Cardinale lo quiere todo

El descubrimiento de América, como en el siglo XV. El Milan y sus aficionados van conociendo poco a poco a Gerry Cardinale, el propietario estadounidense y fundador del fondo RedBird que adquirió el club hace un año. Cardinale ha entrado en el Milan de puntillas, confirmando en gran medida a los hombres de Elliott -algo poco habitual en el fútbol italiano-, pero en las últimas semanas su presencia se ha hecho cada vez más visible. Dos novedades en las últimas horas.

La primera: Cardinale estará en San Siro tanto para el derby del 16 de septiembre como para el partido de Liga de Campeones contra el Newcastle del 19, si el trabajo lo permite. Son cinco de cinco: cinco partidos jugados esta temporada, otros tantos vistos en directo, incluidos los partidos fuera de casa en Bolonia y Roma. La segunda: el 21 de septiembre en el Yankee Stadium de Nueva York será la Noche del Milan.

Los Yankees, durante el partido contra los Toronto Blue Jays, distribuirán una edición especial de su gorra -simplemente, la más famosa del mundo- con el logotipo del Milan en el lateral. Una forma de reafirmar la asociación entre el Milan y la histórica franquicia de béisbol, a la que Cardinale está personalmente vinculado desde hace años.

El cambio de ritmo es evidente. Cardinale está cada vez más apasionado por el Milan y tiene la sensación de que el negocio se está convirtiendo en una pasión. También por eso es ambicioso: quiere ganar el derbi y, huelga decirlo, el Scudetto. A su manera.

“Estamos aquí para ganar ‘inteligentemente’, porque queremos hacerlo durante mucho tiempo, no sólo una vez. El objetivo es seguir mejorando para ganar, en A y en el escenario mundial, pero no podemos hacerlo sin estar abiertos al cambio y a nuevos planteamientos”, dijo en los albores del campeonato. Era el 21 de agosto y los fotógrafos del Dall’Ara le inmortalizaron sonriente en el arranque de la temporada.

Cardinale estaba sentado en la grada con el presidente Scaroni, el director general Furlani, el jefe del área técnica Moncada y el vicepresidente Baresi. El gran cambio en una foto: en verano Cardinale revolucionó la organización interna del club, despidiendo a Maldini y confiando el mercado a un equipo con Furlani y Moncada al frente, el antiguo jefe de ojeadores de la cantera D’Ottavio promovido a D.S.

El Milan introdujo las habilidades del mago de los algoritmos Billy Beane, hizo trueque de jugadores (Tonali, 70 millones) e invirtió más de 130 millones (primas incluidas) por 10 jugadores. Cardinale, en contacto permanente con Furlani, seguía a diario los acontecimientos del mercado, y no es casualidad que no se perdiera un partido en directo.

El Milan, este Milan, lo siente suyo: estar allí para un derbi que vale por sí solo el primer puesto (y se lleva las manos a la cabeza un año atrás, cuando Cardinale aplaudió el 3-2 firmado por Leao-Giroud, su primer partido en San Siro) ya no es la excepción, es la regla.

La Noche del Milan en el Yankee Stadium se ajusta perfectamente a las elecciones de Cardinale. RedBird es un fondo que opera en deportes, entretenimiento y medios de comunicación, los sectores que ha impulsado en el último año. Quedó claro desde el primer día, cuando se supo que Milan estaba a punto de crear una alianza con Yes, la cadena de televisión regional de los Yankees, y entre los inversores en el club estaba Main Street Advisors, un fondo en el que LeBron James posee acciones.

En enero, Randy Levine, presidente de los Yankees, se incorporó al consejo del Milan. Nos aseguraremos de aprovechar nuestra red mundial de deportes y medios de comunicación”, escribió Cardinale en agosto. Allá vamos. Milan lleva un año vistiendo Off-White, la marca icónica de la Generación Z, y ha creado colecciones cápsula vinculadas a un futbolista o a un acontecimiento.

Deporte, moda, cine. RedBird promocionó la colaboración con Warner con motivo del lanzamiento de la película Black Adam , protagonizada por Dwayne ‘The Rock’ Johnson, estrella de 390 millones de seguidores en Instagram.

“Vamos a agitar un poco Milán”, dijo Cardinale al principio. Las olas han llegado hasta hoy. El nuevo Milan tiene las ideas claras y para bien o para mal lo hace a su manera… que es una manera diferente a la que nos tiene acostumbrados.

Ha vendido al jugador icono en nombre de la inversión sostenible, porque la competitividad no se busca con déficit presupuestario, si acaso se arriesga para comprar jugadores jóvenes, con sueldos controlados. El equipo ha cambiado a medias y el club es ahora joven, ha vuelto a hacer giras por Estados Unidos, se centra en la inclusión. ¿Y ahora qué, cuál es el siguiente paso? El estadio, por supuesto.

LA SITUACIÓN DE GIROUD

Como ha ocurrido -por desgracia- a menudo en las últimas jornadas para las selecciones nacionales, el Milan ya tuvo que lidiar con una lesión en la primera jornada de partidos de este primer parón de la temporada.

En el Francia-Irlanda, Olivier Giroud tuvo que salir en el minuto 25 por un problema en el tobillo, golpeado al principio del partido por un fuerte choque y un movimiento un poco antinatural justo antes de la sustitución; una vez fuera, el 9 rossonero se paró en el banquillo con una bolsa de hielo en la zona lesionada.

Por las imágenes disponibles, la lesión no parece grave, entre otras cosas porque Giroud salió por su propio pie sin demasiados problemas y luego se detuvo con sus compañeros en el banquillo. Didier Deschamps, seleccionador de los Bleus, explicó a TF1 el problema sufrido por su número 9: “Tuvo un pequeño problema en el tobillo, luego en un disparo se giró. Le dolía demasiado para continuar, por desgracia”.

La dinámica fue confirmada por el propio jugador en la zona mixta tras el partido a La Gazzetta dello Sport: “Hice un movimiento extraño en el mismo tobillo en el que me había dado un golpe en la Liga de Campeones contra el Nápoles de Kim. Ahora tengo una debilidad, que es manejable; hacía semanas que no me dolía. Quería continuar, pero el tobillo me dijo que parara. Pero ahora ya estoy mejor, no estoy demasiado preocupado. Voy a hacerme algunas pruebas. Pero no es tan grave. Muy mal, porque quería jugar, pero es mejor parar. ¿El Derby? Sí, sí, creo que puedo llegar”.

Está claro que las próximas horas servirán para saber si Olivier Giroud corre peligro o no para el derby del sábado 16 de septiembre. Sería esencial, precisamente en este sentido, que la selección francesa diera el alta al número 9 lo antes posible, permitiéndole regresar a Milán para ponerse a las órdenes del personal milanista.

Francia, por su parte, no tiene compromisos tan urgentes: el martes jugará el amistoso contra Alemania, mientras que el Milan, dentro de poco más de una semana, tendrá que disputar el importantísimo primer derby de su temporada y necesitaría extraordinariamente a su delantero estrella.


Diez meteoros del derby de Milán

El Inter-Milan es también un desafío de jugadores meteoro que pasan de repente por San Siro y luego no se vuelven a ver. Veamos los casos más llamativos:

Vitor Pelè

Pelé entre los protagonistas de un derbi milanés. Se llama Vítor Hugo Gomes Passos, no es brasileño como O Rei, sino portugués. Estamos en 2007/08, el año de la última temporada de Roberto Mancini como entrenador del Inter (antes de su regreso en 2014) y del Scudetto conquistado bajo el diluvio del Parma, con doblete de Ibra desde el banquillo. En el primer derbi, el 23 de diciembre, los nerazzurri rindieron homenaje a los jugadores del AC Milan, recién llegados de ganar el Mundial. El Inter ganó 2-1, en una remontada, con Cruz y Cambiasso remontando el tanto inicial de Pirlo. Y Pelé entró en la final en lugar de Luis Jiménez: una de las 22 apariciones en total de los nerazzurri.

Piero Trapanelli

Una de las historias de película de la stracittadina tiene como fecha el 7 de junio de 1942. Piero Trapanelli, aún no mayor de edad, se encontró casi por casualidad en un derbi en la antigua Arena Civica, que coincidió con su primer partido oficial en las filas profesionales. La culpa la tuvieron las lesiones y las diversas ausencias en el equipo.

Un cuento clásico el de la “trampa”: el delantero del Milan marcó el gol del 2-2 final en un partido con final de thriller. Lo curioso es que fue el primero y el último de una carrera que le vio bajar a las ligas inferiores: “Una alegría inolvidable”, declaró a la Gazzetta, “aún conservo las fotografías. Mi gol, las celebraciones de mis compañeros”. La Arena no era San Siro, pero lo que sentí aquel día me ha acompañado toda la vida”. Piero falleció el 30 de agosto de 2023 a la edad de 99 años.

Nelson Rivas

Todavía temporada 2007/08, derbi de vuelta, antepenúltima jornada. El Milan frenó la racha del Inter en el Scudetto y alargó el campeonato: 2-1 rossoneri con goles de Inzaghi y Kakà en la primera parte, el tanto del habitual Cruz fue inútil.

En la defensa de Mancini fue titular Nelson Rivas, colombiano llegado de River Plate. Tarjeta amarilla a los 17 minutos. Apodado ‘Tyson’, se había convertido en ídolo de la afición de River Plate por las varias patadas que propinaba a los rivales. En el Inter fue un meteoro, antes de irse cedido al Livorno. Pero en su currículum hay un derbi como titular.

Giorgio Braglia

Corre el año 1976. Después de tres años en Nápoles, un extremo de Bomporto, un pueblo de diez mil habitantes de la provincia de Módena, vuela a Milán. Se llama Giorgio Braglia. Y ya por su nombre, recuerda a un norirlandés: George Best. Melenudo, hippy del fútbol, permaneció un año bajo el Duomo, pero su contribución a la causa rossonera en la liga fue escasa. Tres apariciones, ningún recuerdo.

Sin embargo, fue decisivo en la conquista de la Coppa Italia de 1977, que terminó con seis goles en su haber y el título de máximo goleador. La apoteosis, en la final contra el Inter, con el gol del 2-0 que sentenció la eliminatoria tras el tempranero tanto de Aldo Maldera. Un meteoro, con una estancia en Milán plagada de problemas.

Sobre todo, contó en una entrevista, la hepatitis: “Después de un partido en Roma fui a Nápoles a ver a mi novia. Era tarde, tenía hambre. Comí mejillones crudos sin pensar que podía contraer hepatitis”. Fue un desastre. Tres meses de baja y adiós a los sueños de gloria en la capital lombarda.

Luc Castaignos

¿Recuerdas el primer Inter de Gasperini? Supercopa de Italia, derbi con el AC Milan en China, 6 de agosto de 2011. Marcó Sneijder, los rossoneri remontaron en la segunda parte con Ibra y Boateng. En la final, para intentar añadir peso en la delantera, Luc Castaignos, llegado del Feyenoord en verano, entró en lugar de Joel Obi.

Debutó en los Nerazzurri por el “Enrique de Holanda”, cuya aventura en Milán resultó un fracaso: ocho minutos jugados, con un gol (decisivo, al final del partido) marcado en liga contra el Siena. Sólo duró un año, y luego se movió entre Holanda, Alemania y Corea del Sur: ahora juega en el Magdeburgo, en la segunda división alemana.

Cosmin Contra

21 de octubre de 2001, derbi de ida. Tras el 6-0 del 11 de mayo anterior, el Inter se adelanta al final de la primera parte gracias al gol de Nicola Ventola. Fatih Terim, en el banquillo rossonero, piensa. Entró en el vestuario y optó por una sorpresa: fuera Demetrio Albertini, entró Cosmin Contra. Jugada ganadora.

Tras el empate de Shevchenko, el disparo del centrocampista rumano al larguero puso el 2-1 en el marcador. Un bólido a 129 km/h y una asistencia para el remate de Pippo Inzaghi, para sellar de la nada el pergamino de la extracittadina y el 4-2 final para los rossoneri, la joya de sus 29 partidos con el Milan: “Emociones únicas, por eso sigo siguiéndoles. He seguido siendo aficionado.

Saphir Taider

Definitivamente, más protagonista que el resto de jugadores de este repaso. Pero el nombre de Saphir Taider no está necesariamente asociado al Inter: de hecho, el franco-argelino sólo duró un año en los nerazzurri en una temporada interlocutoria, en la 2013/14, con un quinto puesto en liga a las órdenes de Walter Mazzarri.

Llegado del Bolonia, Taider demostró su buen rendimiento en el 3 (o 5, si se prefiere) del mediocampo del exentrenador del Nápoles, sobre todo en la primera parte de la temporada. Y se ganó la titularidad en el derbi del 22 de diciembre de 2013, un derby que se ganó 1-0 al filo del descanso con un espectacular gol de tacón de Rodrigo Palacio. Para cuando Trenza desatascó el partido, sin embargo, Taider hacía tiempo que se había ido del campo, sustituido por Mateo Kovacic.

Kevin Constant

Un par de años de aprendizaje entre el Chievo y el Génova, para conocer Italia. Después, el gran salto al Milan, en una experiencia que duró 57 partidos, 2 temporadas y 3 derbis milaneses. Una cuestión de honor, como relató en el pasado justo antes del único derby ganado con los rossoneri gracias a un 1-0 firmado por De Jong, el 4 de mayo de 2014: “Jugamos por amor a la camiseta, salimos al campo ordenados y mezquinos. Es un partido que tenemos que ganar”. El objetivo se cumplió, pero fue un magro consuelo en un año para olvidar, cerrado por el Diavolo en octava posición, por detrás de Parma y Torino.

Assane Gnoukouri

No todos los días se juega el primer partido como titular en la Serie A en un derby. El 19 de abril de 2015, en el centro del mediocampo de Mancini está Alassane Gnoukouri (también conocido como Alassane Traoré), clase del 96 de Costa de Marfil.

Debutó desde el banquillo en Verona la jornada anterior, y luego fue titular en el anónimo 0-0 contra el Milan, un derbi de la zona media de la tabla. El centro del campo lo completan Medel y Kovacic, con Hernanes por detrás de la pareja Icardi-Palacio.

Su derby duró unos sesenta minutos, con Obi entrando en su lugar en la segunda parte. Del posible inicio de una prometedora carrera a uno de los pocos escaparates de un chico que tampoco tuvo suerte, parado en 2017 por problemas cardíacos.

Mati Fernandez

En la Serie A se dio a conocer sobre todo con la camiseta de la Fiorentina, que vistió de 2012 a 2016. Luego, el fichaje por el Milan y unos meses vividos como un meteorito, con 13 apariciones y dos derbies en su haber: unos escasos 20 minutos en el 2-2 del 20 de noviembre de 2016 (devuelto al equilibrio por Perisic, en pleno tiempo añadido) y un partido completo el 15 de abril de 2017 (otro partido que acabó 2-2, con empate de Zapata al final de la segunda parte). Después, adiós al Diavolo y a los últimos años de su carrera entre México, Colombia y Chile, hasta su retirada oficial hace unos meses.

GIROUD LESIONADO CON FRANCIA

Aprensión en el Milan por el estado de Giroud. El delantero rossonero abandonó el terreno de juego con una lesión en el tobillo izquierdo en el minuto 25 de la primera parte del Francia-Irlanda, partido correspondiente al Grupo B de la fase de clasificación para la Eurocopa 2024. El jugador del Inter de Milán Thuram ocupó su lugar.

Los primeros problemas ya habían llegado a los pocos minutos, tras un choque, y después otra situación contra otro rival, en la que su tobillo había quedado “por debajo” en un resbalón. Giroud abandonó el terreno de juego por su propio pie, pero cojeando, y después se le vio en el banquillo con una bolsa de hielo alrededor del tobillo. Será una situación que habrá que seguir muy de cerca de cara al derby.


De Ketelaere admite su culpa

Perseguido, esperado, hablado y finalmente rechazado: Charles De Ketelaere fue el objeto de deseo del verano rossonero de 2022. Comprado por 31 millones más primas tras una maratoniana negociación con el Brujas. Un buen debut en su primera titularidad en San Siro ante el Bolonia: parecía la premisa de una temporada brillante, pero fue el único destello con la camiseta del Milan.

La ilusión se hizo añicos poco después: Charles permaneció en la sombra y terminó su temporada con cuarenta apariciones y ni un solo gol marcado. Desanimado y sin suerte, el CDK no consiguió volver a encender la luz. Doce meses después, a mediados de agosto, llegó el traspaso al Atalanta: un préstamo oneroso por unos cuantos millones y una cuota de amortización fijada en más de veinte.

El gol buscado en vano en los rossoneri, llegó en su estreno en los nerazzurri. Y en la tercera y última jornada del campeonato ofreció su primera asistencia. Le bastó para volver a la selección belga (debido a su bajo rendimiento en el Milan, entretanto había sido relegado a la sub-21): está en la lista del seleccionador alemán para los partidos contra Azerbaiyán y Estonia, el 9 y el 12 de septiembre. Y es aquí, desde la concentración de la selección, donde De Ketelaere cuenta su historia.

Los errores con el Milan y las esperanzas de un renacimiento definitivo confiadas a la temporada con el Atalanta: “Cuando llegas a un sitio nuevo hay mucho que hacer. Hay que adaptarse al país, al sistema de juego, al idioma. Pero, por supuesto, si no funcionó en el Milan, también fue en parte culpa mía: no fue la temporada que esperaba, pero no me arrepiento. No siempre alcancé un gran nivel, y entrar en juego como lo hacía a menudo no ayudó”.

“No soy un tipo explosivo, me siento mejor cuando estoy más tiempo en el campo y puedo meterme de lleno en la dinámica de un partido. Las críticas hicieron el resto: no siempre leo los periódicos, intento aislarme. Pero aun así las oyes y no te quedas indiferente. No haber marcado nunca fue un problema: la gente pide goles y asistencias, no se fija sólo en el rendimiento”.

Ni siquiera la Curva rossonera, que se desgañitó para zarandearle a final de temporada, lo consiguió. Necesitaba buscar un nuevo reto: “¿El Milan me propuso irme? En parte sí. Pero incluso yo sabía que tendría poco espacio. Durante todo el verano hubo negociaciones de mercado. Me pregunté: ¿espero mi oportunidad, me quedo aunque juegue un poco menos? ¿O me voy a otro equipo para demostrar mi valía? La segunda hipótesis me hacía sentir mejor. En el Atalanta aún más”.

El nuevo reto (y el nuevo papel) está en Bérgamo con Gasperini: “Quiero probarme en el club. No es que no quisiera ir al Psv o a otros equipos, simplemente quería al Atalanta. Aquí juego más alto, más cerca de la portería: así puedo volver a ser la mejor versión de mí mismo. El año pasado, en cambio, era un centrocampista ofensivo”.

Agradecido, sin embargo, en el Milan: “Allí aprendí mucho, tácticamente tengo más experiencia. En términos absolutos, sé que me he convertido en mejor jugador”. Si Charles está esta vez a la altura de las expectativas, todos saldrán ganando: el Milan, que podrá rentabilizar su inversión de hace un año, y el Atalanta, que añadirá otro joven talento a su plantilla.


El Milan y Puma retiran uno de sus productos

Algunas de las prendas vinculadas a la tercera camiseta del Milan para la temporada 2023-2024, producidas por la firma alemana PUMA y puestas a la venta en las tiendas del club rossonero, tanto físicas como online, tienen referencias nerazzurri. Un detalle, éste, que no ha sentado nada bien a muchos aficionados del Diavolo.

Han protestado a gritos en las redes sociales contra la decisión de PUMA y del Milan de ofrecer este tipo de material. La elección del color fue obviamente un error. Esto generó una reacción inmediata del club en Via Aldo Rossi.

El Milan, de hecho, entre ayer por la tarde y hoy por la mañana, inició los trámites para retirar del mercado los productos “nerazzurri” incriminados. Los cuales, de hecho, ya no están disponibles ni en tiendas físicas ni online. Al mismo tiempo, el Milan también ha iniciado contactos con PUMA, patrocinador técnico oficial del club milanés desde 2018.

Malestar sentido, reacción inmediata. El Milan quiso poner remedio a este error, satisfaciendo el gusto y las necesidades -justificadas- de sus seguidores.


El Milan levanta el muro

Un nuevo defensa es candidato para el derby: Malick Thiaw, central rossonero que ha ganado muchos adeptos en las últimas semanas. Para la otra camiseta, en cambio, está abierta la papeleta, que Pioli sólo disolverá en los días previos al gran desafío de la tarde del sábado 16 de septiembre: en liza están Kalulu o Kjaer, exponentes de dos corrientes distintas.

El primero es un joven central ex-lateral derecho adaptado, titular en el año del Scudetto y luego relegado a la primera reserva. El otro es Simon Kjaer, un defensa experimentado, uno de los senadores que contribuyeron al ascenso del equipo. Simon había llegado en enero de 2020 tras una debacle defensiva del Milan, la histórica derrota por 5-0 en Bérgamo contra el Atalanta.

Tras ayudar a reconstruir el muro, Kjaer también perdió posiciones: las jerarquías del departamento ven ahora a Thiaw y Tomori un escalón por delante de todos los demás. Ocurre, sin embargo, que entre las muchas buenas noticias del inicio de temporada de los rossoneri, hay una menos positiva: la expulsión que recibió en Roma por doble amarilla le costará a Tomori un partido de sanción, por lo que no podrá jugar el derby.

Entonces, ¿quién contrarrestará al líder del equipo contrario, Lautaro Martínez, rey goleador con el Inter? Thiaw será su marcador directo. Su popularidad subió repentinamente el pasado mes de febrero, tras sus partidos de titular contra Harry Kane. Resultado: el ex-Tottenham fuera y el Milan por delante en la Liga de Campeones. También jugó de inicio en el último derby europeo, en la vuelta de la semifinal, y un total de 15 veces más en la Serie A.

Con una serie de excelentes actuaciones, se ganó la convocatoria de la selección alemana: dos partidos contra Polonia y Colombia el pasado mes de junio y convocado para los compromisos contra Japón y Francia del 9 y 12 de septiembre. Esta es la primera temporada de Thiaw en el once titular: tres buenos partidos de tres en este arranque.

Además, es más sólido que Tomori, que cayó en Roma por doble amarilla. “Fik estaba haciendo un gran partido, con grandes lecturas en las fases defensivas y de construcción. Es muy agresivo, es verdad que a veces debería parar….. Yo le habría cambiado, no había tiempo y es una pena”, lamentó Pioli en el postpartido en el Olímpico.

Una muestra del buen rendimiento de Tomori fue también su recuperada convocatoria con la selección: tras una larga ausencia, vuelve a estar en la lista del seleccionador inglés Southgate para los partidos contra Ucrania y Escocia del 9 y 12 de septiembre, valederos para la próxima Eurocopa.

Las otras opciones La otra camiseta está en el aire, con Kalulu aparentemente por delante en el favoritismo: ya contra el Roma, al elegirle a él y no a Kjaer para la cobertura en la final, Pioli dejó entrever sus directrices. El hecho de que el francés haya permanecido en Milanello durante estas semanas de descanso es una ventaja añadida: Kjaer, en cambio, ha acudido a la llamada de Dinamarca y se perderá más de un entrenamiento rossonero.

En cualquier caso, tras repetir la misma formación de la primera jornada contra Torino y Roma, Pioli se verá obligado a cambiar. La defensa debería renovarse con la más joven de las combinaciones posibles: Thiaw, de 22 años, Kalulu, de 23.

El más experimentado Kjaer, de 34 años, sigue siendo de momento una solución alternativa. El jovencísimo Pellegrino, de 21 años, que llegó en verano procedente del Platense argentino y es el único otro central de la plantilla, sigue considerándose demasiado inexperto.

Thiaw y Kalulu ya han jugado juntos: en los dos citados partidos de Liga de Campeones con el Tottenham, pero en ambos casos acompañados por Tomori. Mismo escenario en la liga: Kalulu y Thiaw a menudo juntos desde el principio, pero escoltados por los habituales Tomori o Kjaer. Casualidad: la defensa de tres, en la que todos ellos figuraban en la alineación, se había estrenado en el último derby liguero, como antídoto contra el ataque nerazzurro y tras las derrotas sufridas en los partidos anteriores.

Como únicos representantes de la defensa, Kalulu y Thiaw sólo se dejaron ver en dos ocasiones, contra el Bolonia y el Cremonese, dos goles encajados: el derby, por supuesto, es otra categoría. Por eso Pioli apela también al centro del campo: la aportación en cobertura de los tres centrocampistas será decisiva. Tijjani “Power” Reijnders se adelantará para perseguir a los adversarios, como hizo en los tres partidos de liga anteriores: siempre superó los 12 km de carrera. Krunic alterna geometría y sustancia, Loftus-Cheek deberá ofrecer una protección especial.


El nuevo estadio del Milan en San Donato

Habían empezado juntos, como primos afectuosos que consideraron oportuno compartir un proyecto fascinante pero caro. Un proyecto que implicaba construir juntos un nuevo estadio, a pocos pasos del Meazza. Un camino necesario para aumentar los ingresos y ser competitivos al más alto nivel en Europa. Entonces el camino pasó de complicado a tortuoso.

Curvas y obstáculos a cada atisbo de progreso. Hasta que el Milan se desentendió, decidiendo ir por libre. El contexto cambia, pero las necesidades no: Inter y Diavolo tienen la necesidad vital de poder contar con su propio plantel. Y así será, también porque mientras tanto la Superintendencia ha certificado que San Siro no puede ser demolido. Veamos a qué atenernos.

Lo que hasta cierto punto era sólo una intención susurrada -un poco para ver qué efecto tendría y un poco para ver si las cartas sobre la mesa habrían cambiado-, con el tiempo se ha convertido en una declaración de intenciones certificada. Llegó un momento en que el Milan dejó claro sin pelos en la lengua que la intención era seguir adelante con la construcción del nuevo estadio sin el Inter.

Una instalación exclusivamente rossonera, con unos costes de construcción obviamente más elevados que una instalación compartida, pero amortizados con el tiempo por unos ingresos evidentemente superiores. En realidad, hay que señalar que los rossoneri, hasta que la zona de San Siro no estuvo sujeta a las restricciones de la Superintendencia, habían dejado la puerta abierta a una posible vuelta al proyecto original para llevarlo a cabo con los primos. Luego, sin embargo, las condiciones ya no se daban, por lo que Via Aldo Rossi empezó a mirar a su alrededor.

Una de las primeras zonas identificadas fue la antigua acería Falck, en Sesto a San Giovanni. Las instituciones locales estaban dispuestas a acoger el proyecto, pero el club consideró que los costes de recuperación eran demasiado elevados.

Luego vino La Maura, que tenía la gran ventaja de encontrarse a poco más de un kilómetro del Meazza en línea recta. Pero la hipótesis fracasó, sobre todo por las dificultades relacionadas con el impacto medioambiental en una zona protegida. Y así surgió San Donato Milanese, el primer cinturón metropolitano.

Un concepto, éste, que nunca ha creado problemas a los ojos del club rossonero. El concepto era, y sigue siendo este: vamos a construir en el lugar que nos ponga en las mejores condiciones posibles en términos de burocracia y, sobre todo, de calendario.

San Donato ofrece el metro, la estación de ferrocarril y una zona -llamada San Francesco- enclavada entre el inicio de la circunvalación este de Milán y el nudo que permite entrar en la ciudad a quienes llegan desde la autopista A1. Una situación de enorme visibilidad, especialmente atractiva en términos de patrocinadores para la denominación de la instalación.

¿Las características del estadio? Dos anillos y no tres (los costes aumentarían excesivamente), con una capacidad de entre 65 y 70 mil espectadores, equipado con restaurantes, un museo y una tienda rossonera.

Antes de septiembre, el Milan debería enviar el primer proyecto al ayuntamiento de San Donato, pero el diálogo -fructífero pero no exclusivo, como recuerda el club- ya se ha entablado en los últimos meses. Primero a nivel de mesas técnicas, luego en particular con el movimiento del Milan para adquirir SportLifeCity, la sociedad propietaria del área de San Francesco.

En las intenciones del club está entrar en la nueva sede entre 2028 y 2029, y Gerry Cardinale seguirá moviéndose en primera persona para hacerlo. Ya lo hizo cuando estaban en juego Sesto San Giovanni y el City, volverá a hacerlo esta vez: el activo es demasiado importante.


Loftus-Cheek: el diablo de hielo

Ruben Loftus-Cheek abrió y cerró Milanello prácticamente desde el primer día que puso un pie allí. Tomó posesión del centro del campo una tarde de mediados de julio, cuando los senadores del vestuario aún estaban de vacaciones y el resto del equipo tomaba forma en los pliegues del mercado, y ya nunca lo ha abandonado.

Incluidos estos diez días de descanso que separan al Milan del derbi por el Scudetto del 16 de septiembre: las selecciones nacionales han saqueado la plantilla del equipo líder, Pioli ha “perdido” 15, pero no a su coloso. Sobre los músculos de Loftus-Cheek empezó a construir el nuevo Milan y del mismo modo seguirá ahora que hay que preparar el desafío en la cumbre con el Inter: en su primer derbi, Rubén es el nuevo hombre que puede hacer saltar la banca.

El hombre que no estaba Aunque la temporada sólo lleva tres partidos en marcha, imaginar hoy un Milan sin el inglés es un ejercicio bastante complicado. Para los aficionados -que hasta julio no tuvieron que acostumbrarse al número 8 que llevaba impreso Tonali en la espalda del ex del Chelsea- y para los propios compañeros de Loftus.

Bastó que Pioli le llamara de nuevo al banquillo durante el Roma-Milán, poco después de la expulsión de Tomori, para que Theo Hernández se confundiera, se agitara y exigiera explicaciones: “El mejor hombre fuera, ¿por qué?”. La escena se hizo viral en las redes sociales, aunque la razón del cambio era obvia: Loftus-Cheek ya estaba amonestado y Pioli quería evitar sorpresas desagradables de cara al derbi.

Jugarlo con Rubén puede marcar toda la diferencia del mundo, porque el inglés es todo lo que le ha faltado al Milan en los últimos años en sus comparaciones con el Inter en el medio: físico, potencia, solidez. Más técnica, por supuesto, como demuestran las percusiones ante Torino y Roma: con la primera, Loftus envió a Pulisic al gol; con la segunda, provocó el penalti con el que Giroud puso cuesta abajo el partido en el Olímpico.

“Rubén es un jugador fuerte. Combina físico y calidad, le gusta insertarse. Me gustaría verle con continuidad en el área rival”, dijo Pioli durante la gira americana: cuando mencionó el nombre del centrocampista inglés a los directivos rossoneri, pensaba explotarle “a lo Milinkovic”. Y Loftus le está dando la razón, a fuerza de actuaciones al alza.

La incorporación del ex pupilo de Sarri avanza a buen ritmo por un par de razones. En primer lugar, ayudó la rapidez de la negociación que lo trajo de Londres a Milán: Loftus fue el segundo refuerzo tras Sportiello y se incorporó de inmediato al grupo.

Hizo toda la pretemporada y pronto se hizo con las nociones del técnico, que también basándose en sus características remodeló el Milan sobre el 4-3-3: según relató el ex del Chelsea, antes de fichar él y Pioli hablaron de la posición en la que jugaría y los planes del técnico le conquistaron de inmediato: “Jugar en un centro del campo de tres es lo que prefiero, ya lo hacía en mis tiempos de Academia en el Chelsea”.

Precisamente, el eje con sus antiguos compañeros de azul ha sido el otro gran acelerador de su aclimatación al Milan: Tomori actúa como su intérprete en el día a día (Pioli se dirige a él en inglés en los entrenamientos), Pulisic es la referencia táctica sobre el terreno de juego.

El estadounidense es el jugador al que Loftus ha entregado más balones, 19, y del que más ha recibido, 13. El entendimiento ya ha producido un gol y dotará al Milan de nuevas armas para golpear al Inter: Inzaghi no sólo tendrá que protegerse del triángulo Theo-Reijnders-Leao, sino también de los peligros del eje Loftus-Pulisic. Y Calabria.

Porque, en sus primeros 68 días como jugador del Milan, Loftus-Cheek ya ha sido muchas cosas. Empezó como centrocampista ofensivo con licencia de trequartista (pretemporada), siguió bajando a guardar por delante de la defensa mientras estaba Reijnders (en el debut en Bolonia), aterrizó en el área contraria como delantero (Torino y Roma).

Sentar las bases de la última metamorfosis fue el avance casi permanente de Calabria en la línea medular. La fórmula ha desconcertado a los prescriptores granata de Juric y a los giallorossi de Mourinho: ¿y si se convirtiera en un tahúr sin precedentes con el Inter?

En Milanello, donde Loftus y Calabria tiran del grupo de 8 jugadores del primer equipo que quedan por entrenar, Pioli también trabaja en ello. Y sobre la atención del inglés en la fase defensiva: alguien, en estos tres primeros partidos, consiguió escapársele, véase Ferguson y Schuurs. Estamos en el orden de los episodios, pero para llevarse el derbi y estirar la ventaja, hará falta un Milan perfecto. Rubén lo sabe, no en vano lleva dos meses abriendo y cerrando Milanello.


Inter-Milan: ¿quién tiene mejores jugadores?

Los nerazzurri y los rossoneri lideran la clasificación, pero ¿quién de los dos lidera en los enfrentamientos individuales? La respuesta la dará el campo, pero a la espera del súper desafío del sábado 16 de septiembre en San Siro, aquí está quién prevalece y en qué terreno

LOS MÁS RÁPIDOS

Cronómetro en mano, se juega un derbi dentro de otro derbi. Porque el desafío de la velocidad es un asunto totalmente francés entre Theo Hernández, la flecha zurda del Milán, y Marcus Thuram, el explosivo número 9 del Inter que deja atrás a sus oponentes corriendo como un velocista.

Los rossoneri ganan, habiendo alcanzado una velocidad máxima de 35,24 kilómetros por hora en estos tres primeros días de la Serie A, frente a los 34,16 de Thuram. Marcus es el más rápido de su equipo, por delante de Dumfries (33,68 km/h) y Mkhitaryan (33,53 km/h), pero aún así acaba por detrás del otro gran velocista del derbi: Leao corre a 34,88 km/h.

LOS MÁS GRANDES

Thuram, 192 cm y 90 kg, es el gigante con el que el Inter aportará peso al área de Milán. Olivier Giroud, 193 cm y 91 kg en la báscula, le supera en un kilo y un centímetro: el derbi musculoso acaba básicamente en empate.

A nivel individual y de equipo, gracias al mercado de fichajes rossoneri, que ha recalibrado el peso de la plantilla de Pioli, corrigiendo un defecto estructural que el Milan había sufrido en los partidos contra el Inter la temporada pasada: los refuerzos de este verano añadieron masa entre el centro del campo y el ataque desde Loftus-Cheek, 191 cm y 88 kg, hasta Okafor, 185 cm y 85 kg.

Por último, preste atención a los golpes en el flanco: el desafío entre Dumfries (1,88 de altura, 80 kg de peso) y Theo (1,84 y 81 kg) también tiene que ver con los músculos.

LOS MÁS TITULADOS

El próximo derby contará con más de 170 trofeos, los ganados individualmente por los jugadores del Inter y del Milán durante sus carreras en los clubes. ¿Quién presume de tener el salón más rico en tazas? Henrikh Mkhitaryan gana por goleada: 22 trofeos repartidos prácticamente en todos los lugares donde ha jugado.

Su palmarés abarca desde 4 campeonatos armenios con el Pyunik hasta 3 “títulos de liga” ucranianos con el Shakhtar, desde la Europa League ganada con el Manchester United hasta la Conference League con la camiseta de la Roma (dirigida en ambas ocasiones por el especialista Mourinho).

En los nerazzurri, Mkhitaryan sumó la Copa de Italia y la Supercopa y estuvo cerca de ganar la Liga de Campeones: falta el Scudetto. El más exitoso en Milanello es Luka Jovic, cuyo palmarés cuenta con 12 trofeos, entre ellos la Liga de Campeones y la Liga con el Real Madrid, y los campeonatos y copas de Portugal con el Benfica.

LOS MÁS VENCEDORES EN LOS DERBIES

El señor de los derbis es Lautaro Martínez: ha ganado 9 de 14, decidiéndolos muchas veces. Tomemos como ejemplo la temporada pasada: Toro marcó el 3-0 en la Supercopa, marcó el 1-0 en la vuelta del campeonato y puso el signo de exclamación en la doble semifinal de la Liga de Campeones, marcando el 1-0 en la vuelta tras el 2-0 de la ida en Milán.

Al fin y al cabo, el argentino lleva el derbi en la sangre: ya había pegado al Diablo en el primero de los 14 partidos disputados contra los rossoneri, el 17 de marzo de 2019 (3-2 para el Inter). Su balance se completa con dos empates y tres derrotas, pero la afición nerazzurri sabe que cuando Lautaro marque, el derbi terminará con una victoria sobre sus primos: siempre ha sido así.

Davide Calabria, capitán rossonero y veterano de los derbies, es el jugador del Milan que más veces ha ganado al Inter, pero la comparación con el capitán nerazzurri no se sostiene: sólo 4 éxitos, a los que hay que sumar el mismo número de empates y 8 derrotas.

LOS MÁS RESISTENTES

Tijjani Reijnders se confirma también en Milan como un especialista en resistencia: siempre sobre el terreno de juego desde el primer hasta el último minuto entre Bolonia, Turín y Roma, con una avalancha de kilómetros recorridos. Son en promedio 12.515 kms.

Si el holandés de Milán es el maratonista del derby, la respuesta del Inter es Hakan Calhanoglu, con 11.944 distancias medias recorridas (undécimo entre los futbolistas de la Serie A). El turco es el director del 3-5-2 nerazzurri y no es exigente a la hora de recorrer kilómetros: no es casualidad que esté entre los intocables de Inzaghi.

En este inicio de campeonato le hizo recuperar el aliento por primera vez en la segunda parte de la victoria por 4-0 del domingo sobre la Fiorentina, cuando quedaba poco menos de un cuarto de hora para el final.


Rafa Leao lo quiere todo

Rafa Leao marca en acrobacias, sirve deliciosas asistencias para Theo, esprinta por la banda con Celik, un rival directo en el Roma-Milán, agarrado a sus calzoncillos. Y luego otra vez: Rafa corre, participa, presiona, sale agotado por los calambres o se queda en el banquillo para apoyar a sus compañeros en los minutos finales, como ocurrió en el Olímpico. ¿Es posible que todas estas habilidades se concentren en un solo jugador? Para Pioli sí, pero con una aclaración: “Leao tiene superpoderes y ahora sabe que tiene que ponerlos a disposición del equipo”.

Rafa es un superhéroe y los superhéroes tienen misiones ambiciosas: la suya es marcar veinte goles en Liga para entregar al Milan el vigésimo Scudetto de su historia”. Leao en formato 20×20. El maxi Rafa es en realidad un objetivo al alcance de la mano: en la Serie A es cuestión de subir otros cinco peldaños.

De los 15 goles en 2022-23, a los 20 como su próximo destino. La meta de la segunda estrella, que se prendería en la capa de Leao, estaría así más cerca: Rafa cuenta con valiosos ayudantes, algunos son viejos amigos, otros son nuevos camaradas dispuestos a apoyar su ‘misión’. Empezando por el derbi, que todos quieren recuperar.

Leao no nació superhéroe, pero se ha convertido en uno: un poco como Cristiano Ronaldo, con quien compartirá el ataque de Portugal en los partidos contra Eslovaquia y Luxemburgo, el 8 y el 11 de septiembre, clasificatorios para la próxima Eurocopa. En su primera temporada rossonera, Rafa fue un jugador “normal”: físico estándar, rendimiento medio o por debajo de la media. Seis goles en 31 partidos.

El mismo número de goles un año después, con el añadido de seis asistencias: los superhéroes son ante todo generosos. La temporada siguiente, Rafa entregó el Scudetto a los milaneses: 11 goles en liga y el título de mejor jugador del campeonato. Hace un año fue reconocido en la Liga de Campeones. Hoy ha dado un paso más: ha puesto el talento al servicio del equipo.

Los números lo demuestran: Rafa atiende con más atención a sus compañeros. La media de pases acertados ha subido sin parar de 10,74 en la 2019-20 a 16,67 en la actualidad. Pases que, además, se producen en la mitad de campo rossonera: una zona que antes frecuentaba poco. Hoy, Leao también es más solidario con el equipo en fase defensiva: una media de casi cinco pases por partido en campo propio frente a los 2,5 de su primera temporada rossonera.

Rafa, en general, está más implicado porque toca más balones: 45 la media este año, 22 los de la primera temporada, 38 hasta hace un año. Obviamente, siempre es más peligroso: ha duplicado la media de ocasiones creadas (2,3 hoy; 1,4 la temporada pasada), y triplicado el número de toques en el área contraria respecto a su debut. Las matemáticas no son una opinión: Leao es más incisivo y participativo que antes.

Más fuerte que en sus primeras temporadas rossoneras, más líder en comparación con el año del triunfo en el Scudetto o el último paseo en Champions. Pioli lo confirmó tras el triunfo sobre el Roma, asegurado con una media volea de Rafa: “Espero que siga marcando mucho. Debe seguir moviéndose como se ha movido aquí, ha sido un referente de nuestra fase ofensiva”.

“Una vez en largo, otra dentro, otra a la contra. Una vez dentro del área en un centro desde el balón contrario, todavía se le olvida ir allí a veces… Sigue siendo un jugador excepcional, debe continuar así. Sus ganas y su crecimiento desde el punto de vista mental son evidentes para mí, que lo entreno todos los días. Es un chico muy sereno, alegre y motivado”.

Rafa es un superhéroe alegre, y la sonrisa también ha sido un logro. Atrás quedó la expresión aburrida y el andar encorvado que le reprocha Pioli, y que a menudo ponía nerviosos a los hinchas del Milan. Hoy Leao sonríe incluso antes de que el balón entre en la portería y un instante después muestra su cara dura. Rafa es más responsable y maduro.

Sabe poner de acuerdo a todo el mundo, como demuestra el vídeo que circula por las redes sociales en estas horas: en el momento de la sustitución de Loftus-Cheek por Kalulu, en el último partido fuera de casa en el Olímpico, Theo abre mucho los brazos y pide explicaciones a Pioli por el cambio.

El técnico le responde imitando el gesto de la tarjeta: Loftus estaba amonestado, de lo contrario se habría quedado en el campo. Hernández insistió y fue Rafa quien liberó la tensión y puso a todos de acuerdo por segunda vez. La primera vez lo había hecho con un gol: un toque de auténtico campeón, sin duda.


Reijnders el maratón de calidad

Todo el mundo se está divirtiendo y, al fin y al cabo, eso es lo más importante. Se está divirtiendo el entrenador, que al verlo en el campo parece un veterano del Milanello y no un recién llegado del mercado. Se divierte el entrenador, que ha encontrado a alguien a quien confiar las llaves del equipo. Diversión para el club, que ha embellecido la plantilla sin derrochar activos.

Y diversión para los aficionados, que lo observan embelesados y felices. Tijjani Reijnders es, con diferencia, la compra más sorprendente del mercado estival rossonero. Porque Pulisic traía consigo clase y rendimiento esperando a ser descorchados: todo se sabía. Igual que se sabía que Loftus-Cheek daría solidez al centro del campo.

Del mismo modo, se esperaban pronto anillos importantes de Chukwueze y Okafor. Reijnders, en cambio, formaba parte de esas inversiones menos mediáticas, consideradas más sabias y sensatas por los iniciados que ya le conocían. En cualquier caso, estamos hablando de un traspaso tan delicado como puede serlo el de alguien que vuela al Milan desde un club de provincias como el Az Alkmaar.

En resumen, no estaba cantado que Tijjani se llevaría inmediatamente de la mano al Milan. Es el sastre del Diavolo, y el corte y la costura son de alto nivel: tela fina, estilo moderno. Reijnders ya ha labrado estadísticas importantes en los tres primeros partidos oficiales del Milan. La primera ha asombrado a todos y ha sido perseguida durante mucho tiempo en la web rossonera: los ya famosos 27 pases acertados en Bolonia de otros tantos intentados (ya llevamos 98 acertados frente a 8 fallidos).

Precisión, fiabilidad y visión de juego: ésta fue la tarjeta de visita con la que el holandés se presentó a nuestra liga. Una serie de jugadas medias a dos toques, con la capacidad de entender siempre cuándo acelerar y cuándo dar la vuelta al balón. Luego irrumpió otra estadística, que impresiona porque es el director del equipo. En los tres partidos, Reijnders fue el rossonero que más corrió: 12,8 kilómetros en Bolonia, 12,36 con el Torino, 12,38 en Roma.

La combinación calidad-cantidad es claramente la mayor baza de un centrocampista. Insustituible e imprescindible, al menos en este inicio de temporada. Él y Krunic son los dos únicos jugadores en movimiento que no se han perdido ni un solo minuto hasta la fecha, una clara señal de los pilares sobre los que Pioli está construyendo su nuevo Milan.

Ah, también hay una media de notas friki: un bonito 7, sólo inferior a la de Pulisic (7,16). Otras bondades, sin orden particular: con un 92%, Tijjani es el jugador con el mejor porcentaje de pases acertados en campo contrario de los centrocampistas que han jugado los 270 minutos en esta liga.

¿Defectos? Sólo uno, de momento: le falta un poco de mala leche, un poco de instinto asesino en el área de gol, como quedó patente tanto en estos primeros partidos de liga como en las pruebas de verano. Quizá bastaría con correr medio kilómetro menos por partido….

POCOS JUGADORES EN MILANELLO

Poquísimos jugadores los que siguen en Milanello tras el parón liguero por los encuentros de selecciones, concretamente: Sportiello, Mirante, Calabria, Kalulu, Pellegrino, Loftus-Cheek, Adli, Pobega y Romero.