100 millones para Fonseca

El verano rossonero estará lleno de sorpresas. El nuevo entrenador, aún sin anuncio oficial, ya ha sido desvelado: será Paulo Fonseca. El mercado de jugadores, por su parte, promete ser rico -para el presupuesto que el club puede permitirse invertir en la campaña de compras- y sorprendente: además del nuevo delantero centro, se fichará a un defensa central, un lateral derecho y un medio defensivo.

Si la acogida de la plaza puede ser fría, el mercado calentará sin duda el nuevo corazón rossonero de Fonseca: recibirá cien millones por jugadores, una cantidad que el club tiene previsto gastar durante el verano. La clasificación para la Liga de Campeones y los rescates de los cedidos (De Ketelaere a 22 millones más primas, sobre todo) constituyen la parte principal del tesoro de Casa Milan. Que podría ser aún más valioso: primero, sin embargo, el club tendría que privarse de una de las joyas del equipo, Theo es el principal sospechoso, y luego añadir el producto de la venta a los millones que se invertirán en ingresos. La misma estrategia que hace un año con Tonali.

La primera noticia viene del ataque, aunque el objeto en cuestión esté en venta: el Milan ampliará doce meses el contrato de Luka Jovic, una posibilidad prevista en el acuerdo firmado el pasado verano. El club puede adelantar el plazo contractual una temporada, por tanto hasta junio de 2025, incluso sin el OK del jugador: en este caso, el Milan y Jovic están más que satisfechos de continuar juntos. Luka ha demostrado ser una alternativa válida: puede sentarse en el banquillo sin cara larga y, sobre todo, puede levantarse y marcar.

Había sido útil como compañero de Giroud, un auténtico delantero centro pero con 37 años a sus espaldas, y será útil como suplente de Zirkzee, más joven pero aún lejos de los números de los grandes goleadores. Números que el Milan podrá alcanzar en el conjunto rossonero: a Joshua se le confiaría el dorsal número 9 y el papel de titular. Un papel que otros equipos, desde la Juve a los ingleses, no podrían garantizarle. Las cifras de la cláusula, sin embargo, son las mismas para todos: Zirzkee se liberará con 40 millones, una oferta que será válida del 1 de julio al 15 de agosto. Una cantidad a la que hay que añadir el salario y las comisiones (también cuantiosas): el Milan presiona.

Cuarenta millones apostados por Zirkzee, otros 25 para apostar por la calidad y el físico de Youssouf Fofana, centrocampista del Mónaco. El Milan busca un centrocampista que proteja la defensa (este año demasiado expuesta a los ataques del rival) y los partidos identitarios: Fofana ha ayudado al Mónaco a defender el segundo puesto de la Ligue1 con 32 partidos, encontrando incluso tiempo para cuatro proyecciones ofensivas con gol. Su temporada aún no ha terminado: está en la lista de convocados del seleccionador francés Deschamps para la Eurocopa.

En defensa, el Milan hace doblete: un central y un lateral derecho. En el medio, el muro se ha caído demasiadas veces y hay que volver a levantarlo: hace falta solidez y viendo a Igor, ex gigante de la Fiorentina y ahora en el Brighton, parece garantizada. Igor es sólo una de las últimas ideas de los rossoneri: primero llegó a Italia en el Spal y luego a los viola, el verano pasado fue vendido a la Premier League por 17 millones y otros tres en primas.

Es la misma cantidad que pedirían hoy los ingleses por venderle tras una temporada y 33 partidos. Sólo una idea: de aquí a finales de agosto, el mercado futbolístico estará lleno de otros pensamientos. Hay entonces que intervenir en la derecha con un lateral que pueda jugar con el capitán Calabria. Hay dos soluciones posibles. La primera: Emerson Royal, 25 años, hoy en el Tottenham. En su carrera también Ponte Preta y Atlético Mineiro, en Brasil, luego Betis Sevilla y una breve historia en el Barcelona.

Emerson ocuparía plaza de extracomunitario, pero hay otros detalles en los que se fija el Milan. La inclinación a presionar en banda, exactamente lo que busca Fonseca en sus laterales, y el precio, 30 millones, que el Milan quiere evitar pagar. El Tottenham hace precios ‘Premier’, pero el verano será largo y el precio puede variar.

La alternativa, a un coste mucho menor, es Tiago Santos, clase 2002, del Lille. Tiene una valoración entre 10 y 12 millones y la ventaja de haber sido ya entrenado por Fonseca. Quien pronto empezará a dedicarse a la construcción del nuevo Milan: recibirá 100 millones en jugadores ya hechos.

MAÑANA AMISTOSO ROMA-MILAN

El partido amistoso Roma-Milán está programado para mañana viernes 31 de mayo; se jugará en Perth, Australia. El saque inicial está fijado para las 19:00 hora local, cuando serán las 13:00 en Italia. Sólo será posible ver el partido en directo a través de la app oficial del Milan mediante el registro y la autentificación necesarios.

El Milan se encuentra en Australia, donde el viernes se enfrentará a la Roma en un partido amistoso en Perth. En las últimas horas se celebró la rueda de prensa del gobierno de Australia Occidental, a la que asistieron representantes de los dos clubes: por el Diavolo estuvieron el entrenador Daniele Bonera y el capitán Davide Calabria, mientras que por los giallorossi acudieron el técnico Daniele De Rossi y el defensa Chris Smalling.

Estas son las palabras de Davide Calabria: «Estamos contentos de estar aquí, en un país en el que nunca hemos estado. Hemos comprendido enseguida el apoyo de la gente de aquí, estamos muy contentos de estar aquí. Es un honor y un placer, el Milan es conocido en todo el mundo».


Como han ido los jugadores cedidos

Hay un mundo rossonero lejos de Milanello. Al menos por ahora. Otro Milan, el de los préstamos, que ha vivido una temporada a contraluz. Empieza por Charles De Ketelaere y Alexis Saelemaekers, protagonistas en el A con Atalanta y Bolonia, y llega hasta Divock Origi y Fode Ballo-Touré, fracasados en Inglaterra con Nottingham Forest y Fulham. Veamos quiénes son y qué han hecho.

El caso más actual es el de De Ketelaere, un bombazo del mercado post-scudetto y una decepción en su primer año italiano con Pioli. El belga, cedido con derecho a rescate por 22 millones más primas (y porcentaje sobre la futura reventa), ha renacido en el Atalanta a las órdenes de Gasperini y ha sido uno de los protagonistas de la Dea. Hasta ahora ha marcado 15 goles y 9 asistencias en 47 partidos. Ganó la Europa League como titular ante el Bayer Leverkusen de Xabi Alonso. Percassi ha reiterado que seguirá en Bérgamo el año que viene. Varios millones entrarán en las arcas del Milan.

También fue un año redondo para el otro belga, Alexis Saelemaekers, cedido al Bolonia con derecho de tanteo por 10 millones. El exterior fue uno de los mejores hombres en el paseo Champions del Rossoblù, con 4 goles, 3 asistencias y mucha cantidad puesta a disposición de Motta en 32 partidos de la temporada.

Empecemos por Monza. Daniel Maldini pasó la primera parte del año en el Empoli, y en enero se mudó al Monza. En Brianza demostró sus habilidades con cuatro goles en 18 partidos: números que en verano podrían impulsar a los Biancorossi a hacer un intento por retenerlo. Tiene contrato con el AC Milan hasta 2025. Su tasación oscila entre 5 y 6 millones de euros.

El Monza también cuenta con Lorenzo Colombo, delantero de 2001. Regresará a la base en julio, tras una temporada en la que ha marcado cuatro goles en 25 partidos. Decisivo el doblete contra el Verona, pero también el dardo justo a los rossoneri en el triunfo por 4-2. El Diavolo evaluará un destino útil para que crezca.

Pellegrino se marchó cedido al Salernitana en el mercado de enero. También él, como los demás, regresará a la base en julio, tras los 10 partidos jugados en Campania (el último contra los rossoneri en San Siro, en el empate a 3-3). Todo para empezar de nuevo -con toda probabilidad- cedido. El argentino llegó en verano procedente del Platense.

Quien muy probablemente regresará a Milanello, a la espera de acomodo, es Divock Origi, vinculado a los rossoneri por un contrato hasta 2027. El belga está cedido con derecho a rescate (fijado en 5 millones) en el Nottingham Forest, con el que logró la salvación, pero en Inglaterra no ha convencido: un gol y una asistencia son el botín de sus 22 apariciones al otro lado del Canal de la Mancha.

Algo parecido le ocurre a Fode Ballo-Touré, que regresará a Italia tras su cesión en seco al Fulham: para él, que sólo ha cosechado 8 apariciones esta temporada, se avecina otro verano con la maleta en la mano. Sólo ha cosechado 2 apariciones este año. Su contrato con los rossoneri expira en 2025.

El Diavolo también se planteará un futuro en otra parte -quizá en calidad de cedido- para Luka Romero, que llegó el verano pasado con el parámetro cero y se marchó al Almería en enero. Su interludio en la Liga, pese a marcar tres goles en 12 partidos (incluido un doblete ante el Atlético de Madrid), acabó en descenso. Marcó su último gol contra el Betis de Sevilla el 12 de mayo. Llegado en verano como agente libre tras su paso por el Lazio, Romero había hechizado a la Real durante la gira y jugó poco en la Serie A. Volverá con tres goles más en su currículum, a la espera de ver qué le depara el futuro.

La trayectoria de Marko Lazetic en el Fortuna Sittard también ha estado por debajo de las expectativas. En Holanda, el delantero ha sido suplente -nueve partidos esta temporada- y el Milan pensará en una nueva solución para él.

Descendiendo de categoría, hay tres jugadores enviados por los rossoneri para curtirse en la Serie B. El primero, titular en el Bari, es Marco Nasti: el delantero, cedido con derecho a redención (y contra-reembolso), marcó en el empate a uno contra el Ternana en la ida de la eliminatoria en Apulia. Participó en la salvación tras los tres goles que marcó a los umbrianos en la vuelta.

Los ojos de varios clubes A y B están puestos en él, siete dianas en la temporada. Tras debutar en el primer equipo con Pioli, Chaka Traoré se marchó al Palermo en enero, y no logró superar la eliminatoria de semifinales. En Sicilia acumuló 12 apariciones y se midió con una nueva realidad, pero la fórmula (un préstamo con derecho de rescate de unos 8 millones más primas, con un porcentaje sobre la futura reventa) no da seguridad.

Más nudos que desatar en la Serie C. El lateral Andrea Bozzolan, ex-Primavera, terminó su temporada en el Perugia con 22 partidos: su contrato con los rossoneri expira en 2027 y regresará a Milanello, con más escenarios abiertos. Los otros dos jugadores a evaluar son Antonio Gala y Bob Omoregbe, ambos cedidos en el Sestri Levante. Para el mediapunta, clase 2004, 33 partidos y un puñado de asistencias, antes de la lesión de menisco que acabó con la temporada antes de tiempo.

El extremo, clase 2003, en cambio, pasó la primera parte de la temporada en el Fiorenzuola, de nuevo cedido, antes de trasladarse a Liguria: en las dos experiencias sumó 5 goles y una asistencia. También queda por descifrar el destino de Devis Vasquez: tras regresar antes de tiempo de su cesión al Sheffield Wednesday, el guardameta pasó la segunda mitad de la temporada en la Serie B, cayendo con el Ascoli. La hipótesis más citada dibuja un futuro lejos de Milanello.


Sacchi opina sobre Paulo Fonseca

Arrigo Sacchi, gran observador de las cosas milanesas, primero siguió el largo adiós de Stefano Pioli («Una persona a la que el club y los aficionados deben agradecer enormemente el trabajo realizado y la seriedad demostrada») y ahora, con curiosidad, se dispone a vivir la aventura de Paulo Fonseca, nuevo entrenador designado rossonero (obviamente, salvo segundas intenciones de última hora).

¿Contento con la elección?

«Soy sincero: esperaba un nombre más importante. O al menos, como soy italiano, esperaba que los dirigentes eligieran a un entrenador de casa».

¿Quién, por ejemplo?

«El Milan necesita un estratega, un entrenador que sepa dar juego al equipo y que a través del juego potencie el material humano disponible. Hay excelentes entrenadores que convendrían a los rossoneri. Pienso en De Zerbi, en Sarri, en Gasperini, en Italiano, en Motta, que no es italiano pero es como si lo fuera… Los que acabo de mencionar conocen la A, conocen la dinámica de nuestro fútbol, tienen ideas y lo han demostrado. Fonseca está por descubrir».

Entrenó a la Roma.

«Sí, pero no encantó. Fonseca fue muy bueno en Ucrania, donde dirigió al Shakhtar Donetsk y ganó tres campeonatos consecutivos. En Francia ganó un quinto y un cuarto puesto. No son resultados excepcionales».

¿Una opción al fracaso, entonces?

«No exageremos. Digamos que es una elección a evaluar a través del trabajo y la propuesta de juego que se ofrecerá al público. Hay que darle tiempo a Fonseca para que arme el equipo. No hay que tener prejuicios. Seré el primero en aplaudirle si el Milan divierte y demuestra ser un equipo valiente, moderno y europeo».

¿Cuáles deben ser los primeros movimientos de Fonseca?

«En primer lugar, debe conocer bien a los jugadores que tendrá que entrenar. Tiene que elegir quién es adecuado para su equipo de Milán y quién no. Y luego debe dar indicaciones claras para el mercado. En función del juego que quiere desarrollar, es él quien debe decidir los jugadores. De lo contrario, si le compran jugadores que no son adecuados y luego las cosas van mal, él paga, y eso no estaría bien».

Fundamental será el papel de los directivos, ¿qué opina?

«El club está antes que el entrenador, el entrenador antes que el equipo, y el equipo antes que el individuo. Esa es la jerarquía si se quiere alcanzar el éxito. Los directivos, después de elegirlo, tienen que ayudar a Fonseca. Cuando llegué al Milan, tras un comienzo algo complicado, Berlusconi convocó a los jugadores y les dijo: ‘Tengo plena confianza en Arrigo. Los que le sigan se quedarán. Los que no le sigan, se irán’. Así que me dio fuerzas y me puso en las mejores condiciones para trabajar».

¿Qué espera tácticamente de Fonseca?

«Espero que sepa interpretar el fútbol en clave moderna, que sea valiente e inculque ese coraje a sus muchachos, que sea un estratega y no un táctico, que tenga el deseo de dominar al rival».

¿Cómo le recibirán los aficionados?

«Los aficionados del Milan se han acostumbrado bien a lo largo de los años. Son apasionados y competentes. Espero que Fonseca ofrezca un fútbol emocionante. Para ello necesitará gente de confianza, jugadores generosos».

EL MILAN YA SE ENCUENTRA EN AUSTRALIA

El Milan ha llegado a Australia. La delegación rossonera, con filas reducidas debido al final de la temporada, aterrizó en Perth en las últimas horas y se prepara para enfrentarse al Roma en un partido amistoso. Una ocasión para regresar a Oceanía después de 31 años, pero también para homenajear a Agostino Di Bartolomei, doble ex del desafío, en el 30º aniversario de su muerte. En el grupo de los rossoneri en Australia se encuentra también Zlatan Ibrahimovic, con Daniele Bonera como entrenador para este encuentro

La lista de jugadores convocados:

PORTEROS: Nava, Sportiello, Torriani.
DEFENSAS: Bartesaghi, Calabria, Florenzi, Gabbia, Hernández, Kalulu, Jiménez, Simić, Terracciano, Thiaw, Tomori.
MEDIOS: Adli, Loftus-Cheek, Musah, Pobega, Reijnders, Zeroli
DELANTEROS: Giroud, Jović, Okafor

EL ANUNCIO DE FONSECA LLEGARÁ LA PRÓXIMA SEMANA

Paulo Fonseca se convertirá en el nuevo entrenador del Milan. El técnico portugués firmará con toda probabilidad un contrato de dos años con opción de un tercero a 2,5 millones por temporada, declinando así no sólo la oferta de renovación del Lille, con el que pasó las dos últimas temporadas (y al que llevó hasta la fase previa de la Liga de Campeones), sino también la muy suculenta del Olympique de Marsella. El blasón y la historia rossonera han hechizado a Fonseca, que ha decidido regresar a Italia tras su incolora experiencia en el Roma.

Según publica esta mañana el Corriere dello Sport, en estos días hay constantes contactos entre el Milan y el entorno de Fonseca para perfilar todos los pasos burocráticos de la negociación. La sensación es que la firma y el anuncio podrían llegar en el transcurso de la próxima semana. Así que habrá que esperar al final del viaje australiano del club rossonero.


Mirante habla sobre Fonseca

Antonio Mirante, portero nacido en 1983 y ya ex-portero del Milan, habló en Radio TV Serie A. El portero, de hecho, disputó su último partido con los rossoneri contra el Salernitana, pero no debería ser el último en su carrera. Entre anécdotas y el futuro. Aquí están sus palabras recogidas por Tuttomercatoweb.

“El futuro depende un poco del camino que cada uno ha tomado, de cómo te sientes, de dónde juegas y de cómo afrontaste el último año futbolístico, sin olvidar la importancia de la motivación que te empuja a seguir adelante. Las lesiones ciertamente afectan la vida de un jugador y para mí ahora pensar en ir al extranjero es casi imposible”.

“Llegué al Milán como agente libre después de mi experiencia en Roma y era un Milán diferente, aunque ya había renacido hace un año con una energía diferente. Hoy hay un Milán evolucionado y ambicioso que gracias al entrenador ha mejorado a muchos jugadores: las ambiciones han cambiado. Hoy el Milán ya no es el equipo que era hace cinco años. Las expectativas son altas”.

“Me enfrenté a Pioli algunas veces como rival en los equipos donde jugaba, pero no le conocía personalmente. Trajo energía y la justa mentalidad para buscar la victoria, nos enseñó la manera justa para jugar los partidos y como entrenar el equipo. Esto fue determinante para muchos de nosotros que nos hizo cambiar”.

“Esto vale para muchas personas, pero sobre todo para el equipo. El año del scudetto fue el del cambio para jugadores, club e hinchada. Ese año fue determinante para todos: para nosotros y para él. Ese año fuimos el equipo que tuvo el camino de mayor crecimiento: ganamos un scudetto en una temporada donde no éramos los favoritos”.

“Los partidos contra la Roma en la Europa League fueron decepcionantes en comparación con lo que esperábamos. Fue una decepción para todos. Hay partidos que afectan la evaluación de un entrenador, pero desafortunadamente esto sucede a menudo en nuestro fútbol. Los partidos ganados contra el París Saint Germain, la victoria sobre el Atlético en mi primer año en Madrid son partidos que demuestran el trabajo realizado por Pioli a lo largo de los años”.

“Fonseca es un entrenador al que le gusta jugar al fútbol, ​​es un entrenador ofensivo y tiene un buen trato con los chicos. Lo tuve dos años en Roma, con todos los problemas de esa época en ese lugar y en mi opinión a pesar de todo lo que ha hecho bien. Es un entrenador preparado que sigue su camino; es pragmático y ambicioso”.

“El Milán es un Club que aspira a ganar, los objetivos son importantes y por eso Fonseca (o quien asuma) tendrá enormes responsabilidades heredadas. De Pioli Estamos menos informados que tú y no es fácil, pero creo que fue una elección bien pensada. El Milán es un Club que se queda contigo por su encanto, su historia y el ambiente de trabajo que estos últimos años han sido ambientes fundamentales. para crecer y mejorar.”

“¿Ibrahimovic? Hay jugadores como él que tienen un carisma y un aura que le preceden. Es un chico súper inteligente que entiende de fútbol. Se acercó a nosotros con mucha humildad y responsabilidad, hasta hace poco jugaba con nosotros. Tengo la sensación de que es muy competente incluso si no conozco la dinámica de gestión”.

“Maignan y Donnarumma son porteros muy buenos, diferentes, pero con gran talento. Gigio tuvo la fortuna de Italia y seguramente la seguirá teniendo. Mike es un profesional increíble, un portero total que en los próximos años está destinado a seguir mejorando; su carisma se percibe solo mirándole. En el vestuario sabes que estás, transmite certeza y esta cualidad es indispensable en su posición”.

“¿Leao? Le falta hambre y continuidad, es necesario que no se de por satisfecho cuando hace partidos increíbles como con el París Saint-Germain; creo que esto es lo realmente le falta, del resto es un jugador increíble”.


El Milan quiere renovar a Maignan

Mike Maignan volvió a ser protagonista el sábado por la noche, sin estar presente, y con el gol rossonero confiado primero a Mirante y luego al joven Lapo Nava. El mismo Mike que, hace dos noches, se coronó líder del nuevo Milan, a pesar de una temporada pasada por debajo de las expectativas. En la noche de las grandes despedidas, fueron Pioli y Giroud quienes dejaron como dote el liderazgo del vestuario rossonero.

Primero Pioli: «El Milan sin Olivier y Kjaer perderá profundidad, pero los chicos que se quedan han crecido. En cuanto al impacto, creo que Maignan puede ser un referente para el futuro». Y Giroud, que compartió vestuario en el Milan y en Francia con Mike: «¿A quién veo como líder en mi lugar? Veo bien a jugadores como Mike. Tiene personalidad, para mí debe seguir siendo una referencia dentro y fuera del campo». Cuando es un compañero, o ex compañero, el que habla así, hay que confiar en él; si lo dice Giroud, un profesional ejemplar, con más razón.

La entrega de las llaves del vestuario llegó en un momento particular: en las últimas semanas ha sido difícil imaginar a Mike agitando el grupo o tomando el liderazgo. Es más fácil pensar en él solo y con el ánimo bajo, decepcionado con el final de temporada del equipo y el suyo propio. No era el Magic Mike de temporadas pasadas, y mucho menos el de los prodigios del Scudetto. La magia, sin embargo, siempre puede reavivarse, y la chispa puede ser la Eurocopa: la lesión en su mano izquierda de los últimos días le había hecho temer la convocatoria, que en cambio no es un riesgo.

El verano promete ser intenso y éste no es el único motivo. Maignan seguirá dando que hablar en el Milan, y más concretamente en Casa Milan: una vez terminada la temporada de los rossoneri, se abre el gran juego de la renovación para Mike. El contrato actual expira en el verano de 2026, con un salario de tres millones doscientos mil euros anuales. El acuerdo firmado en el verano de 2021, cuando Mike llegó como heredero de Donnarumma, nunca ha sido ampliado ni ajustado. Maignan no es de los más ricos de la plantilla: Theo y obviamente Leao ganan más que él, pero también Tomori y algunos de los últimos fichajes, desde Pulisic a Loftus-Cheek pasando por Chukwueze.

Para poner al día su fecha de caducidad y su contratación, el club ya está trabajando con los agentes y los contactos se han hecho más frecuentes en el último periodo. Si antes ciertos obstáculos parecían insalvables, en las próximas semanas el club y el equipo del jugador podrán encontrar la manera de sortearlos. Hay un camino y pasa inevitablemente por el ajuste salarial, incluso sustancial, que el club está dispuesto a pagarle. En la creencia de que pronto podremos redescubrir al portero mágico del primer año (sus manos en el Scudetto y el título personal de mejor número uno de la liga) y descubrir al líder que Pioli y Giroud han anunciado.

Si el Milan quiere aumentar su ya amplio presupuesto de mercado con una venta ilustre, lo más probable es que la ficha proceda de Theo y no de Maignan: no es una necesidad, el club es sólido y sólo se privará de una de sus piezas más fuertes si realmente merece la pena. Y con la misma estrategia seguida con Tonali hace un año: ingresos récord reinvertidos íntegramente en ingresos.

También es cierto que Theo tiene hoy pretendientes conocidos: sobre todo, el Bayern de Múnich. El mercado internacional de porteros, en cambio, parece menos animado. El precio de la ficha de Mike también podría desanimar: ya no es una cifra de tres dígitos, 100, que hoy no estaría en consonancia con el rendimiento de la temporada. Pero desde luego no menos de 70: Maignan sigue siendo el portero titular del Milan y de la selección francesa. No hay más rebajas. En todo caso, podría haber una nueva subida, en cuanto Mike vuelva a ser Magic.

¿Qué harías con Maignan?

Opciones


La fiesta del adiós

Pioli llevó a todo su gente de trabajo a la rueda de prensa

«Doy las gracias a mi personal: han hecho un gran trabajo. Por fuera parezco más equilibrado de lo que realmente soy».

¿De qué se siente más orgulloso?

«Dos: la relación que hemos construido en estos cinco años con los jugadores; le dije al equipo que este año era un momento especial, porque cuando todo el mundo criticaba, ellos me tendieron la mano y salimos campeones. Y luego las emociones que me han dado los aficionados aquí en San Siro. Cuando empecé a entrenar hace 25 años, ni en mis mejores sueños podía pensar en vivir emociones así».

¿Con qué se queda?

«El Milan es un club prestigioso, el top; he tratado con excelentes jugadores y me lo llevo todo: salgo de esta experiencia más completo».

¿Qué identidad de club busca?

«No hay identikit: espero encontrar situaciones, personas, presidentes, en los que sienta que podemos hacer algo especial, que no sólo signifique poder ganar, sino que signifique ilusión, mejorar jugadores, conseguir resultados importantes. Pero no lo sé: he tenido mucho cuidado de no distraerme con nada por respeto y gratitud hacia el Milan; hasta hoy no he escuchado a nadie, luego en los próximos 15 días si alguien quiere reunirse conmigo estará disponible. Sí, la Premier League me estimula, pero no sé si será posible».

Sus cinco años se pueden resumir con «lancé mi enorme corazón a las estrellas, juro que lo haré»

«Lo tiramos todo por la borda. La relación con los jugadores, las lágrimas de estos días, todo, certifica lo que hemos construido. Lo hemos dado todo y hemos recibido mucho. Me gustan las relaciones equilibradas, igualitarias: he recibido mucho, he dado mucho».

¿Qué Pioli es usted?

«Llegué que era Pioli fuera, entonces Pioli está en llamas, entonces Pioli algo más…. Me fui de aquí con el corazón lleno de alegría. No voy a parar hoy, pero si lo hago puedo decir que he conseguido lo que soñaba. Pero aún me siento preparado para hacer algo especial».

¿Siempre merece la pena?

«No hago nada para obtener réditos, intento ser claro y directo con mis jugadores; digo ciertas cosas en mi despacho y no en otro sitio. Para ser creíble hay que ser uno mismo».

¿Se acabó el ciclo?

«Ha llegado el momento de separarnos. En Europa podríamos hacerlo mejor, en el campeonato somos segundos».

¿Hay algún consejo que dar a su sucesor?

«No, porque cuando voy a entrenar a un nuevo equipo nunca llamo al entrenador anterior».

¿Y un consejo para el club?

«No lo doy, son cosas en las que ya no puedo influir. El Milan ha vuelto a ser ambicioso, a querer ganar: el club sabrá hacer las cosas para volver a ganar».

¿Demasiadas críticas?

«El ambiente aquí es así, tanto positivo como negativo. Luego todo forma parte del juego. Cuanto más alto llegas, más expectativas y presión hay. Definitivamente, salgo de esta experiencia más estructurado».

¿Cuál fue la clavija que más le ha satisfecho?

«Recuerdo un partido contra el Atalanta en Bérgamo: a nivel táctico y estratégico, tal y como entendemos el fútbol, fue precioso. Luego siempre intentamos dar soluciones a los jugadores».

¿Hasta qué punto está agradecido a esta afición?

«He experimentado emociones gracias a nuestra afición que ocurren muy pocas veces en la carrera de un entrenador. Me han llenado el corazón de alegría, de gratificación, de tantas cosas. Lo que hicimos lo hicimos porque estábamos todos unidos. Sólo puedo estar orgulloso del camino que hemos recorrido, de estar en la historia de un club tan prestigioso. Muchas cosas se quedarán conmigo y lo harán para siempre».

Hace doce o trece años, un antiguo compañero me dijo: Pioli, si encuentra el equipo adecuado, irá y ganará el Scudetto’. No parecía posible, luego cambió la historia… ¿Cuál es su próximo paso?

«Esta experiencia, gracias a las muchas vicisitudes por las que hemos pasado, me hacen llegar a un nivel en el que quiero volver a construir algo especial, si existe la posibilidad. Me exijo mucho a mí mismo, he salido de mi zona de confort. Sé lo que puedo esperar del club y de los jugadores, sé lo que tengo que hacer para volver a subir de nivel. Eso es lo bonito de nuestro trabajo».

«Jugadores y personas que espero encontrar aquí. Creo que fuimos el equipo más joven de la historia en ganar un campeonato y luego crecimos, los chicos se convirtieron en hombres y en jugadores maduros. Siento que puedo decir que tengo la ambición de volver a intentar hacer algo especial como hice aquí. ¿Un año sabático? Mi agente me estuvo llamando en las últimas semanas, le dije ‘nada hasta el último partido, hasta el final de la relación con el club».

«En los próximos 10 días creo que pueden pasar cosas. Tengo que encontrar algo que me estimule. Pensaba llegar al final de la temporada con la idea de tomarme un descanso, también porque cuando llevas tantos años entrenando incluso el simple hecho de ir a ver equipos y entrenadores importantes puede ayudarte a evolucionar, a seguir aprendiendo cosas. No me siento cansado, pero necesito encontrar algo estimulante, con gente que me convenza de que juntos podemos hacer un gran trabajo».

¿Compartió con la sociedad que este ciclo había terminado?

«Así es. Los ciclos empiezan y acaban, no es tan fácil hacer que duren mucho, y nosotros lo hemos conseguido. Creo que eso es lo mejor para todos».

Pioli está que arde

«Hoy los chicos me han sorprendido incluso en el autobús. Tantas veces he salido de San Siro con emociones que soñaba cuando empecé a entrenar hace 25 años, no era tan evidente…».

Sus chicos agradecen su trabajo. No es fácil encontrar otro proyecto así

«Es cierto. Pero incluso cuando empezamos aquí no había esa proyección, lo que encontramos lo conocemos. Luego es todo lo que hemos construido con todos los directivos que me eligieron, con los que me apoyaron, con todo el club que ha hecho inversiones importantes, con los jugadores que han crecido. Para mí algo especial significa mejorar a los jugadores, hacer que el club que me hace trabajar sea mejor, mejorar el patrimonio, también el patrimonio económico de los jugadores, hacer que los presupuestos suban».

«No es sólo ganar lo que te lleva a hacer algo especial. También estoy estudiando inglés, me encantaría, quizá sea el momento adecuado. Con más lucidez, en los próximos días analizaré todo lo positivo que hicimos, intentaré mejorar incluso lo que no funcionó. Luego ya veremos, los próximos 10-15 días podrían ser decisivos. Los afronto con serenidad y la voluntad de encontrar algo especial».

No es usted un maestro de la autocelebración… Ha ganado un Scudetto, ha potenciado jugadores, ha devuelto al Milan a la dimensión que refleja el Milan que todos conocen. Entre las muchas críticas que ha recibido, ¿hay alguna que no haya sentido como suya, que le haya dolido?

«No. Sinceramente, no. Siempre intento encontrar soluciones a las dificultades. Intento no perder la fe en mis ideas y en mi trabajo. En nuestro entorno todo es exagerado, los elogios y las críticas. No voy detrás de ninguno de los dos. Me concentro en mis jugadores y en mi trabajo. Cuando la crítica es tan fuerte significa que estás muy arriba, y cuando estás muy arriba a mucha gente le gustaría hacerte caer».

«Me he encontrado muy resistente, muy tenaz. Creo que eso forma parte de crecer como entrenador experimentado. No había ninguno en particular… No me gustan los entrenadores que hablan mucho… No los que trabajan, sino los que no trabajan o han trabajado en el pasado. Ese sí. Porque sólo los que entrenan saben cuántas dinámicas y situaciones hay. A todos les ha pasado, incluso los que se están santificando ahora, tampoco han encontrado la plaza. Los que saben que hay dificultades en los juicios pueden ser más equilibrados, pero no tiene nada de personal ni de especial».

SIMON KJAER

«Quiero dar las gracias a todos, no es fácil para mí estar aquí, hablar en italiano….. Tengo que dar las gracias al club, al entrenador, al personal, a los aficionados. Me habéis dado alegrías que no sabía que eran posibles en el mundo del fútbol. Mi sensación aquí es la misma que en la selección, y llevo 15 años en la selección. En cuatro años aquí te has convertido en una familia. Este grupo de aquí me ha hecho disfrutar cada día. Cada día que voy de Milán a Milanello, con las montañas a mis espaldas, es una de las mayores alegrías de mi vida, compartida con vosotros. Gracias a todos».

OLIVIER GIROUD

«Tenía ganas de marcar esta noche, se notaba en la exultación. Necesitaba este gol para despedirme del Milan. Cada gol era una emoción especial en este estadio. Como he dicho antes, estoy muy agradecido por haber tenido esta oportunidad, a mis 35 años el club me ha dado confianza. Aquí he vivido una segunda juventud, con todos los ‘chavales’ que hay aquí (risas, ed). Me han recibido de maravilla, todo el mundo se ha portado de maravilla conmigo. Seguimos en contacto».

¿Cuál es su momento más emblemático en el Milan?

«Tiene que ser cuando me convertí en el derbi. Antes de ese momento no entendía lo que significaba el Milan para los aficionados milanistas. Estaba muy agradecido y orgulloso de jugar aquí, pero después de marcar ese doblete, pocas veces en mi carrera he experimentado tanta emoción y amor por el fútbol como en este estadio. Gracias a la afición por esta pasión que compartimos juntos».

¿Esperaba alcanzar estos objetivos en el Milan?

«A los 35 años, cuando llegué, sabía que podía dar mucho al club. También estaba muy contento de jugar con Ibra, que era el mejor conmigo y con el grupo. Para mí fue un privilegio jugar con él y con todos los chicos. Cuando llegué había competencia entre nosotros y el entrenador le hizo jugar un poco a él y un poco a mí. Luego se lesionó y yo jugué un poco más. Me he adaptado bien a esta Serie A, he pasado tres años maravillosos para mí».

El dorsal 9 pesa mucho. ¿A quién se lo daría?

«No lo sé. No tenía miedo de este número, aunque Paolo me preguntó en su momento: ‘¿Estás seguro?’. Le respondí: ‘No es el número que me hace marcar goles’. Tenía razón y estoy orgulloso de lo que hemos compartido con esta camiseta y este número. El coro de los aficionados ‘Giroud se ha convertido’ permanecerá en mi corazón».

¿Qué importancia tenía Pioli para usted?

«El entrenador es una parte importante del éxito. Le doy las gracias porque sabe cuánto le quiero. La confianza, la relación que tuvimos desde los primeros días. Incluso en los momentos difíciles le dije que estaba aquí para apoyarle. También me conmueve su despedida, pero así es el fútbol. Se merece este homenaje de la afición y eso me hizo muy feliz».

Usted también se despidió de Francia y estamos en el final de su carrera

«Hay melancolía, la siento. Tengo nostalgia de estos años, pero no quería llorar esta noche. En las redes sociales me he puesto ‘Viva la vida’ de Coldplay, soy así».

Mirando el tráfico en Los Ángeles

«Todavía tengo que encontrar mi casa, va a ser otra cosa».

¿A quién ve en su lugar como líder?

«Veo bien a jugadores como Mike (Maignan). Tiene personalidad, para mí tiene que seguir siendo el líder dentro y fuera de la cancha».


Milan 3 – 3 Salernitana

Aplausos, abrazos, lamentos, algunas lágrimas y bastantes goles. Fiesta tenía que ser, y fiesta fue a pesar de todo. El Meazza rossonero en este último acto de la temporada ante el Salernitana se divirtió -pero sí, aunque acabara 3-3- con una relajación que nunca se había podido permitir este año, y el homenaje a los que a partir de mañana ya no estarán fue una consecuencia directa: querida, sentida, exitosa. Pioli y Giroud lograron una proeza: romper el silencio de la curva, aún en huelga como estaba previsto para la primera parte, ya en el primer tiempo.

Ocurrió tras el gol de Leao, que fue el primero en correr hacia Pioli cargándolo de nuevo en sus brazos, seguido de sus compañeros. Todos, pero realmente todos, abrazando a su entrenador en su despedida tras cinco temporadas en Milanello. Una escena que conmovió los corazones de los Sud, obligándoles a romper su silencio para gritar el nombre y el apellido del entrenador. Aplausos de la grada, vítores de Pioli a la afición. Y también ocurrió tras el gol de Giroud, que eligió el lujo de una acrobática jugada a gritos para dejar el último rasguño. Grito que, por cierto, también en este caso partió del Sud: «Giroud se dio la vuelta», mientras Oly seguía besando la cresta.

Todo estaría muy en la onda del Libro del Corazón si no fuera porque en el centro de la curva había dos pancartas sobre dos aros: ‘No hay buena temporada sin victorias’ en el segundo, ‘Nunca estaremos satisfechos’ en el primero. Luego, en el descanso, el momento esperado y anunciado: después de tres partidos y medio de huelga, el Sud volvió al color y a los cánticos. Volumen al pie de las escaleras, banderas, una evocadora supertorcha y una última pancarta: ‘Acabamos de la única manera que siempre nos gustaría estar…’. Ah, sí, porque en cualquier caso la palabra «conclusión» es fundamental en esta velada.

Y sin duda va más allá del hecho de que sea el último partido de la temporada. Hay quien se despide del Milan después de años vividos a cien por hora, después de haber puesto el primer trofeo de su carrera en la vitrina de trofeos, o después de haber añadido uno muy especial a un palmarés ya de por sí rico. Pioli, como en la previa del partido, intenta vivir el último acto en una especie de normalidad imposible. Constantemente de pie dentro de su área técnica, un poco con los brazos cruzados y otro poco a los lados, quizá con una mano deslizándose de vez en cuando en el bolsillo mientras sus chicos con la nueva camiseta de la próxima temporada se desplazan sin prisa, al menos en la primera parte.

Pioli envió a Mirante a la portería para la ocasión y en el 4-2-3-1 colocó a Florenzi en el medio junto a Reijnders. En la delantera, una pasarela desde el primer minuto para Monsieur Giroud. Colantuono con Candreva y Kastanos por detrás de Tchaouna. En los primeros 45 minutos fue sólo Milan, con Fiorillo bloqueando a todo el mundo y en todas partes, pero capituló con un pato torpe a los 22 minutos, quitándose el balón de las manos cuando la acción ya había terminado: Leao metió el balón en una portería vacía.

Cinco minutos después, Giroud se convirtió por última vez en San Siro en una acrobática jugada a la salida de un córner botado por un imparable Florenzi. Ibra sonríe y aplaude cariñosamente. El Var anuló un gol a Theo por fuera de juego, Fiorillo también dijo no a Tomori y Gabbia. En la segunda parte la tensión decae y el Diavolo, perfectamente coherente consigo mismo, se lleva el gol habitual de un rival (Simy) que golpea en el corazón del área en total soledad. Calabria marca el hat-trick -el gol 99 de los rossoneri esta temporada: una pena, por los pelos…-, Sambia dobla para los de Campani y Simy iguala la contienda.

Pero el resultado, por una vez, tiene un peso específico superfluo. Los momentos realmente importantes son cuando Pioli sustituye a Giroud, ovacionándole en el Meazza, y cuando mete a Kjaer. También hay tiempo para el debut en el primer equipo de Lapo Nava (que, pobrecito, recibe un gol a los pocos segundos). Y entonces cae el telón del partido de las despedidas. Porque además de Pioli y Giroud, también se despiden Kjaer, Mirante y Caldara (sobre el césped en la segunda parte). Es la tarde de los abrazos, las despedidas y algunas lágrimas inevitables.


38ª Jornada: Milan – Salernitana

AS Roma vs AC Milan

Ya casi estamos, la 38ª y última jornada de la Serie A 2023/24 se acerca a pasos agigantados y pondrá punto y final a nuestra temporada. Un partido que hay que honrar para cruzar la línea de meta de la mejor manera posible y dar al público de San Siro una última satisfacción. Para algunos será también el momento de despedirse en directo de la afición con la que han compartido alegrías y penas, y para que sea una auténtica fiesta no faltará el deseo de bajar el telón con un resultado convincente sobre el terreno de juego. Todo esto y mucho más en el Milan-Salernitana: profundizamos en tres temas clave del partido en nuestro Briefing.

La motivación, factor determinante en ocasiones como ésta. Milan y Salernitana tienen poco o nada que ganar en términos de puntos y clasificación, pero ambos quieren cerrar con una victoria. Los rossoneri porque simplemente es un partido para ganar, los granata por el prestigio tras un año complicado que acabó en el último puesto de la clasificación.

El descenso a la Serie B ha tenido inevitablemente un efecto negativo en los resultados del equipo de Campania, pero los de Colantuono demostraron que aún pueden y quieren luchar empatando 1-1 en casa contra el Juventus en el último desplazamiento liguero. Desbloquear el partido cuanto antes permitiría a los de Pioli inclinar la balanza a su favor y decantar el resultado, y para ello el Milan podrá contar con las ganas de Olivier Giroud. ¿Qué mejor manera de recibirle que con un gol?

Dos empates diferentes pero significativos. En el último, en San Siro, una ventaja se esfumó en una de las escasas ocasiones concedidas al rival; en Salerno, dos distracciones se pagaron caras. Fue una Salernitana diferente en ambos casos, más cargada, más viva y más motivada, pero los dos partidos nos enseñaron mucho.

Un 1-1 en casa en marzo de 2023, caracterizado por muchos goles desperdiciados, como atestigua el único gol -firmado por Giroud antes del empate de Dia- capitalizado en 24 disparos intentados. 2-2 a domicilio en diciembre de 2023, con el Milan ganando, pero sorprendido por un doblete de Fazio y Candreva. El Salernitana ha complicado a menudo la vida al Milan, pero la individualidad y las cualidades técnicas de los rossoneri siguen siendo indudablemente superiores, pero estará prohibido bajar el listón.

El Milan ha estado a punto constantemente a lo largo del año y quiere terminar con una explosión. Además, los rossoneri se acercan a los 100 goles en la temporada, cifras importantes que no se alcanzaban desde hace 12 años. En cambio, 78 goles han encajado los granata, que son la peor retaguardia de la liga y la decimonovena del campeonato, con 29 tantos en su haber. Hay margen, al menos en la alineación inicial, para entretener e implicar al estadio.

Sobre el terreno de juego, un gran impulso vendrá sin duda de los que menos espacio han encontrado hasta ahora y que tendrán ganas de lucirse, pero los hombres más destacados de los dos equipos también serán determinantes. Leão, Giroud, Pulisic, Chukwueze, Okafor y Jović querrán aumentar su botín y también perseguir récords personales, mientras que en el otro bando todas las miradas estarán puestas en Tchaouna, una auténtica revelación para el conjunto granadino.

POSIBLES ALINEACIONES

RETRANSMISIÓN DEL PARTIDO

España: Movistar Liga de Campeones (20:45 PM)

Latinoamérica: Star+, ESPN

Estados Unidos: Paramount+

RETRANSMISIÓN POR INTERNET:


Paulo Fonseca: pros y contras

El Milan por fin se ha decidido: Paulo Fonseca, de 51 años, será su próximo entrenador. Tras estudiar y contactar con una decena de perfiles, casi todos de segunda fila, la elección ha recaído en el elegante técnico portugués, recién salido de una excelente temporada en el Lille. Ningún entrenador de primer nivel se había acercado al Milan, ni buscado seriamente: ni Conte, ni Klopp, ni Zidane, ni Tuchel… El club recurrió inmediatamente a otro tipo de perfil, mucho menos exigente desde todos los puntos de vista (económico, técnico, de diseño) y evidentemente más acorde con los directivos y la sociedad actuales.

En cierto sentido, el Milan ha sido coherente: nunca se ha desviado demasiado del identikit inicial. El que había llevado a cerrar un acuerdo con Lopetegui, luego dinamitado por el pueblo rossonero. La afición logró bloquear la llegada del poco estimulante ex seleccionador español, pero no la de Fonseca, un técnico muy parecido a él.

Tanto es así que pensaron que, ante la alternativa, más les valía haber mantenido el punto, mostrar confianza e insistir en la elección inicial, en lugar de dejarse avasallar por la ruidosa protesta y recaer en un facsímil. Lopetegui aterrizó en la Premier en el West Ham, y no acabó mal. Fonseca, en cambio, tendrá que contar con la desconfianza de un entorno que pedía un gran nombre capaz de reavivar el entusiasmo, de hacer olvidar a la segunda estrella del Inter, de relanzar las ambiciones rossoneras. Pero es casi seguro que no sufrirá un #NoFonseca como le ocurrió al intachable entrenador español.

De hecho, los aficionados rossoneri se dieron cuenta en las últimas semanas de que el hombre de sus sueños no llegaría y, por tanto, se resignaron a una figura con un currículo menos fascinante. Pero seamos claros: el elegido Fonseca, como Lopetegui, Conceiçao, Gallardo, Scaloni y otra media docena de entrenadores que acabaron en la lista, no es un brocco, sino un profesional válido. Merece respeto humano y profesional.

Simplemente por el relanzamiento del Milan, un club con siete Copas de Campeones en su palmarés (el segundo después del Real Madrid), se esperaba un perfil más importante. Aunque hay que decir que un poco en toda Europa los grandes clubes prefieren a entrenadores jóvenes y menos pretenciosos que a ciertos técnicos de primera fila. En cualquier caso, ahora que se han hecho con Fonseca (salvo giro improbable) es justo valorar qué ha convencido a la directiva rossonera.

Ciertamente, Fonseca es un entrenador serio, elegante, culto, en una palabra, tiene «le physique du rôle». Además, hace gala de una cierta flexibilidad táctica (4-2-3-1 o 4-3-3) y una predilección por los módulos ofensivos que se adaptan bien a la plantilla rossonera. Así pues, dados los tiempos que corren, su corporativismo también cuenta: Fonseca pedirá jugadores adaptados a su idea de juego, pero no pondrá en aprietos al club en la primera rueda de prensa, como suelen hacer algunos grandes nombres del banquillo.

Por último, tiene bastante experiencia internacional (Braga, Shakhtar, Lille) y sobre todo conocimiento de nuestra liga, ya que entrenó a la Roma durante dos temporadas antes de la llegada de Mourinho. Incluso en la capital fue recibido con cierto escepticismo, pero su Roma jugaba bien al fútbol y, a pesar de quedarse fuera de la zona Champions en sus dos años allí, alcanzó una semifinal de la Europa League (eliminado por el Manchester United), con una plantilla claramente inferior a la que posteriormente entrenó Mourinho, cuya media de puntos por partido en A fue peor.

También fue mérito suyo en los giallorossi el mano a mano con Dzeko, que luego fue vendido: Fonseca demostró personalidad y carácter, aunque el club perdió al delantero a cambio de nada. Fonseca dejó el Roma sin arrepentirse, pero también sin polemizar y dando las gracias a todo el mundo, confirmando el estilo y la elegancia que todos reconocen en él. Pero si el Olímpico y la plaza romana no son ciertamente fáciles, San Siro y la milanesa lo son aún menos por las expectativas de la afición rossonera y el contrapeso del Inter. ¿Tendrá Fonseca las espaldas anchas y la personalidad necesarias para soportar las fases críticas?

Si se busca un entrenador que pueda llevar el club a hombros, la elección parece muy precipitada; si, por el contrario, el club podrá apoyarle con fuerza en el mercado y en el trabajo diario, entonces también podría resultar acertada. Más que el entrenador, cuyas cualidades buenas pero hasta ahora no excepcionales son conocidas, es el club el que tendrá que dar un salto importante en todos los aspectos.

Parafraseando a Spalletti, «club fuerte, destino fuerte». A día de hoy, es la estructura del club, incluso más que los medios económicos de que dispone, la que deja muchas dudas. Desde la elección del entrenador, después de haber sondeado a tantos, hasta las dudas sobre el delantero centro, pasando por una cadena de toma de decisiones poco clara: el Milan no da certezas. Quién sabe, quizá el extraño trío Furlani- Moncada-Ibra nos sorprenda.

Y puede que Fonseca, al que hay que dar una sincera bienvenida de vuelta a Italia, haga lo mismo. Hoy se despide Pioli, un buen entrenador y una persona decente, que ganó un Scudetto y llegó a semifinales en la Liga de Campeones. Cierra con un segundo puesto sin que el club le haya ayudado mucho este año. Merece una calurosa despedida de los aficionados que a menudo le han criticado, quizá incluso exageradamente. El fuerte riesgo de que en el futuro haya algún lamento…


El Milan elige a Paulo Fonseca

«Todavía no he encontrado lo que busco», canta U2, uno de los favoritos de Paulo Fonseca. «Todavía no he encontrado lo que busco». Sí, pero no por mucho tiempo. El Milan eligió a Fonseca como entrenador para la próxima temporada, y Fonseca eligió al Milan entre las propuestas que llegaron a su mesa. No faltó competencia, en ambos sentidos. El Milan, en esta extraña primavera de 2024, podría haberle hecho un contrato a Conte, Flick, Tuchel, De Zerbi, Conceiçao, Galtier. Fonseca podría haber prolongado su contrato con el Lille y era el primer nombre en la lista del Marsella, que le ofreció un proyecto a largo plazo dirigido por él.

Nada, se han elegido mutuamente y todo puede hacerse oficial de un momento a otro. Todavía no hay acuerdo total, no hay firmas, pero el camino está marcado. Porque Fonseca siempre ha estado en la mente del Milan y es apreciado por su estilo, dentro y fuera del campo. En el campo le gusta el fútbol ofensivo, trabaja con los jóvenes, en la última temporada extrañamente perdió efectividad ofensiva pero bajó el número de goles encajados.

Lejos de las cámaras, se le considera un entrenador dispuesto a trabajar en equipo y a compartir las decisiones del club, sin pedir la luna. Esto también ha sido importante. El Milan lo consideró inmediatamente un candidato, Fonseca fue la primera alternativa a Julen Lopetegui cuando Pioli perdió el banquillo, y superó a los otros entrenadores que gustaban cuando el Milan rompió con Lopetegui y buscó una alternativa.

Y aquí estamos a 24 de mayo. El Milan hizo oficial ayer la ruptura con Stefano Pioli, que desde luego no era un misterio. Una despedida serena, con un texto pactado, sin rencores, en la línea de la relación de estos años: Pioli sigue siendo el entrenador del Scudetto, de la semifinal de Champions, del ascenso desde la mediocridad. Hoy le aplaudirán en San Siro en una noche extraña, mucho más relacionada con la próxima temporada que con la actual, que para el Milan ha terminado hace casi un mes.

La elección de Fonseca también se explica así, porque los puntos de contacto con Pioli son muchos. Está claro que el Milan ha querido apostar por un hombre que, en su forma de entender la profesión, se parece a Pioli. Sobre el terreno de juego, las diferencias son muchas y evidentes, pero la elección de fondo es la misma: ambos construyen con armonía, no con opciones rupturistas.

La semana que viene, en los planes de todos, será la de la definición y el apretón de manos. Milan y Fonseca han hablado mucho y están de acuerdo en casi todo. Los próximos episodios servirán para concretar los detalles y quizá llegar a un anuncio. ¿Cuándo? Es difícil decirlo ahora, pero el Milan jugará el viernes un amistoso con la Roma en Perth (Australia). Una iniciativa comercial, obviamente. Pioli no entrenará -estará Daniele Bonera-, pero es posible que el Milan espere a este último capítulo antes de anunciar el nombre de su nuevo técnico. En cualquier caso, es posible que se firme un contrato de dos años con opción a un tercero.

A todo esto, queda por ver cuál será la reacción de los aficionados. Los milanistas en las redes sociales siempre han hablado claro y, en respuesta al dominio del Inter, han pedido… a un ex jugador del Inter. Hace semanas que se invoca a Antonio Conte, para Sergio Conceiçao y Thiago Motta se han levantado pulgares de Aosta a Palermo. La misma reacción para Roberto De Zerbi, ex-jugador del Milan apreciado por muchos.

El Milan escuchó a la afición cuando pidió no fichar a Lopetegui, pero luego (lógicamente) se mantuvo fiel a sus principios y apostó por Fonseca, en la lista desde el primer día. Con De Zerbi hubo una llamada exploratoria, con Thiago Motta más de un intento… pero TM prefirió el proyecto de la Juventus. ¿Y Conte? No, ninguna llamada. Así que es curioso ver si, entre la noche de San Siro y las redes sociales, las voces de protesta vuelven a alzarse.

Fonseca lo verá por televisión y, salvo sorpresas imprevisibles, trabajará en su Milan durante todo el mes de junio. Tendrá un nuevo número 9 y un lateral derecho, casi seguro que un central. Tendrá que evaluar el tema de las lesiones, que ha sido un problema tanto para él como para Pioli, y averiguar cómo utilizar a Leao, Pulisic, si Theo y Bennacer también se quedarán. Tendrá que dar forma al Milan y, al fin y al cabo, le viene de familia: su padre, que era metalúrgico, hizo lo propio con los metales.