joven en marcar con la camiseta de River (superando el récord anterior de Javier Saviola), en el 3-0 de la Copa ante Excursionistas.

Después de ese gol vinieron dos más, uno en la liga y otro en la Libertadores, además de dos asistencias. Mastantuono se ganó así el apodo de “nueva joya”, superando en consideración general a su compañero Echeverri, otro enfant prodige ya vendido al Manchester City por 18,5 millones de euros y que permanece en River a préstamo hasta enero. Echeverri también es un fantasista, aunque diestro.

Franco, en cambio, se parece más en estilo de juego a otro argentino que admiramos hoy en Italia, ese Nico Paz que está haciendo maravillas en el Como. Es zurdo, tiene una estructura física similar a la del rubio ex jugador del Real Madrid (186 centímetros por 72 kilos) y, como a él, le encanta recibir el balón, irse en regates o dibujar pasillos extraordinarios para sus compañeros.

Un talento natural, pero que el fútbol corría el riesgo de no descubrir nunca. Los padres de Mastantuono (su apellido, por cierto, tiene evidentes orígenes italianos y, en particular, campanianos), de hecho, le preferían con una raqueta en la mano. Franco también se sentía muy a gusto en el tenis, hasta el punto de que se le consideraba un jugador prometedor con un futuro asegurado a nivel nacional.

Por eso, en 2017, su familia le hizo saltarse la prueba con River Plate para concentrarse en los aces, los topspin y las voleas. Mastantuono, sin embargo, también disfrutaba jugando al fútbol, en el pequeño River de Azul, club en el que, por cierto, entrenaba su padre. Su pasión por Leo Messi fue decisiva para que decidiera dedicarse por completo al fútbol a partir de los once años.

Primero en el Club Cemento, luego finalmente en River Plate en 2019. El resto es historia reciente, entre magia en los tiros libres, globos y rabonas en las inferiores y el ingreso con personalidad en los grandes. El futuro estará todo por escribir. Tal vez vistiendo la camiseta del Milan.


¿Qué ha pasado con Musah?

Austin está en Texas y antes se llamaba Waterloo. No es un gran nombre, la verdad, sobre todo si eres fan de Napoleón: lo cambiaron. En Austin, Yunus Musah puede haber ganado la batalla personal más importante de su temporada.

En su primer partido con Pochettino como seleccionador estadounidense, marcó su primer gol en la selección: con Berhalter, el antiguo técnico, llevaba cero en 41 partidos. Las matemáticas se volvieron locas y Yunus ensanchó la sonrisa: “Llevo mucho tiempo soñando con este gol. Pochettino sabe mucho de mi pasado, es bonito tener un entrenador que confía en mí”. Para el Milan también es bonito que marcara con una asistencia de Pulisic.

El Milan, desde la distancia, observa con interés porque Musah es actualmente reserva. Ha jugado 43 minutos en liga desde el primero de septiembre hasta hoy: mes y medio viendo a Fofana, Reijnders y Loftus-Cheek. No puede seguir mucho tiempo, entre otras cosas porque entonces se abriría el mercado para enero… pero antes de pensar en enero, un par de respuestas sobre octubre.

Primera pregunta: ¿está Musah en los planes del Milan? Respuesta directa: sí. Fonseca confía en él y ya en verano, en Estados Unidos, dijo: “Estoy seguro al 200% de que es el tipo de futbolista para nuestro fútbol”. Por supuesto, el rechazo, tras el mal partido en Parma, fue muy claro: nunca más titular. Pronto, sin embargo, llegará una oportunidad, también porque el Milan empieza a jugar cada tres días a partir del sábado y entre medias, desde el día de la lesión de Bennacer, tiene jugadores contados.

Segunda pregunta: ¿en qué posición jugará Yunus? Pregunta con trampa, porque en Austin, en el amistoso de Estados Unidos contra Panamá, jugó como extremo derecho, la posición que Gattuso había estudiado para él en el Valencia. En el Milan, no, eso no debería pasar.

Al principio de la temporada, Musah había hablado del proyecto que le veía en el campo como centrocampista de contención, y luego en los dos medios centros del 4-2-3-1 de Fonseca. La lógica y los rumores de Milanello dicen que se le verá ahí. Yunus no es extremo y los exteriores altos de Fonseca son muy diferentes. Así que puede relevar a Pulisic en caso de emergencia, no ser titular.

¿Cuándo volveremos a verlo? Se aconseja a los aficionados que pongan el despertador a las 18.45 horas del martes 22 de octubre, día del Milan-Brujas. El partido de liga contra el Udinese llegará muy temprano -el sábado a las 18.00 horas- y Musah regresará de Estados Unidos muy tarde: sólo podrá estar en Milanello el jueves.

Fonseca empezará entonces con Fofana y Reijnders en la liga, además de Loftus-Cheek, que está mucho mejor y listo para volver. En la Liga de Campeones, Musah puede jugar de inicio, también porque la rotación es inevitable en estos días. El Milan jugará después contra el Bolonia -otro partido probable para Yunus- y el Nápoles. Una tarde delicada.

El plan A es el siguiente: encontrar ritmo -quizá 20 minutos con el Udinese, luego titular con el Brujas o el Bolonia- y convertirse en importante para el Milan. El plan B puede hipotetizarse así, radical: buscar otro destino en enero, quizá en calidad de cedido con una fórmula a estudiar vinculada a la redención.

Musah, después de todo, cobró 20 millones y tendría mercado incluso en una Premier League de nivel medio. Su fútbol tiene méritos y defectos clásicos. Yunus es un jugador de ruptura, fuerte cuando puede acelerar con el balón en el pie y defender la pelota con su físico. Necesita mejorar en técnica y lectura, para encajar más y mejor.

La impresión, sobre todo, es que el número 80 necesita urgentemente ser más agónico. Es un buen tipo, ayuda a sus compañeros, pero en el campo ataca menos de lo que podría y dio que hablar sobre todo por una frase tras el Parma-Milán: “A veces tenía dudas sobre si ir a presionar o quedarme atrás”. Fonseca le pide que se inserte cuando pueda, que intente algún cambio de juego, que acelere sin precaución. En una palabra: que asuma riesgos. Y sí, es así: si él no cree en ello, ¿quién si no?


El mejor Pulisic de siempre

Mauricio Pochettino empezó con mal pie (un tema resbaladizo, sin duda): “En el Milan está jugando todos los partidos, todos los minutos, y eso es algo que nos preocupa. A veces tenemos que protegerle, llega un poco cansado”. “Él” es Christian Pulisic y estas palabras fueron pronunciadas el viernes en la concentración de la selección estadounidense, en vísperas del primer amistoso contra Panamá.

Entonces, el técnico de las barras y estrellas se rehabilitó decididamente a los ojos del mundo rossonero, dejando a su hombre más importante libre para regresar a su club con tiempo de sobra. Y eso evitando su segundo partido, el próximo martes en México. “Vuelve a Milán, Christian, tienes que descansar un poco”. Beau geste evidentemente apreciado por el club rossonero, aunque sería interesante preguntarle al interesado qué piensa al respecto: conociéndole, probablemente también habría querido jugar en México…

Todo este preámbulo sirve básicamente para decir una sola cosa: Pulisic es el hombre del momento en el camino del Diablo. Es el que no traiciona cuando otros jadean, es el profesional cuando otros sólo piensan con las tripas, es el que salta hombre cuando otros no tienen el valor de intentarlo. Es más, hombre del momento ni siquiera es una definición exacta: Cristiano sigue desenrollando un larguísimo hilo rojo que empezó la temporada pasada y nunca se ha cortado.

Un hilo en el que hay, en este preciso momento, treinta y cuatro nudos. Uno por cada gol (21) y uno por cada asistencia (13). Hablamos sólo de clubes. Y si la temporada pasada fue la del récord personal de goles (15), la actual empezó con la perspectiva (6 goles en 9 partidos) de hacerlo aún mejor. El Rey Midas de Milanello. Sin duda, el jugador más dotado técnicamente de la plantilla rossonera. Por la sencilla razón de que es completo: tiene regate, disparo, aceleración e inteligencia táctica. ¿Qué más puede necesitar un delantero?

Así que Pochettino se puso la mano en el corazón y se la devolvió a Fonseca, anteponiendo las necesidades de un Milan bastante maltrecho a un amistoso de su selección. El seleccionador estadounidense dijo que Cristiano jugó todos los minutos, y para ser puntillosos las cosas no son del todo así: los minutos son 720 de los 810 disponibles, así que es como si se hubiera perdido un partido. Pero son cifras engañosas, porque el Capitán América siempre ha sido titular, y sólo se ha negado a jugar en los últimos compases de un partido.

Por otra parte, con un hombre que ha aportado la mitad de los goles del equipo -6 goles y 2 asistencias frente a los 16 goles del Milan-, los pensamientos sobre un posible relevo se ven alejados por las dificultades de las que no puede recuperarse el Diavolo. Y los que podrían sustituirle, digamos, no están condenando su alma para seducir a Fonseca. Los objetivos de Cristiano, además, podrían ser más.

Cuestión de penaltis. Faltan tres. El primero contra el Venezia: Pulisic marcó el primero y, con gallardía, cedió -con 3-0- el segundo a Abraham, que no la tiraba desde abril. Una generosidad fuera de lugar y mal correspondida, visto lo sucedido en Florencia. La primera vez, desde el punto de penalti, la agarró Hernández; la segunda, Abraham, que también esquivó mal a Cristiano. Ve y haz el bien a tus compañeros….

Cómo acabó en el Franchi es de dominio público, y algunos incluso la tomaron un poco con Cristiano. De la serie: ¿pero no podía imponerse a sus compañeros, ya que es el primer lanzador de penaltis designado? Algunos incluso le han tachado de acosado por Theo y Tammy, en realidad Pulisic es simplemente un buen tipo que quizá no ve bien hacer reivindicaciones públicas con quienes visten su misma camiseta.

En términos “filosóficos”, desde luego no le hace falta: su rendimiento en estos momentos equivale a una condena, a una mala figura para la mayoría de sus compañeros. Los tiempos de las penurias londinenses en el Chelsea son un recuerdo borroso, Cristiano es el pivote del AC Milan y disfruta desmintiendo el dicho de ‘nemo propheta in patria’ (nadie es profeta en su tierra).

Es exactamente lo contrario: en Estados Unidos es el símbolo de la selección, el hombre de los goles, las asistencias (como la del otro día a Musah) y el merchandising. Popularidad a raudales: ESPN acaba de otorgarle el primer puesto en el USMNT Player Performance Index, la clasificación por rendimiento de los 50 mejores jugadores estadounidenses. “La diferencia entre él y el segundo (Balogun, ed.) es más o menos del mismo tamaño que la que hay entre el segundo y el octavo”, escribió el periodista de ESPN. Pulisic es profeta en todas partes.


¿Terracciano o Jiménez?

Bienvenidos a la votación más extraña del año. Filippo Terracciano, sólo 165 minutos jugados en la Serie A en 2024, contra Alex Jiménez, cero apariciones -ni siquiera desde el banquillo, ni siquiera en la final- con el Milan esta temporada.

La expulsión de Theo Hernández al final del Fiorentina-Milán deja un efecto colectivo: Fonseca, en este momento crítico, no contará con su lateral izquierdo titular para los dos próximos partidos y tendrá que recurrir a los que han jugado menos en la reanudación. Aún es pronto para pensar en volver a ver a Davide Calabria.

El lateral izquierdo ya ha sido un papel en observación esta temporada. Paulo Fonseca, en el primer partido de liga, experimentó con Alexis Saelemaekers fuera de posición y le salió muy mal: entre sus ideas tácticas de esta temporada, es una de las que peor ha fallado. En Roma contra el Lazio, en el castigado partido en el banquillo de Theo y Leao, jugó Terracciano.

Aquí también podría haber sido mejor: el Milan sufrió más en el otro extremo, pero Filippo sólo convenció a medias. Sí, pero ¿quién es el favorito para el Milan contra el Udinese? Él, Terracciano. Lleva en el primer equipo desde el comienzo de la temporada, tiene experiencia en la Serie A y reduce el factor de riesgo.

Las diferencias entre los dos candidatos son evidentes. Alex Jiménez es dos años más joven (es de 2005, Terracciano de 2003) y sólo ha jugado con el Milan Futuro en la Serie C esta temporada. Aunque quedó claro desde el primer partido: tiene cualidades superiores al nivel C, el reto para él es demostrarlo semana tras semana, mantener la concentración y mejorar defensivamente.

Alex, comparado con Terracciano, es un jugador más ofensivo: le gusta atacar, arriesgar, crear y destruir con facilidad. Con el Milan Futuro siempre jugó por la derecha, su rol natural, mientras que el año pasado -en Primavera con Abate- se pasó a la izquierda.

Zlatan Ibrahimovic había hablado claro en julio: “El sustituto de Theo Hernández será Alex Jiménez y si no juega en el primer equipo lo hará en el Milan Futuro. Ocupar el puesto de Theo no parece fácil, Alex tiene tiempo para crecer y queremos darle minutos para ello”.

La dirección de la temporada deja claro que el terracciano es un paso adelante, pero en perspectiva ambos tendrán oportunidades. El Milan pagó 5 millones por Jiménez y ahora espera a que el Real lo recompre en los veranos de 2025 y 2026. Terracciano, en cambio, es propiedad del Milan desde enero y espera una oportunidad. Ya llega.

¿Terracciano o Jimenez ante el Udinese?

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El Milan vuelve a por Jonathan David

Está el AC Milan entre los posibles destinos de Jonathan David, el delantero del Lille que quedará libre el 30 de junio, pero que podrá “prometerse” a otro club en enero firmando un nuevo contrato. Los dirigentes franceses han intentado e intentarán por todos los medios convencerle de que se quede, pero de momento no lo han conseguido y, aunque el interesado no descartó categóricamente hace un mes quedarse en el Lille, la sensación es que hará las maletas en 2025.

Mientras tanto, el entorno del jugador (no sólo su fiscal, sino también un par de agentes Fifa que le proponen en las grandes ligas del Viejo Continente) busca activamente un destino que le permita dar un salto de calidad. Dados los números de las últimas temporadas, se trata de una gran oportunidad.

También para el Diavolo, que actualmente cuenta con Morata como básico en ataque, Abraham sobre el que habrá que tomar una decisión a final de temporada ya que está cedido en seco por la Roma (¿compra o adiós?) y Jovic, que se ha quedado fuera de la lista de Champions y podría decir adiós en enero o como mucho en verano.

David es uno de los perfiles conocidos en Via Aldo Rossi porque se le ha seguido de cerca en los últimos meses. Tanto en el verano de 2023, cuando el Diavolo intentó hacerse con su cesión tras el fracaso de la operación Taremi (y antes de que Jovic aterrizara en Milanello), como la pasada primavera: Ibrahimovic, Furlani y Moncada volvieron a pensar en él antes de desviar sus atenciones hacia Zirkzee y después hacia Morata. Clase 2000, nació en Brooklyn pero juega en Canadá.

Explotó con el Gent, en la temporada Covid, pero se confirmó a gran nivel sobre todo tras su traspaso al Lille en agosto de 2020 por 27 millones. Con los franceses suma 92 goles en 196 partidos oficiales: en la Ligue 1 siempre se ha ido a los dos dígitos con un máximo de 24 tantos en la 2022-23. Este 2024-25 también ha empezado fuerte, ya que lleva ocho goles en 13 partidos, incluida la joya que eliminó al Real Madrid en la Liga de Campeones.

Puede jugar tanto de primer como de segundo delantero, aunque es más técnico (y rápido) que físico (178 centímetros). En las oficinas rossoneras hay muchos informes sobre él, todos positivos, también porque se le considera un gran trabajador y, fuera del campo, un muy buen tipo. Problemas de integración en el vestuario, en definitiva, no habría.

El técnico portugués le conoce muy bien ya que, en el Lille, le entrenó durante dos temporadas, probablemente las mejores de la carrera del estadounidense: 2022-23 con 26 goles en 40 partidos y 2023-24 con 26 goles en 47 partidos. Le haría jugar en punta en el 4-2-3-1, con Cabella o Yazici por detrás. En el AC Milan, está Morata, que, pese a ser delantero centro, juega de delantero suplente en el 4-2-3-1 de la nueva configuración estrenada en el derbi.

¿Podrían complementarse ambos? La respuesta a la pregunta deben darla Fonseca y la dirección rossonera, pero mientras tanto David está en la lista de posibles objetivos. También en este caso hay que evaluar la cuantía de las comisiones, que serán elevadas pero no a los niveles del acuerdo con Zirkzee, y del salario. Ciertamente, en comparación con el holandés, la ventaja es que no tiene que pagar la etiqueta de precio.

¿La competencia? Sin duda, formidable. En Barcelona están convencidos de que Laporta no le dejará escapar, pero el Atlético de Madrid también le busca; el Inter de Milán ha pedido información y, antes de la llegada de Lukaku, hasta el Nápoles le había hecho un guiño. Por último, está la Premier League, que ejerce cierta fascinación sobre Jonathan. En resumen, el camino está lleno de escollos.

La posible operación David está ligada a la elección que hará el Milan sobre Abraham: con la Roma habrá que discutir también sobre Saelemaekers, que ha hecho el camino inverso al inglés, hasta ahora autor de un gol de penalti. Para hacer definitivo el intercambio, ahora a préstamo, es necesario llegar a un acuerdo sobre la tasación de la ficha de Tammy, que los giallorossi habían fijado en 25 millones.

Ahora, sin embargo, también hay que considerar la variable Jonathan David. Tal oportunidad podría empujar al Diablo a hacer otra elección, también en términos de características, y decir adiós a Abraham.


Las segundas líneas que calientan

Es, al mismo tiempo, el Milan en el que siempre juegan más o menos los mismos y el que ha perdido cuatro de los nueve primeros partidos de la temporada. La ecuación sobre el once inicial y los resultados, por tanto, no acaba de cuadrar. En realidad, Fonseca dio una explicación lógica, afirmando que lo que se necesita en este momento es continuidad en las ideas y en los hombres.

Traducido: un nuevo entrenador, que trae un nuevo planteamiento táctico, necesita un núcleo duro que lo asimile y lo lleve a cabo durante un tiempo antes de empezar con las rotaciones reales. Luego, sin embargo, pasan cosas.

Cosas dentro de lo normal, como los parones por las selecciones nacionales que sacan a dos tercios de la plantilla de Milanello; y cosas fuera de lo normal, como expulsiones absurdas y jugadores con malas actitudes. Así pues, las segundas líneas presionan. ¿Quién, entre los principales reservistas, podría tener una oportunidad a corto o medio plazo?

Un hermoso verano. Un jugador diferente, transformado en espíritu y piernas. Por fin, Pulisic tiene una alternativa a la altura, se dijeron -nos dijimos- todos. Fuego de paja. Muy caliente. Un par de brotes y Samu estaba de vuelta, jugando entre tonos grises. ¿Recuerdan lo que se decía en agosto? Fonseca estaba cocinando un tres cuartos con él en la derecha, Pulisic en el centro y Leao en la izquierda.

Es decir: el nigeriano lo estaba haciendo tan bien que desalojó al Capitán América, colocado por el técnico en el centro. El experimento duró un abrir y cerrar de ojos. Hasta ahora 194 minutos para Samu, ocho apariciones incluyendo dos como titular. Cero goles, cero asistencias.

Pero Pulisic necesitará recuperar el aliento, los ha jugado todos como titular, volverá de la selección a última hora e incluso el seleccionador Pochettino ha dicho que le ha visto cansado. Por tanto, Chukwueze tendrá sus oportunidades, siempre y cuando exprima concreción y fiereza. De momento, esto no se ha visto.

Renovado y archivado. Luka había terminado el año pasado con la satisfacción de una renovación de contrato que parecía traer consigo ciertas garantías. Un discurso que se mantuvo hasta que… llegó Abraham. ¿Y por qué llegó Abraham? Pues porque cuando se recurrió a Jovic, éste no respondió como Fonseca y la directiva esperaban.

Tammy fue la lápida sobre las ambiciones del serbio en el campo, cayendo de la noche a la mañana al tercer puesto en la jerarquía, y fuera de la lista de la Champions. Es impensable, sin embargo, que Fonseca sólo confíe en Morata y Abraham en la delantera, máxime cuando ahora los despliega juntos y, sobre todo, jugando cada tres días (y el inglés, además, viene de su mala actuación en Florencia): Jovic tendrá algunas oportunidades, pero deberá capitalizarlas al máximo. De momento, 78 minutos para él, cero goles y cero asistencias.

Es, sin duda, el gran marginado potencial del Milan de Fonseca. Al que le gusta, en el centro de los tres cuartos, tener un jugador con pies educados y visión de juego. El último “descubrimiento” en este sentido es Morata.

Hay que decir que hasta ahora Rubs no ha jugado ciertamente poco -8 apariciones, 565 minutos-, pero el rendimiento ha sido precario. En resumen, ya no es el pilar inamovible de la temporada pasada, pero tiene la ventaja de poder desplegarse tanto por detrás del punta como en el centro del campo. No le faltarán espacios.

Un delantero llamado a hacerse un hueco en un equipo al que el entrenador educa para ser “creador de juego” no tiene una vida fácil por delante. Para Yunus, hubo momentos en el Rossoneri en los que era la primera opción fuera del banquillo.

Ahora, según admite el propio Fonseca, aún no se ha identificado del todo con lo que quiere el entrenador sobre el terreno de juego. Tiene que disciplinarse tácticamente. Hasta ahora ha disputado 147 minutos repartidos en cinco partidos, de los cuales sólo uno como titular.

Por ese lado está Leao. Rafa, sin embargo, no brilla precisamente por su continuidad. Sin embargo, el suizo (aunque también lleva un tiempo en la zaga) no consigue dejar huella cuando entra en juego. Empieza con una explosión -el gol del 2-2 contra el Torino en el último segundo-, y luego va desapareciendo poco a poco. Maldito, por ejemplo, el partido contra el Parma (para todos, claro, no sólo para él).

Fonseca dice de él que no lo ve como alternativa a un delantero centro, sino en la banda. Así que tendrá que aprovechar los momentos en los que Leao no esté. A grandes rasgos, oportunidades no le van a faltar. Para Noah, 224 minutos en siete partidos hasta ahora, incluyendo dos como titular.

Una de las razones que llevaron al Milan a comprar su ficha, aparte de su edad, es su capacidad para jugar tanto por la derecha como por la izquierda. Y, de hecho, Terracciano es el principal candidato a sustituir al sancionado Theo. Una entrada de puntillas, la de Filippo en el mundo rossonero. Un uso con cuentagotas: 125 minutos en toda la temporada pasada, mientras que en la actual estamos en 90.

Es decir, un partido seco, jugado del primer al último minuto, en Roma con el Lazio. Si realmente consigue establecerse como suplente de Theo, podría llevarse alguna satisfacción. Más cerrado en cambio por la derecha, donde están Emerson Royal y Calabria, que ciertamente no brillan pero siguen por delante de él en las jerarquías.


Pros y contras de Olsen, Lang e Sarr

Alguna solución a los problemas del Diavolo podría llegar en el mercado de invierno. Para los goles desde el banquillo, es una cuestión de oportunidades. Los rossoneri las esperan y miran a su alrededor: en enero, algo puede cambiar, sobre todo en las bandas. Skov Olsen, Lang y Sarr son nombres sobre la mesa de Aldo Rossi. Estudiados y vigilados por diferentes motivos.

SKOV OLSEN: REGATE Y CARRERA

El punto de partida se asoma a situaciones inciertas. El Milan fichó en verano a dos soluciones importantes, Abraham y Morata, pero en la delantera, hasta ahora, han faltado subatacantes en el transcurso del juego. Okafor, Jovic y Chukwueze aún no han hecho la contribución deseada y su posición está siendo evaluada en la salida.

Uno de los candidatos a ocupar pronto una casilla en el ataque rossonero y reiniciar la caza de goles es el lateral exterior danés Andreas Skov Olsen, de 24 años, un viejo conocido de la Serie A gracias a sus 71 partidos y 3 goles en el Bolonia (de 2019 a 2022). Ahora milita en el Brujas y ha tenido un ascenso meteórico en términos goleadores en Bélgica, alcanzando los dos dígitos la temporada pasada y 26 goles en total (con 10 asistencias) el curso pasado.

En la Jupiler League ha encontrado números (4 goles esta temporada) y continuidad: un paso decisivo en el camino del crecimiento. A la dirección rossonera le gusta ante todo porque conoce Italia: a diferencia de otros perfiles, no necesitaría tiempo de adaptación.

Además, sabe cubrir la banda derecha como un jugador de campo moderno, como bien indican sus mapas de calor. Skov Olsen intenta a menudo el regate y lleva la jugada a casa más de una vez de cada dos (55,6% de media), pero sobre todo sabe cubrir la banda y acortar hasta justo debajo del centro del campo. Un elemento nada trivial en la fase de reanudación, teniendo en cuenta las exigencias de Fonseca. Para traerlo a Milanello, el gasto rondaría los 15 millones.

NOA LANG: UNA VIEJA PISTA

En la zona de Via Aldo Rossi, el nombre de Noa Lang vuelve a sonar. Un viejo conocido, traspasado del Brujas al Psv en 2023. El holandés, clase del 99, también vive para el regate: es un delantero exterior de talento y juego imprevisible. Sin embargo, a diferencia de Skov Olsen, su banda preferida es la izquierda y, más que al danés, le gusta moverse por el corazón del área.

Esta temporada está ligando poco: de momento sólo cuatro de un total de nueve titularidades y un gol en su haber con el Psv. Un rendimiento no muy bueno, que podría llevarle pronto a cambiar de aires. Principalmente para probarse en una liga superior, ya que hasta ahora sólo ha jugado entre Bélgica y Holanda.

Su media de regates está algo por debajo del 30% y las cifras de 2023-24 también hablan de cinco goles y una asistencia en 19 apariciones, con nueve grandes ocasiones creadas. En resumen, suposiciones y márgenes de mejora no le faltan.

ISMAILA SARR: CONOCIDO EN LIGUE 1 Y EN PREMIER

Con Ismaila Sarr, promoción del 98, ahora en el Crystal Palace, la cosa es un poco diferente. El centrocampista senegalés se ha formado en grandes ligas como la Ligue 1 (ha jugado en el Metz, el Rennes y el Marsella) y la Premier League: antes de su fichaje estival por el conjunto londinense, vistió la camiseta del Watford de 2019 a 2023.

El dato curioso es que para el club inglés, en aquel momento, supuso un desembolso de 40 millones de libras por él. Un récord para el club. El año pasado acumuló 35 partidos (21 como titular) con el Marsella, adornados con cinco goles y cinco asistencias, mientras que hasta ahora sólo ha jugado un encuentro como titular (de un total de nueve) con el Crystal Palace.

No en vano, su talante no es el mejor. Campeón de África en 2021 con Senegal (junto al milanista Ballo-Touré), prefiere la banda derecha y sus armas son la carrera y la velocidad, mientras que su aptitud para el trabajo de cobertura es menor.

En esto, la zona de calor es emblemática. Suele intentar el regate (40% de regates con éxito el año pasado) y siempre crea un par de ocasiones de gol por partido para su equipo. Incluso para él, el coste ronda los 15 millones. En Via Aldo Rossi, hay unos meses para estudiar.

LA PEOR MEDIA DE PUNTOS DE LA ÚLTIMA DÉCADA

En la casa rossonera hay poco por lo que sonreír y mucho en lo que trabajar. A la vuelta del parón, el Milan deberá disputar siete partidos en 21 días, algunos de ellos muy complicados sobre el papel, en los que tendrá que demostrar que está aprendiendo de sus errores y construyendo una identidad de juego bien definida. De momento, sin embargo, la situación es tan mala que Paulo Fonseca mantiene el peor rendimiento de un entrenador rossonero en los últimos diez años, según publica hoy el Corriere dello Sport.

Fonseca lo está haciendo peor que incluso Marco Giampaolo en cuanto a promedio de puntos, esto es quizás lo que más preocupa a los aficionados del Diavolo que recuerdan bien la experiencia al inicio de la temporada 2019/2020. A continuación, la clasificación del promedio de puntos por entrenador del Milan en los últimos diez años:

– Stefano Pioli, 1.88
– Sinisa Mihajlovic, 1.76
– Gennaro Gattuso, 1.75
– Vincenzo Montella, 1.75
– Filippo Inzaghi, 1.38
– Marco Giampaolo, 1.29
– Paulo Fonseca, 1.22


Cinco problemas a resolver

Posesión del balón, fútbol dominante, presión constante, “porque este equipo, con las cualidades que tiene, no puede pensar en jugar de otra manera”. Éstas eran las premisas de la era Fonseca, conceptos que el propio entrenador desgranó hace unos meses mientras Ibra asentía sonriente a su lado.

Él, Zlatan, se encargaba de la otra mitad del cielo rossonero, según la misión de la empresa: acompañar el crecimiento de los jugadores, apoyar al entrenador en los aspectos motivacionales y en exprimir al máximo la profesionalidad de la plantilla. Eso es todo. De momento, digamos que no ha ido muy bien. Veamos los principales nudos que tiene que desatar el técnico portugués para enderezar el rumbo del Diavolo.

Tras dejarlo muy claro el día de la presentación, Fonseca ha repetido a menudo que el concepto central de su equipo milanista es el dominio del juego. El problema es que su equipo ha conseguido ponerlo en práctica poco, y en todo caso sólo durante ciertos tramos del partido. A decir verdad, ni siquiera la victoria por 3-0 sobre el Lecce fue el resultado de una ventaja territorial abrumadora, sino sobre todo del arrebato de un puñado de minutos. El derbi se ganó en la segunda parte.

Desde Leverkusen, el Diavolo pudo regresar a casa con un empate, pero la primera hora de juego fue un apagón. En Florencia, la posesión del balón era legible y un fin en sí mismo, mientras que en los partidos accidentados de principios de temporada, la opción de jugar todo lo posible en campo contrario exponía al equipo a reanudaciones sensacionales.

Fonseca cree tener un equipo capaz de desarrollar la fase ofensiva a través del regate, pero ¿cuántos jugadores son realmente capaces de ofrecer ese contexto? Reijnders, Pulisic y Morata (Bennacer está fuera). Los demás suelen ser más propensos a las transiciones.

Premisa: A Morata y Abraham no se les puede reprochar nada, pero realmente nada en cuanto a compromiso. Y hay que reconocerle al entrenador el mérito de que el Milan, desde que se ha desplegado con ambos delanteros, ha mejorado en líneas generales. También porque tanto Álvaro como Tammy son dos tipos generosos y ‘zumbones’.

En términos prácticos, sin embargo, sólo quedan unas migajas en el plato: en los nueve partidos de la temporada del Diavolo, tres goles en dos (2 de Morata y uno de penalti de Abraham) y una asistencia en cada uno. En términos globales, el Milan está ofreciendo una buena producción ofensiva, pero de los 16 goles en nueve jornadas, siete hay que sumarlos entre Venezia y Lecce. Entre las tareas de Fonseca: encontrar la manera de armar mejor los pies de Álvaro y Tammy. Y mientras el balón sea lento y escolástico, esto no podrá suceder.

Una sucesión de desastres tácticos, errores individuales y falta de entendimiento colectivo. Cuando el Milan defiende, siempre da la impresión de que puede encajar goles. La impresión es clara desde lo alto de la tribuna, pero evidentemente también habita en la cabeza de los jugadores, que de hecho manejan el balón con el terror de cometer errores.

La galería de los horrores defensivos incluye todo el repertorio: absurdas y repetidas reanudaciones adversarias (Parma), desatenciones departamentales (primer gol de la Fiorentina), amnesias individuales (Tomori, de nuevo en el Franchi). Hablando de Florencia: primer gol generado por un saque de banda, doblete de los viola directamente en un saque de portero. Ahora mismo intentar sellar el Diavolo es como intentar coger agua con una portería.

Por si los errores tácticos e interpretativos no fueran suficientes, Fonseca también tiene un problema evidente con la gestión del grupo. No en su totalidad, claro, pero sí en ciertos elementos. Hernández y Leao son los emblemas -y hay que subrayar que “Theo” es el activo técnico más importante de la plantilla-, el comportamiento de Theo en Florencia una mala publicidad para toda la marca rossonera.

En el Franchi, Tomori y Abraham tampoco estuvieron a la altura. Todo ello mientras el seleccionador expone planes de “liderazgo” compartido, a fin de potenciar al mayor número posible de jugadores. En cambio, este es probablemente el momento en que el palo es preferible a la zanahoria.

Un aspecto que, evidentemente, no es achacable al entrenador, pero que sin embargo afecta a la dinámica de los partidos. El grupo de 26 jugadores (23 en movimiento) no garantiza una cobertura total, ni una rotación adecuada en determinadas zonas del campo. Un ejemplo concreto y actual: con Hernández inhabilitado, la plantilla no tiene un verdadero alter ego del francés.

Lo mismo ocurriría en caso de ausencia de Fofana. Sin tener en cuenta el bajo rendimiento de los segundas líneas que, en cambio, forman parte de los 26. Una misión difícil: el seleccionador portugués debe encontrar la manera de suplir las posibles ausencias de los líderes y llevar a los reservas a un estado aceptable.


Milan asalto a los daneses

Con un danés, Simon Kjaer, el Milan ha reanudado su escalada en la Serie A: con él en defensa e Ibra en ataque, comenzó la persecución, que terminó en mayo de 2022 con el liderato de la liga. Con dos daneses, Skov Olsen y Frendrup, el club intenta un doble ascenso: Italia y Europa. Por ahora, son dos de las ideas para el mercado de enero: una teoría que intentará llevarse a la práctica si entretanto Bennacer no da plenas garantías de recuperación en el plazo fijado. Y si por delante Chukwueze y Okafor no ofrecen una valiosa aportación goleadora.

El Milan apuesta por Ismael y los delanteros que tiene actualmente en plantilla, pero también debe pensar en un plan alternativo. Por eso, si a Chukwu le cuesta desatascarse y a Okafor mostrar su potencial con continuidad, ahí están la experiencia y los goles de Skov Olsen. El danés es un ex del Bolonia, así que ya conoce la Serie A: en dos temporadas y media en el Rossoblù 71 partidos y tres goles. Desde enero de 2022 está en el Brujas, con el que tiene un promedio goleador de delantero centro. Ciento nueve partidos, 45 veces marcado: 26 en todas las competiciones la temporada pasada, cuatro este año.

La tasación es inferior a 20 millones, entre 15 y 18: los clubes ya han hablado largo y tendido sobre las cifras. De hecho, el Milan y el Brujas fueron las partes implicadas en la operación De Ketelaere en el verano de 2022. Al final, Charles pasó a los rossoneri por 32 millones más una larga serie de primas, una serie que continuó en los meses posteriores al traspaso y que mantuvo a los dos clubes en contacto durante mucho tiempo.

Mesa Por tanto, si quieren volver a la mesa de negociaciones, en parte la encontrarán todavía puesta: la relación es serena y coloquial. En caso de que el Milan decida seguir adelante, tendría un canal establecido. Skov Olsen, de 24 años, es un extremo derecho que también puede adaptarse a la izquierda. Zonas que en el Milan ocupan Leao y Pulisic y en las que Fonseca sigue esperando que Chukwueze y Okafor se realicen plenamente.

Samu, tras haber sido protagonista en pretemporada, acabó en un segundo plano una vez iniciada la temporada oficial. Sólo un gol de Okafor, en el partido de debut contra el Torino: una oportunidad que aprovechó como suplente, mientras que cuando tuvo ocasiones como titular (con Parma y Lazio) no fue tan incisivo. Por otra parte, el Milan necesita certezas, porque hay muchos compromisos y Fonseca no puede permitirse confiar sólo en los titulares.

La premisa también es imprescindible en el centro del campo. Aquí el Milan espera que Bennacer se haga con el control del juego, pero la espera será larga: se espera que se recupere de su lesión en el gemelo en enero de 2025. La plantilla seguirá las distintas evoluciones para ver si estará disponible de inmediato una vez recuperado o si habrá que tomar más precauciones. Por este motivo, las evaluaciones de mercado se realizarán en paralelo. Aquí hay un centrocampista que gusta, aunque con características diferentes: Morten Frendrup, que es más un organizador de partidos y menos un organizador de juego.

Para el nuevo Milan, construido con solo Fofana en la interdicción y Reijnders libre para encajar, sería una alternativa valiosa. El danés del Génova es una clase de 2001 y ha estado con el Rossoblù desde enero de 2022: 97 apariciones y cuatro goles. Un crecimiento que también ha sido recompensado por el seleccionador de Dinamarca: tras representar a las distintas selecciones juveniles, su debut con los grandes se produjo el ocho de septiembre en el partido de la Nations League contra Serbia.

De nuevo, la cifra estimada de la ficha ronda los 15-20 millones. Una cantidad que podría descontarse si el Genoa estuviera interesado en algún joven rossonero. Los nombres posibles son los de Diego Sia, que milita en el C con el Milan Futuro, Hugo Cuenca, uno de los pilares del equipo B, ya convocado para la selección de Paraguay, y Chaka Traorè, también utilizado en el Milan de Pioli. A la espera del invierno, será un cálido otoño de reflexiones.